Un hombre de Florida está acusado de asesinato y otros delitos por matar y descuartizar a un conductor de Uber Eats que había llevado comida a la casa del agresor, dijeron las
Oscar Solis Jr., de 30 años, está acusado de matar al conductor durante una entrega efectuada el miércoles en una casa de Holiday, Florida, informó el sheriff del condado de Pasco, Chris Nocco, en una conferencia de prensa.
Los restos fueron encontrados en la casa en bolsas de basura y una heladera, que también contenía un recibo con el nombre de Solís, según una declaración jurada de la policía.
"Este fue un horroroso crimen pasional", dijo Nocco a los periodistas. "Fue demoníaco. Lo que hizo fue demoníaco".
Solís enfrenta cargos de asesinato en ocasión de robo, por no registrarse como delincuente convicto y por una violación de la libertad condicional, según muestran los registros de la cárcel.
El hombre salió de una prisión de Indiana en enero tras cumplir cuatro años de condena por agresión y robo, dijo Nocco. Se mudó a la casa de Florida hace unos tres meses.
Ola de tiroteos
El caso tiene lugar en medio de recientes tiroteos en todo Estados Unidos, efectuados al azar contra personas que se acercaron a casas de extraños, entre ellas dos de Davie, Florida, cuyo auto fue baleado cuando hacían una entrega de la tienda de alimentos Instacart pero ingresaron en la entrada de autos equivocada. No resultaron heridas.
En los registros de la cárcel no figuraba ningún abogado que pudiera hablar en nombre de Solís. Una foto de la cárcel muestra la cara de Solís cubierta de tatuajes, y Nocco dijo que en Indiana era parte de la violenta pandilla MS-13.
En Florida, Solís, de 1,88 metro y 85 kilos, trabajaba como guardia de seguridad de un club de striptease, según la declaración jurada.
Las pruebas recogidas en el caso incluyen sangre encontrada en varios lugares de la casa y un llavero perteneciente a la víctima que se encontró en la cómoda de Solís, arriba de su billetera.
La declaración jurada también dice que el auto de la víctima fue encontrado abandonado a poca distancia, y dentro había una bolsa de basura que contenía trapos y toallas empapados en sangre, una bolsa de Door Dash como la que llevaba la víctima y una tarjeta de horario laboral con el nombre de Solís.
Los investigadores también obtuvieron un video de vigilancia de la casa en el que se veía a la víctima haciendo la entrega de comida y más tarde a dos hombres hispanos cargando pesadas bolsas de basura en el exterior. El otro hombre, que trabajaba como conductor para Solís, no ha sido acusado.
La víctima había sido dada por desaparecida por su esposa después de que nunca llegara a casa después de sus entregas de Uber Eats. Uber dijo a los investigadores que la última ubicación de la víctima fue la casa de Solís.
El condado de Pasco está al norte de Tampa, Florida, en la costa del Golfo.
Este caso ocurre en medio de una ola de violencia, con tiroteos cada vez más frecuentes en todo Estados Unidos.
Los asesinatos en masa están sucediendo con frecuencia abrumadora en 2023: un promedio de una vez cada 6,53 días, según un análisis de la información de AP/USA Today.
De costa a costa, una serie de motivos desencadenan la violencia. Asesinatos, suicidios y violencia doméstica; represalias de pandillas; tiroteos escolares y venganzas en lugares de trabajo.
Desde el 1 de enero, alguno de esos motivos ha estado detrás de los homicidios de cuatro o más personas al mismo tiempo, según cada caso.
Fuente: AP
CB
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