Un chofer de colectivo de la empresa La Perlita fue golpeado durante un robo este martes a la madrugada en Moreno: le pegaron con un arma y sufrió un corte en el rostro. El domingo, otra unidad
Según el relato de sus compañeros, Daniel —el chofer agredido—, realizaba el recorrido de la línea 501. Alrededor de las 5 de la mañana, un grupo de delincuentes se subió a la unidad para robarle a los pocos pasajeros que iban a bordo.
En ese forcejeo, Daniel fue asaltado y luego agredido. Le pegaron con la culata de un arma, aunque sus compañeros denuncian que les retacean la información desde la empresa para "evitar que hagan un paro".
El asalto ocurrió en la zona de Reja Grande, uno de los puntos más calientes del conurbano.
"El Conurbano es inseguro en su totalidad, pasa en todas partes. Los compañeros están cansados, no podemos salir a trabajar en estas condiciones. Acá había un solo control en el centro, a los barrios entramos solos ", sostuvo Alejandro, compañero de la empresa La Perlita.
"Subieron como pasajeros, lo agredieron en la cara. Estamos solos. Él está bien, agradecido de estar vivo, no sabemos cómo pueden reaccionar este tipo de personas", agregó.
Sucesión de robos en la 501
Es el cuarto ataque que sufren choferes de La Perlita esta semana y uno más en la larga lista de robos a colectiveros de distintas empresas que se vienen repitiendo en los últimos tiempos. El más violento, el crimen de Daniel Barrientos, chofer de la línea 620 asesinado por delincuentes durante un robo en La Matanza.
Ese caso puso en evidencia la grave situación que atraviesa el conurbano bonaerense en cuanto a la inseguridad y especialmente puso en escena el miedo y la desprotección que viven los colectiveros.
El domingo pasado, un violento ataque terminó con un chofer de la 501 herido en Moreno. Según el testimonio de sus compañeros, estaba cargando pasajeros cuando vio a dos jovenes que venían corriendo. Los esperó, pero cuando subieron, comenzaron a gritarse con los pasajeros
"Se empezaron a gritar con unos pibes adentro del bondi y escuche el estallido del vidrio, el mampara que aísla el asiento del chofer a los pasajeros, y ahi empezó a gritar a uno que lo baje, y otro se levanto y me dice ''Tiene un arma, pará el colectivo'', relató uno de los choferes.
Luego de la presión de los pasajeros, que amenazaban con golpearlos, los dos jovenes se bajaron.
Otro de los hechos de inseguridad ocurrió el martes pasado poco después de las 22.30. Dos ladrones se subieron a un colectivo de la línea 501 y atacaron con brutalidad al conductor, que iba solo.
Tras robarle el teléfono celular, 400 pesos y las zapatillas, uno de los asaltantes le pegó un culatazo en la cabeza y también le provocó un corte en el rostro. Un delegado del gremio contó que el chofer no se resistió e igualmente fue golpeado.
La víctima realizaba el último recorrido en sentido a la terminal de Moreno cuando los dos hombres subieron al micro a dos cuadras del destacamento policial de Cuartel V.
Cuando uno de los asaltantes se bajó del colectivo, cerca de la rotonda que une las rutas 24 y 25, el que quedó arriba de la unidad le pegó un culatazo en la cabeza al colectivero. Luego, los dos ladrones escaparon, mientras que la víctima fue atendida en un hospital.
Alejandro Aranda es chofer de la línea 501 y se lamentó por el violento asalto que sufrió su compañero. “Fue una situación muy fea. El colectivero agredido se llama Matías y tiene 30 años. Le cortaron la cara a la altura del pómulo. Pasó en Cuartel V, cerca de la comisaría", contó.
"Le robaron todo: desde su documentación hasta las zapatillas”, le dijo a Clarín Aranda, quien le reclamó a la compañía de transporte intervenga y tome medidas para cuidar a sus empleados.
“La empresa le tira toda la responsabilidad al Gobierno y en la práctica no nos ayuda a resolver el problema. Necesitamos que al menos reclamen para que haya efectivos (policiales) en parte de nuestro recorrido, hay momentos del día en los que las calles están vacías y es peligroso trabajar así”, señaló el chofer de la 501.
También advirtió que la empresa había decidido cortar algunos servicios y que, por esa razón, hay usuarios que se ven afectados y terminan reaccionando en forma violenta con los choferes. "Sería bueno que no quedemos expuestos de esa manera", comentó.
Durante la madrugada del martes otro colectivo de la línea de 57 fue atacado a pedradas en el Camino del Buen Ayre, a la altura de la localidad de General Rodríguez.
Los choferes denunciaron que las agresiones son habituales en la zona y reclaman más seguridad, ya que sostienen que arrojan piedras para provocar que se detengan y luego asaltarlos.
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