Los familiares de Daniela Radke, la joven de 23 años que fue asesinada y arrojada en una zanja en la ciudad de San Vicente, Misiones, realizarán este miércoles una marcha para exigir
En el último contacto con su familia, mediante una videollamada que duró siete minutos, a las 21.50 del jueves, la chica dijo que terminaba de cenar con su amigo y volvía a su casa. "Como y vuelvo", le avisó a su mamá.
El pedido de justicia provino de la hermana de Daniela, Macarena, quien dijo que la marcha partirá desde la seccional segunda y finalizará frente al Juzgado de Instrucción de San Vicente. “Queremos perpetua para el asesino”, dijo la mujer.
Daniela, que tenía 23 años y era madre de un niño de seis años, salió el jueves al anochecer de la casa que compartía con su familia, en la zona rural de San Vicente.
Un motociclista la pasó a buscar y el último contacto que tuvieron fue a las 21, cuando la joven le dijo a su mamá que comía un guiso con su amigo y retornaba, pero eso nunca sucedió. “Estaba contenta, no notamos nada raro. Dijo 'como y vuelvo'”, recordó Macarena.
La víctima les dijo a sus familiares que estaba en la zona del ex kilómetro 1952 de la ruta nacional 14, pero ahora se sabe que en realidad subió a la moto de Calixto Alan Closs (30) y ambos se dirigieron directamente al inquilinato donde vivía el hombre, sobre la avenida Néstor Kirchner, en San Vicente.
Ese dato surgió de las imágenes de las cámaras se seguridad que tiene la propietaria del inquilinato en su vivienda, que está pegada a las piezas que alquila.
La investigación logró encaminarse el fin de semana cuando un hombre se contactó con la Policía y reveló que el viernes a la madrugada un conocido lo llamó para pedirle ayuda para trasladar al hospital a una amiga que estaba convulsionando, pero él respondió que no podía.
El testigo sólo aportó un nombre de pila y confirmó que Alan, tal como lo conocía, se movilizaba en una moto blanca, tal como habían descripto los familiares de Daniela.
Los Policias de la División Investigaciones y la Dirección de Homicidios lograron identificar al sospechoso y el lugar donde vivía. La propietaria del inquilinato les dijo que no lo veía desde el viernes. Y dijo que tenía varias cámaras de seguridad que registraba la entrada y salida de sus inquilinos.
Cuando los policías revisaron las imágenes del viernes, vieron que el sospechoso llegó con Daniela el viernes, cerca de las 18, y volvió a salir a las 2.30, con un bulto colocado en forma transversal sobre el tanque de combustible: creen que era el cuerpo de la joven. El muchacho retornó ocho minutos después, tras descartar el cadáver en el acceso al barrio Unido.
El viernes, Closs se mostró tranquilo. Visitó a sus amigos de un taller de chapa y pintura, donde olvidó una mochila que este lunes fue entregada a la Policía. Adentro estaba un celular que, por modelo y características, sería de Radke.
Pruebas abrumadoras
“El caso está esclarecido. No hay dudas que fue él, las pruebas son abrumadoras”, dijo uno de los policías que trabajó en el caso.
“En el inquilinato secuestramos la campera marrón con tiras de colores que vestía cuando fue a buscar a la chica a su casa. También había una gomita para cabello que ahora será peritada en busca de ADN para saber si era de la víctima”, reveló el oficial.
Los médicos forenses del Poder Judicial confirmaron que Daniela fue estrangulada y hallaron restos biológicos pero no saben si fue producto de un abuso o una relación consentida. Además, tomaron muestras para un examen genético que podría terminar de cerrar el círculo sobre Closs.
EMJ
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