"La bebé, la bebé, la bebé", repite una y otra vez una mujer. "¡Hay una bebe!", termina gritando desesperada. Ocurrió en Ramos Mejía, mientras cuatro delincuentes intentaban robar una camioneta que tenía una
El episodio ocurrió el viernes a las 20.30 en Bulnes, entre Colón y Palacios, a pocas cuadras del centro de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
Una cámara de seguridad, con sonido, logró captar el momento en que los asaltantes a bordo de un auto aparentemente robado frenan de repente a mitad de cuadra.
Tres de los asaltantes bajan y el cuarto se queda frente al volante. En ese momento, una camioneta estaba estacionada junto al cordón, en marcha y con las luces prendidas.
Dos personas charlaban paradas del lado del conductor, que intentó acelerar para escapar, pero el vehículo de los delincuentes impedía el paso. Según contaron luego, habían ido a buscar a su otra hija a la casa de una familia amiga ubicada de la mano de enfrente.
Allí fue cuando una de las mujeres comenzó a gritar que una bebé estaba dentro de la camioneta. Fueron 30 segundos de terror.
Debido al pedido desesperado de la mujer, los delincuentes desistieron de llevarse la camioneta y sólo escaparon a toda velocidad con algunas pertenencias de las víctimas, como teléfonos celulares.
Rápidamente, los vecinos llamaron al 911 pero los delincuentes no fueron todavía identificados ni encontrados.
"Me di cuenta que algo raro venía porque cerraron mucho el auto contra el otro. Cuando me doy cuenta, vuelvo a agarrar a la nena. Se llevaron documentación y celulares, solamente. Tenemos que agradecer que estamos vivos", contó Mariana a TN, la dueña de la casa a la que habían ido a buscar a la nena.
"Cuando les dijimos que había una bebé adentro, nos dijeron: 'no somos asesinos'", contó y luego reflexionó: "Hay una delgada línea entre ese 'no somos asesinos' y que te estén apuntando con un arma". Dijo que eran menos de 20 años y que se fueron cuando los vecinos empezaron a gritar ante el robo.
La mujer contó que, cuando vienen amigos a su casa, siempre intentan coordinar la llegada y la salida para evitar estar mucho tiempo expuesto, por temor a la inseguridad. Sin embargo, esta vez el asalto se dio en cuestión de segundos y no les dio tiempo a nada. "El shock y la impotencia te duran. Hoy tenemos que agradecer que no eran asesinos", concluyó.
Otro robo en Ramos Mejía
Hace un mes, otro nuevo hecho de inseguridad ocurrió en Ramos Mejía. Ocurrió el pasado 4 de abril, cuando cuatro delincuentes armados balearon a un hombre en la puerta de su casa para robarle la camioneta.
El violento episodio sucedió en Olaya al 2100, entre las calles Colombia y Florencio Varela. El hombre estaba cargando mercadería en su vehículo cuando cuatro jóvenes llegaron corriendo y le exigieron que les entregara las llaves.
Aunque no se resistió al robo, recibió un disparo: la bala ingresó por su hombro izquierdo y salió por la axila. Sus hijos y su esposa observaron todo desde la puerta de la casa, sin poder intervenir.
El hombre quedó internado en el Hospital de Agudos Paroissien, de Isidro Casanova, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
"Llamamos a la Policía, que tardó entre 15 y 18 minutos en llegar. Un vecino tuvo que llevar a Ariel al hospital. La ambulancia nunca vino", se quejó una vecina en diálogo con TN.
Según otro vecino, "cuatro jóvenes con gorrita venían caminando y en los videos de las cámaras de seguridad se identifican las caras". Cuando estaba "a mitad de cuadra, vieron a Ariel que activó la alarma porque estaba cargando cosas en la camioneta, entonces lo sorprendieron".
"No se puede más vivir así. Es el colmo lo que pasó. Pobre Ariel. Se sintieron los gritos y tres disparos. Tocamos la alarma y salimos a ver qué pasaba", relató.
Los delincuentes lograron escapar. En tanto, la cuñada de la víctima contó que lograron ubicar la camioneta en una villa cercana a La Tablada.
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