Dos mujeres murieron y otras cuatro personas resultaron heridas este viernes a la madrugada, a raíz del choque que se produjo entre dos camionetas en Floresta. En las últimas horas se difundió
Según los testigos y las pericias realizadas el viernes, el vehículo que causó el impacto circulaba a alta velocidad en una esquina que tiene un cartel que dice "cruce peligroso". Finalmente se informó que el conductor, identificado como Alejandro Castro, dio positivo de cocaína y que manejaba con 0.27 gramos de alcohol por litro de sangre (el máximo permitido es 0,50).
Las víctimas viajaban en una Renault Duster color blanca. Si bien en un primer momento parecía que el golpe no había sido tan fuerte —por la forma en que habían quedado colocados los dos coches—, las pericias y las cámaras de seguridad terminaron de confirmar que uno de los coches dio un trompo luego del impacto.
La colisión se produjo alrededor de las 3.30 en el cruce de las calles Chivilcoy y César Díaz, a metros del Polideportivo Gregorio Pomar. Es una zona residencial, poco transitada, pero con un cruce sin semáforo y en el que según los vecinos los autos toman velocidad, ya que son varias las cuadras en las que ni siquiera hay limitadores.
Allí se produjo el impacto de la camioneta Duster -que venía por César Díaz- y el Ford Kuga manejado por Castro. Ambas terminaron arriba de la vereda, donde impactaron contra un árbol y el enrejado de una casa.
Los primeros testimonios indicaban que el causante del choque fue el conductor de la Ford Kuga, que también quedó internado con heridas. El vehículo terminó arriba de la vereda con un fuerte impacto en su trompa. Las cámaras confirmaron esa dinámica.
En el Renault Duster el golpe está sobre el lateral izquierdo, más hacia la puerta trasera. De ese lado se supone que viajaba al menos una de las dos mujeres que fallecieron. Según trascendió, una de las víctimas, Clarisa Zylberman, de 54 años, era hermana del conductor, que dio negativo en el test de alcoholemia. Mientras que la otra sería una amiga de la familia, Julieta Rovea de 43 años.
Los heridos, que iban en el mismo auto, fueron el conductor, un hombre de 52 años, su hija adolescente, de 16, y su esposa.
Poco después de la colisión, personal policial y del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) concurrieron al lugar y trasladaron a los heridos al Hospital Álvarez. Luego se supo que fueron derivados a otros centros asistenciales. Todos con diagnóstico de politraumatismos.
Según confirmaron fuentes vinculadas a la investigación del choque, al momento de llegar la asistencia, la persona que iba en una de las plazas delanteras de la Duster ya había fallecido. Mientras que la segunda víctima fatal, que estaba en uno de los asientos traseros, no llegó a ser retirada con vida del automóvil. Trascendió que no tenían puesto el cinturón de seguridad.
Por el impacto muy fuerte sobre el costado izquierdo, la Duster hizo un trompo e impactó contra un árbol y el enrejado, con lo que se produjo un efecto de "latigazo", que podría haber sido fatal para las dos fallecidas.
"Pusieron un lomo de burro en Mercedes, porque no hay semáforos desde Segurola. En esta esquina siempre hay frenadas, vienen muy rápido y se encuentran con alguna bicicleta que viene por la bicisenda", dijo una vecina.
"Yo vivo a media cuadra y se escuchó como explotaron los vidrios. Llamé desde mi casa al 911 y me preguntaron cómo sabía donde había sido. Y lo que pasa es que esto ocurre todo el tiempo, les dije", contó otra mujer, y agregó que los dueños de la casa contra la que impactaron los autos están de vacaciones.
La investigación quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 59, que ordenó el secuestro de los vehículos y caratuló la causa como "homicidio culposo".