Por la falta de dólares, la deuda que el Banco Central mantiene con los importadores se sigue expandiendo. Cerró el 2022 en US$ 10.950 millones y ya suma al menos otros US$
El economista Salvador Vitelli detalló que el Banco Central aumentó su deuda con importadores de bienes en US$ 700 millones en marzo pasado. El acumulado de 2023 asciende a US$ 3.200 millones solo en bienes, ya que los datos de servicios aún no están.
"Todo indica que la deuda seguirá creciendo a lo largo del año junto con el aumento de las restricciones para importar", apuntó Vitelli. Junto con los US$ 10.950 millones que acumuló en deudas del pago de importaciones y servicios, hoy el rojo ya supera los US$ 14.000 millones.
"Es una deuda bastante importante que lógicamente sigue generando presiones sobre el tipo de cambio, porque en definitiva son dólares que no tiene y que en algún momento van a tener que desembolsar".
"Si calculamos que que las reservas netas rondan los US$ 1.000 millones, por el efecto de esta deuda estamos en al menos US$ 13.000 millones de reservas netas negativas, un monto muy abultado", agregó.
La deuda del Central empezó a crecer a partir de junio pasado cuando, en medio de la escasez de divisas, el Gobierno obligó a los importadores a financiar sus propias compras por un período de 180 días. Al cabo de ese plazo, el Central les libera al acceso a las divisas.
A mediados de octubre, el ministro Sergio Massa puso en marcha el SIRA, un sistema de "trazabilidad y ordenamiento de importaciones” que reemplaza al anterior SIMI.
Se suponía que este nuevo sistema le daría previsibilidad a los importadores, ya que ahora sabrían con exactitud cuándo el Central les entregaría los dólares al tipo de cambio oficial.
Pero esto no resolvió el problema de fondo: los importadores pasan seis meses o más a la espera de la percepción de esos dólares y la deuda de incrementa mes tras mes.
"En estos meses se fueron devengando más importaciones de las que se fueron pagando atrasadas y así el monto de la deuda siguió creciendo", detalló Vitelli.
En marzo, el balance cambiario indicó que las operaciones por Préstamos y líneas de crédito tuvieron un rojo de US$ 491 millones. "Los pagos crecieron un 33% anual durante el primer trimestre, reflejo de haber obligado a los importadores a financiar sus operaciones a 180 días", puntualizó la consultora LCG.
De este modo, durante marzo se incrementó la relación entre lo pagado (base Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) y lo devengado (base Intercambio Comercial Argentino), ubicándose en el 90%, "niveles que no se observaban desde diciembre de 2022", apuntó LCG.
Hacia adelante se espera que la deuda siga incrementándose. Hace diez días, el Central oficializó que los importadores de servicios también tendrá que esperar. Fue cuando estableció modificaciones al pago de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas, con el objetivo de diferir 60 días los pagos (90 en el caso de fletes) y cuidar las reservas. Acá entran los servicios jurídicos, contables, de ingeniería, publicidad y gerenciales.
Además, el Central dispuso la autorización previa para el pago de intereses de deuda intraempresas, lo que en conjunto le permitirá postergar pagos por US$ 2.000 millones hasta fin de año.
AQ
Mirá también
El Gobierno anunció una fuerte quita de subsidios: las boletas de luz suben 75% en mayo y el aumento interanual llega a 400%
