La Justicia de San Isidro ordenó liberar a Aldo Antonio Di Paolo (65), que estaba detenido acusado por haber matado a su madre María Cristina De Vicentiis (90) clavándole un
El hombre fue quien el miércoles 8 de marzo, cerca de las 20.30, llamó a la Policía para denunciar que había encontrado asesinada a su madre en la casa de ella, en Avellaneda 1314, entre San José y Herrera.
Cuando la Policía llegó al lugar comprobaron que la mujer, inmigrante italiana, estaba muerta, tendida en la cocina de la casa, con un cuchillo con mango de madera clavado en el cuello.
La autopsia estableció que De Vincentiis murió por la herida en el cuello que le generó una hemorragia y shock hipovolémico.
Di Paolo vivía a la vuelta de la casa de su madre -en la misma manzana-, quien usaba silla de ruedas y necesitaba atención constante. Entonces la persona que se hacía cargo de cuidarla era su hijo. Cuando declaró dijo que durante dos días no se pudo comunicar con Cristina, pero tampoco fue a visitarla. Eso encendió las alertas.
Además, Di Paola sostuvo que la mujer había sufrido un robo de joyas y un celular. La primera línea que se investigó fue la de un homicidio en ocasión de robo cometido por alguien que había logrado ingresar a la casa.
Aunque no habían puertas ni ventanas forzadas, algunos vecinos declararon que la jubilada solía dejar la puerta abierta cuando salía con su silla de ruedas a tomar aire.
Asimismo la casa estaba desordenada, pero para los investigadores daba la impresión de estar montada la escena de un robo. Por eso, la fiscal Carolina Asprella ordenó la detención del hijo en base a las tareas investigativas y las contradicciones detectadas con las cámaras de seguridad.
Un mes después, el juez Ricardo Costa ordenó liberarlo por "falta de pruebas" pese a que el hombre está acusado por homicidio agravado por el vínculo. Un delito que prevé prisión perpetua si lo encuentran culpable. Por su parte, Di Paolo siempre defendió su inocencia.
Un punto clave es la data de muerte estimada que reveló que la jubilada fue asesinada entre 48 y 72 horas antes a la autopsia realizada el miércoles 8 de marzo, lo que ubica el asesinato como cometido entre el lunes -cuando Di Paolo quedó filmado entrando y saliendo de la casa de la mujer-, y el martes.
Los investigadores del asesinato analizan un móvil económico, dado que hallaron 3.000 dólares y 900.000 pesos en la casa del imputado y por un mensaje que el acusado escribió en la web al consulado italiano por la pensión que su madre cobraba de ese país.
"Tengo problemas con la pensión de mi madre", dice el primero de los dos mensajes que Di Paolo posteó el 6 de febrero pasado -justo un mes antes del crimen-, en el sitio web embassy-finder.com y dirigido al Consulado General de Italia en Buenos Aires.
Un cuarto de hora después del primer mensaje, repitió la consulta con más datos: "Tengo problemas con la pensión de mi madre, María Cristina De Vincentiis, es complicado sacar un turno para realizar los trámites" y dejó su dirección de correo electrónico para que lo contacten.
MG
Mirá también
Crimen en San Isidro: "Tengo problemas con la pensión de mi madre", el sospechoso posteo del hijo de la víctima