Un diputado desmiente las acusaciones de fraude en las elecciones de Italia

Internacionales
Lectura

El diputado italo-argentino Eugenio Sangregorio desmintió a través de una carta haber sido parte de una maniobra de fraude en los comicios para renovar el parlamento en elecciones italianas de América meridional. Se lo

acusó a él y a su partido de haber falsificado boletas para computar a su favor más votos de los que recibió.

Las dos irregularidades que se denunciaron fueron la impresión con un color diferente en las boletas y con un error de ortografía: escribieron “diputati” en lugar de “deputati”. Se anularon 64.480 votos de diputados y 39.922 de senadores.

Sangregorio desmintió las acusaciones y denunció que fue "víctima de este plan criminal urdido a sus espaldas y a las del Partido USEI, por adversarios políticos despiadados y sin escrúpulos".

Las elecciones se realizaron en septiembre del año pasado. y el fraude fue denunciado públicamente días después por las tres fuerzas políticas de italianos en el exterior, el Movimiento de Italianos en el Exterior (MAIE) la Liga y el partido Democrático, en una conferencia prensa en la Cámara de Diputados italiana.

Eugenio Sangregorio negó las acusaciones de fraude.
Eugenio Sangregorio negó las acusaciones de fraude.

El senador italo argentino Ricardo Merlo, líder del MAIE, dijo entonces que "es una situación absolutamente bizarra, y revela la necesidad de cambiar la metodología del voto, porque de seguir así van a terminar sacando el voto del exterior".

BANER MTV 1

Para Merlo, la primera señal de que algo andaba mal con los votos argentinos fue cuando se enteró del volumen de votos que llegaban. "Era una cantidad muy por arriba de lo que esperábamos, entre 20 y 25 mil votos más según nuestros cálculos", explicó entonces en una entrevista con Clarín desde Roma, en la cual ahonda en los detalles de cómo descubrieron el fraude.

Además, Merlo destacó que se dieron cuenta por un error gramatical en los votos. "En vez de decir Cámera dei Deputati, que es la forma correcta en italiano, decía Camera dei Diputati, con un I latina en vez de una E. No sabemos quién lo hizo, pero ese error gramatical hizo que fuera muy fácil detectar el fraude y desechar esos votos. De no haberlo descubierto, se podría haber cambiado el curso de la elección", señaló entonces.

Sangregorio rechaza ese planteo. "En el caso de las elecciones generales, hacía falta un chivo expiatorio, es decir, alguien a quien identificar como responsable de culpas colectivas respecto de las cuales, en realidad, es inocente, alguien que tendrá que sufrir el castigo por errores que no cometió, alguien sobre quien descargar la culpa y la responsabilidad, protegiendo en cambio a los verdaderos culpables", expresó en una carta.

En la pasada legislatura Sangregorio se alineó con el centro-derecha y la USEI formó el componente con Noi Con l'Italia. Y afirmó que fue inculpado de un supuesto intento de fraude para ser desplazado del Parlamento y que no accediese a una banca como senador.

De este modo, acusó a sus rivales de ser los propios autores del fraude, pero de tal manera que esas boletas fueran detectadas y anuladas. Los votos están siendo analizados.

"Que sepan, sin embargo, los autores de este acto reprobable que aunque encontrar en Eugenio Sangregorio al chivo expiatorio haya sido para ellos un "negocio" no sólo político sino también económico, no dejaré de luchar con todas mis fuerzas y en todos los foros apropiados, para ver triunfar la verdad y la justicia y, por supuesto, la condena de los culpables", dijo Sangregorio.

Mirá también

¿Renace la izquierda en Italia?: quién es Elly Schlein, la dirigente que hizo historia y será la nueva líder del Partido Democrático

La salud de Silvio Berlusconi: las "mil" vidas de Il Cavaliere