Dos meses transcurrieron desde la muerte de Sholem Doiben Mizrahi, un pequeño de tres años que falleció tras ser atropellado por su vecina Vanina Eleonora Musolino dentro del Club de Campo Hacoaj (Tigre).
El 22 de febrero de este año, la vecina de la vivienda de enfrente a la de ellos subió a su camioneta de gran porte y salió desde su garage circular haciendo marcha atrás. Simultáneamente habría realizado un giro hacia la izquierda en marcha atrás para comenzar a ubicar el auto sobre la calzada. Fue allí cuando arrolló con la rueda delantera derecha al pequeño Sholem, causándole la muerte casi de inmediato.
En diálogo con Clarín, el rabino Shneur Zalman Mizrahi recuerda la llegada de toda su familia al Club de Campo Hacoaj: él comenta que ellos no eran vecinos del lugar, sino que un amigo les prestó la casa para que vivan temporalmente ahí. Desde ese lugar, Shneur asegura que buscaba seguir con su rutina de "difundir luz", y que tanto él como su esposa Abigail consideraban que en el barrio cerrado sus hijos iban a estar seguros.
"Como somos familia con muchos chicos elegimos un lugar muy tranquilo, pusimos un cerco en la pileta para que no pase nada, como unos padres responsables. Justamente en un lugar 'seguro' pasa una cosa así. Pero el mal tiene una función para que nosotros nos superemos. Es el mundo al que aspiramos", señala el rabino Mizrahi.
Luego del hecho que se llevó la vida de su hijo próximo a cumplir cuatro años, la familia volvió a Barracas, en la casa en la que están en la actualidad. Shneur sigue realizando sus actos de caridad en su barrio, pero siempre enfocado en apoyar a Abigail: "Es muy difícil vivir diariamente esto, tengo que estar con mi esposa todo el tiempo, obviamente que uno trata de hacer actividades pero hay que estar con una madre que atraviesa el dolor de haber perdido a su hijo".
"Nosotros nos abocamos mucho más que todo al tema de la fe, a Dios. Si no tenemos fe en Dios, se hace imposible tolerar y atravesar esto; entonces, como gente creyente nos aferramos a la fe. Hace unos días celebramos el éxodo de Egipto, y así como nos liberamos de eso y salimos con milagros, nosotros creemos en la resurrección de los muertos. Yo estoy como un sostén para acompañar a mi familia", confiesa Shneur.
"Estoy muy triste y muy dolida, lo extraño una barbaridad, en cada paso del día", expresa Amalia Abigail Hamra, madre del pequeño. Asimismo, manifiesta a Clarín un mensaje para su hijo, a casi dos meses de su muerte: “En tan sólo tres añitos nos enseñaste a decir la verdad, a hacer justicia, a ser agradecido y a cumplir puntillosamente las obras de bien básicas para un niño pequeño como vos".
Luego, hizo un pedido: "Todos somos un corazón, sumemos actos de luz, acciones de bien para que nos reencontremos pronto con el mesías redentor de este exilio. En memoria eterna de mi hijo, Sholem Mizrahi”.
La situación penal de la vecina
Gabriel Becker, abogado penalista que defiende a la familia Mizrahi, explica que en Tigre rige el Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo, afirma que Musolino está imputada por "homicidio culposo" y que se la habilitó a que realice un descargo, aunque este no ocurrió hasta el momento.
El defensor señala que actualmente solo se ha completado una primera inspección al vehículo de la vecina, para analizar cuestiones meramente técnicas de la camioneta Citroën Spacetourer que mató al nene: "Se hizo una inspección técnica del rodado el 9 de marzo de este año junto a los peritos accidentológicos que participan en la causa. Se realizó en el destacamento del rincón de Milberg. El Licenciado en Accidentología y especialista en prevención Jorge Geretto es nuestro perito de parte accidentológico, lo designamos para que participe de todas las pericias".
En esa inspección a la camioneta, llevada a cabo por la empresa Stellantis, se analizaron los daños que pudieron haberse producido, y además se estudió la visión que tenía la conductora hacia adelante.
"Esta camioneta tiene poca visibilidad, tiene sensores traseros que pueden ver objetos. La conductora tenía que extremar las precauciones por llevar una camioneta de gran altura con visión reducida y, particularmente, hacia atrás. Al vehículo lo tenía que estacionar de culata para salir de frente. Comete varios errores, pero salir marcha atrás es el más grave", enfatiza Becker.
El abogado expresa que Musolino, al menos, debió haber pedido a algún familiar que le indicara si había alguien en la calle. Además, indica que, pasada la primera inspección técnica-mecánica, ahora falta determinar la pericia accidentológica: "Ya sabemos cómo fue; ella dio marcha atrás y giró hacia la izquierda para ubicar la camioneta sobre la calzada, y con la rueda derecha arrolló a la criatura. Parte del triciclo (que se partió) quedó debajo del chasis".
