Caía el sol y la noche se encendía en este rincón de Miami, que por unas horas fue más argentino que nunca. Un desfile de autos y camionetas de lujo serpenteaba por
Es un terreno más que fértil y hay mucho por hacer, en un país donde el rugby no es tan conocido, quizás opacado por un primo lejano con mucho show, el fútbol americano. Pero en la comunidad de la Florida existe una marcada afición: hay más de 5.000 jugadores amateurs en el estado y solo en Miami-Dade se registran más de 2.000. Se estima que en todo Estados Unidos hay más de un millón de jugadores amateurs.
Galperin, el emprendedor más rico de Argentina, es la punta de lanza del desembarco en Miami y la compra del Miami Sharks, que se integrará en la temporada 2024 a la Major League Rugby (MLR), que tiene 12 equipos que compiten en Estados Unidos y Canadá. Invirtieron 7 millones de dólares y esperan que pasarán al menos cuatro años hasta que el emprendimiento rinda ganancias. Pero tienen paciencia.
En la fiesta, Galperin debe abandona su acostumbrado perfil bajo y se saca fotos, posa y charla con celebridades como Martín Del Potro o Juan Hernández, el ex Puma que hoy es el embajador de los Sharks, y otro Puma, Nico Sánchez. La música suena fuerte y hay barra libre para los más de 200 invitados. De pronto el DJ lanza el hit “Muchaaaachooos”.
En una charla con Clarín antes de la celebración en el coqueto edificio decorado de rojos y dorados, el empresario cuenta que el rugby es su pasión y que él mismo jugaba cuando era adolescente: de hecho, fue convocado a la Selección juvenil, pero decidió, en cambio, venirse a estudiar a Estados Unidos. “Siempre digo que si viviese de nuevo me gustaría ser deportista profesional”, se ríe.
"Mis mayores aprendizajes no fueron en las universidades, sino del rugby: la resiliencia, el no darse por vencido, el respeto por el rival y por las reglas, competir y competir con honorabilidad”.
Galperin cuenta que un grupo de amigos del mundo de los negocios y también exjugadores le llegaron con la idea de comprar la franquicia. “Me pareció una oportunidad muy interesante. Vimos lo que pasó con el fútbol en los Estados Unidos, que era un deporte pequeño y fue creciendo de una manera impresionante. Creemos que puede pasar lo mismo con el rugby porque es un deporte de acción y muy entretenido para ver”.
Apunta que quieren formar una academia para estimular el crecimiento de la disciplina. “Es muy bueno que jueguen los jóvenes y los niños porque enseña valores que luego son muy importantes para la vida, como jugar en equipo, como dar un espacio a todos. En el rugby hay un espacio para los altos, los bajos, los gordos, los flacos, los lentos, los rápidos. El arte de armar un buen equipo de rugby es justamente integrar a esa diversidad. Yo después me di cuenta, en mi vida como emprendedor, que mis mayores aprendizajes no fueron en las universidades a las que tuve la suerte de poder ir, sino del rugby: la resiliencia, el no darse por vencido, el respeto por el rival y por las reglas, competir y competir con honorabilidad”.
El momento para invertir en Estados Unidos es ahora, dice el empresario. “El mundial de rugby se va a jugar aquí en el 2031, así que creo que va a haber un esfuerzo importante a nivel país en promocionar el deporte. Además, la liga profesional de rugby de Estados Unidos está creciendo muy bien. El nivel de juego de la liga hoy es muy alto. Hay jugadores de todo el mundo que vienen a Estados Unidos. De hecho, los mejores jugadores argentinos están ya en los mejores equipos de la liga estadounidense”.
Mientras la gente charlaba y bebía animada, el escenario se encendió para los discursos. Por allí pasó Galperin y los otros socios fundadores de los Miami Sharks: Ronaldo “Kony” Strazzolini, presidente de la firma servicios financieros Magna Capital, y Alejandro Macfarlane, principal accionista de Camuzzi Gas. Luego hubo presentación de camisetas y saludos por video del alcalde de Miami Francis Suárez y del primer jugador que firmó para los Sharks: el puma Tomás Cubelli que dijo desde París que estará feliz de mudarse a Miami.
Si bien la idea, dijo Galperin, es incorporar jugadores argentinos, hay un límite de 12 internacionales por equipo. Pero el sello criollo ya está plantado, más allá de los dueños: el coach será José Pellicena, ex entrenador de la Selección sub20.
