"Sabe que estamos acá, nos está escuchando y es evidente que no va a salir", cerró la manifestación en medio de bocinazos y golpes de olla uno de los vecinos que
Los vecinos de El Marquesado, y otros de barrios ubicados al sur de Mar del Plata y al norte de Miramar, primero cortaron la ruta interbalnearia frente al campo, en el kilómetro 550. No impidieron el tránsito, se pararon solo de una mano. Y a quien quiso saber a qué se debía la protesta, se lo explicaron ventanilla mediante.
"Estamos acá por las tierras que le regalaron a Juan Grabois y a sus amigos", le dijo una mujer a un hombre que detuvo su camioneta en el camino. "El proyecto que te venden es hermoso, pero no lo queremos acá", le explicó.
El encuentro fue a las 17. Una hora después, en asamblea y por unanimidad, "Vamos, vamos", dijeron todos, y no perdieron tiempo cuando uno de los vecinos preguntó en voz alta si estaban de acuerdo en llevarle el reclamo al Presidente. La residencia está a un kilómetro y medio de la puerta del campo que originó el conflicto, por lo que, en diez minutos, unos 150 vecinos estaban allí haciendo ruido.
La policía asistió ordenando el tránsito y controlaron, sin intervenir, los movimientos de los manifestantes. "Es una protesta pacífica, solo queremos hacer visible nuestro reclamo, quieren montar un asentamiento frente al mar con la excusa de un proyecto ecológico. Mienten. Basta de amiguismo político", dijo Marcelo Bolonio.
Rodrigo, otro vecino de El Marquesado, sostuvo que el proyecto propuesto "es inviable", porque "en ese campo no crece nada, el proyecto es una excusa para darle tierras, nada menos que frente al mar, a un grupo de amigos. "¿No hay tierras fiscales aptas para el cultivo que no estén frente a la playa?", se preguntan.
El conflicto estalló el sábado 25 de marzo, cuando integrantes de una la asociacion civil Tercer Tiempo ingresaron al predio y se cruzaron con vecinos de la zona. Debió intervenir la Policía. Parecía una toma, pero las 60 personas que llegaron en un micro, entre los que estaba una funcionaria del Ministerio de Justicia, Gabriela Carpineti, de la Dirección de Acceso a la Justicia, llegaron documentadas.
Exhibieron un convenio de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) dándoles en cesión provisoria el campo para llevar adelante un proyecto agroecológico. La ONG beneficiada está vinculada con el Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE) que lidera Juan Grabois.
Según la AABE, el campo estaba “completamente abandonado, en desuso y con peligro de intrusión”. El acuerdo entre el ente nacional y una asociación civil fue firmado el 16 de febrero y dispone la entrega gratuita de las 140 hectáreas que lo conforman para la guarda de esas tierras en carácter provisorio, por el plazo de 180 días, renovables por otros 90 días. En ese plazo, la ONG deberá presentar un proyecto. De aprobarse, podrán quedarse allí por 30 años.
"Trabajamos con los abogados de la municipalidad", contó uno de los vecinos, que nos apoya en el reclamo. de hecho, el intendente Guillermo Montenegro denunció en la Justicia Federal a Carpineti, a funcionarios de la AABE y los responsables de la ONG, al tiempo que pidió el "inmediato desalojo" del predio. De momento, la justicia no se expidió.
Los vecinos cerraron la protesta cantando el himno nacional cuando caía la tarde en Chapadmalal. Dentro de la residencia, además del helicóptero de Presidencia, no se advertía más movimiento que los hombres de seguridad caminando tras la alambrada y el ladrido de los perros, alterados por la bulla del vecindario.
DB
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