"En la pericia accidentológica va a intervenir el perito de oficio de Tigre, junto con el perito de parte, el Licenciado Jorge Geretto, y a partir de ahí la fiscalía va a determinar la cita a indagatoria", agrega Becker, y asegura que de dictarse la condena, esta puede ir de 3 a 6 años de prisión (según el artículo 84 bis del Código Penal).
Ante la consulta de qué espera la familia Mizrahi de cara al futuro de la causa, Becker responde: "Nosotros esperamos que en base a esta pericia y a la inspección técnica, y a las pruebas, se pase a la indagatoria. Ahí se le tomaría declaración según el artículo 308 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires".
El peligro de la marcha atrás en los barrios privados
El caso de Sholem reavivó un eterno debate vial: ¿Qué pasa con los reglamentos de tránsito que rigen en los barrios privados? ¿Por qué estos no tienen, por lo general, un control sobre los modos en los que los propietarios circulan o salen de sus domicilios?
Hace unas semanas, Clarín dialogó con algunos barrios privados acerca de esta cuestión, y muchos de ellos señalaron que modificar los estatutos de tránsito y los códigos de convivencia no es tarea sencilla, incluso pese a que existan tragedias viales. Esto debido a que para muchos lo que se pondría en juego con estos cambios sería la privacidad de los propietarios.
David Berstein, también abogado de la familia Mizrahi y especialista en accidentes viales, explica la discusión entre derechos que se forja dentro de los barrios privados: “El problema es si el derecho a la propiedad privada tiene que ser respetado de forma intocable, o, por el contrario, se toma otra postura y es que el derecho a la vida deba prevalecer sobre el derecho a la propiedad privada. Entre los dos, debe priorizarse el primero”.
El abogado es claro cuando remarca que, pese a la existencia de reglamentos internos y propios de cada comunidad, los countries responden supletoriamente a la Ley Nacional de Tránsito, lo que implica ciertos criterios a tener en cuenta: "Ahí se habla de conservar el dominio efectivo del auto. Ante una situación imprevista, todos los conductores tienen que tener el dominio efectivo para decir ‘bueno, apretó el freno’, por eso se pide que los conductores vayan a 20 km por hora dentro del country".
“El accidente fatal uno lo asocia con maniobras temerarias, a gran velocidad, fuertes, pero nunca se lo imagina yendo a pocos kilómetros por hora o saliendo marcha atrás de tu casa. En un country puede pasar que arrancaste el auto y en dos segundos mataste a alguien”, agrega Berstein.
El defensor especialista en accidentes de vialidad destaca que el hecho era fácilmente evitable si se salía de frente, porque hacia atrás la visión de ese auto es ultra reducida: “En los countries hubo una explosión demográfica, debe haber cinco veces más gente que antes, cinco veces más autos que antes, cinco veces más chicos que antes. Esto está bueno, pero hay que organizarlos para que estas cosas no pasen”.
Viviam Perrone, fundadora de la Asociación Civil Madres del Dolor y madre de Kevin Sedano (víctima de un hecho vial), también expresa su postura sobre el caso de Sholem: "Su muerte fue realmente lamentable, y en este caso podríamos hablar de un accidente. Porque la señora que dio marcha atrás venía con una camioneta grande, no venía en exceso de velocidad, no estaba alcoholizada".
Perrone apunta contra la falta de veredas en las calles compartidas de los countries, en donde conviven peatones y autos: "El auto siempre va en contra de los más vulnerables. Ya deberíamos estar pensando en cómo reorganizamos estos barrios. Tenemos que pensar en cómo hacemos con estos hechos que se producen en los barrios cerrados, y en los accesos a esos barrios".
Al respecto, Berstein refuerza esta postura y afirma que en los countries las calles se convierten en vía de circulación obligatoria para todos, habitantes a pie y quienes se desplazan en algún vehículo o medio.
Consultado por si el caso que defiende puede generar algún cambio en los estatutos de tránsito que se articulan dentro de los barrios cerrados, Berstein afirma: “Es una decisión de autoridades y socios de cada barrio cerrado; la modificación de reglamentos internos es una facultad que tiene cada barrio privado y cada club de campo en especial. Algunos lo tienen más particular en las zonas privadas, y otros más genéricos en las zonas comunes. Mi opinión como profesional es que se ponga el derecho a la vida por sobre lo demás”.
"Voy a hablar con Viviam Perrone, y con toda la asociación de Madres del Dolor, para escribir un proyecto de ley que busque mejorar y organizar de alguna manera la vida en los countries, clubes de campo y barrios cerrados en lo referente a la seguridad vial. Desde un punto de vista humano, sería bueno hacerlo en homenaje a Sholem. Podría llamarse así, Ley Sholem", concluye Berstein.
PS
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