Strazzolini, otro de los fundadores, celebraba. “Para nosotros ponerle la onda latina al rugby americano está buenísimo. Creemos que tenemos mucha gente en la Argentina no solo para jugar sino para enseñar y profesionalizar el rugby acá, donde hay un potencial increíble”, dijo.
Buscan que los estadounidenses se enamoren de a poco del rugby. ¿Cómo? “La idea es mostrar los valores y que es un deporte muy divertido. Yo creo que si le ponemos onda y lo hacemos divertido a la gente le va a gustar. Hay cosas que acá no se hacen. Pensamos armar después de los partidos un Fan Fest con sponsors, tragos, con presencia de los jugadores, cosas que se han probado con éxito en otros lugares. A los americanos les gusta el show. Por lo tanto, tiene que haber show en la cancha y show antes y después”.
Macfarlane agregó: “Nuestro público inicial serán jugadores y fans del rugby, de clubes y universidades, pero también contaremos con productos y experiencias para atraer a sus familiares y amigos”.
Otros inversionistas de los Sharks son Santiago Ocampo, director gerente de Jefferies Asset Management, una firma de gestión de activos con sede en Nueva York, y Edgardo Defortuna, presidente de la compañía inmobiliaria Fortune International Group, quien dijo a Clarín que “tener una franquicia de rugby en Miami es muy importante. Ha crecido como ciudad en muchos aspectos y es muy lindo tener un deporte que una a la familia, especialmente a la familia latinoamericana. Y el grupo de inversionistas es maravilloso”.
“Es una buena apuesta al entretenimiento, a un nuevo deporte en EE.UU. y que comparte los valores que yo tengo”
Los patrocinadores del equipo tampoco faltaron a la fiesta: estaban Luis y Lucas Pescarmona de BlackToro Global Investments (una firma de asesoría financiera con sedes en Miami y Buenos Aires) y Juan Nápoli de Valo (Banco de Valores SA, banco especializado en mercado de capitales con sede en Buenos Aires).
Conversaba animadamente con todos Gabriel Martino, expresidente del HSBC, hoy ligado al fintech, y también inversionista de los Sharks. “Es una buena apuesta al entretenimiento, a un nuevo deporte en EE.UU. y que comparte los valores que yo tengo”, dijo Martin Migoya, fundador y CEO de Globant, también inversionista, que estuvo presente en el evento.
Entre la diversa audiencia estaba el cónsul argentino en Miami Leandro Fernández Suárez y autoridades de la ciudad, junto con varios emprendedores locales del high tech y jugadores de rugby que sobresalían por su porte. También se vio al relacionista público Gaby Alvarez, con anteojos y sombrero negro. La presentadora argentina Melisa Zurita hacía streamings con los invitados VIP.
Pasaban las horas y los invitados seguían disfrutando de hamburguesitas gourmet y pequeños bocados que desaparecían rápido entre tragos, vinos y cervezas. Galperín conversaba con todos y fue uno de los últimos en irse.
-¿Qué nivel de expansión avizoran para el negocio?
-Vemos una oportunidad muy grande. La franquicia del fútbol de Miami, por ejemplo, hace 20 años valía 20 millones de dólares y hoy vale más de 1.000 millones de dólares.
-¿Entonces querés ser el David Beckham del rugby?
-No, no. Ese título no te lo voy a regalar (se ríe). La verdad que no, pero creemos que hay una gran oportunidad y nos divierte el deporte y el proyecto. Además, este es un país que facilita las inversiones. Es impresionante la infraestructura que hay de estadios, de campos de entrenamiento. Es muy interesante intentar esto en esta geografía.
-¿Qué le aportás vos a la franquicia, además de la inversión?
-A lo largo de mi carrera como emprendedor he desarrollado muchas relaciones en Estados Unidos y, con un poco de suerte, aspiro a poder ayudar a liga, que es relativamente joven, a crecer y a poder expandirse en el mercado americano. La liga ha hecho un gran trabajo en armar los equipos y la competencia, pero todavía en términos de ingresos y sponsors es una liga joven. Espero poder ayudar a la liga a poder expandirse y conseguir mejores contratos de sponsors tanto en Estados Unidos como en América Latina.