En marzo del año pasado, la línea de ingresos que separaba a una familia tipo de clase media de la pobreza era de $ 90.467 en la Ciudad de Buenos Aires. Un
En tanto, una persona que vive sola (varón de 25 años) tiene que tener un ingreso mínimo de $ 65.045 para poder ingresar al nivel "no pobre", siempre que sea propietario. Y un matrimonio sin hijos debe ganar $ 107.819 si vive en su propia casa o $ 128.085 si alquila, siempre según las estadísticas de la Ciudad.
Cuando una familia tipo gana más de $ 235.140,45 pasa al nivel "sector medio frágil", es decir, todavía no está plenamente en la clase media media. Allí se llega cuando el hogar tiene ingresos de entre $ 293.925,58 y $ 940.561,83".
En febrero, para estar en este grupo había que ganar entre $ 269.055,56 y $ 860.977,79 entre los dos padres. Esta familia tipo se compone de un matrimonio de 35 años con dos hijos de 6 y 9.
Por arriba de los $ $ 940.561,83 el hogar ya se considera de "clase acomodada". Para pertenecer al segmento más acaudalado de la Ciudad, los integrantes de este selecto grupo tuvieron que haber incrementado sus ingresos en 9,2% frente a febrero. Si no lo hicieron, habrán "caído" en la clase media.
La velocidad de los aumentos de los precios de los alimentos básicos es el rasgo más sobresaliente de la inflación actual, más que anulando los bonos y/o refuerzos de ingresos que cada tanto otorga el Gobierno a sectores vulnerables. Y por eso lleva a un nuevo incremento de la indigencia y de la pobreza en el arranque de 2023, por encima de los altos valores de 2022.
Por la disparada del precio de la carne, de la leche y derivados lácteos, verduras y frutas, en marzo los precios de los alimentos básicos aumentaron el 9,83 % versus una inflación promedio del 7,1%, en la Ciudad de Buenos Aires.
La línea de indigencia para una familia tipo superó los $ 100.000: alcanzó los $ 107.836. Así, en solo en los 3 primeros meses de este año, la canasta básica de indigencia porteña -equivalente a la inflación de los sectores más pobres- subió el 29,3 %.
En tanto, luego de subir en enero el 6,78%, en febrero del 7,19%, la canasta de pobreza aumentó en marzo el 9,23% con un costo que pasó de $ 175.080 en febrero a $ 191.241, sin incluir el alquiler, de acuerdo a los datos de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
Si se suma un alquiler modesto, para no ser pobre una familia tipo (matrimonio y 2 hijos menores) necesitó más de $ 260.000.
NE
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