Francia: para resucitar su popularidad, Emmanuel Macron investigará a todos los ricos y sus impuestos

Internacionales
Lectura

Los impuestos son sagrados en Francia y altos. Ha comenzado el mes donde se debe hacer la declaración anual. Acosado por los cacerolazos y la impopularidad, el presidente Emmanuel Macron se ha

abrazado a los impuestos para poder salir de la crisis en la que lo han sumergido la reforma jubilatoria y las 13 manifestaciones callejeras masivas, cuando le quedan 4 años de mandato.

El objetivo: reconquistar a su perdida clase media.

Las personas ricas en Francia se enfrentarán a una avalancha de auditorías financieras, en una campaña contra la evasión fiscal. Está siendo visto como una decisión de Macron de ganarse la simpatía de una clase media que lo votó y lo ha abandonado.

Contra la evasión de los ricos


Macron se dio 100 días para dar vuelta su suerte, reconectarse con su electorado y darles la sensación de que la ley promulgada en plena madrugada no es una injusticia.

BANER MTV 1

El gobierno comenzó su represión "sin precedentes" esta semana. Esto ha sido impulsado por la reforma, que no se votó en el Parlamento sino que se aprobó a través del mecanismo del decreto, e impone un aumento de dos años en la edad de jubilación a 64 años.

Los opositores de izquierda y derecha se han burlado de la campaña fiscal. Su objetivo es recuperar miles de millones en impuestos impagos de "los ricos" y las grandes empresas, como una medida cosmética para ayudar a Macron, un exbanquero de inversiones de la banca Rotschild, a disipar su imagen de protector de los más poderosos.

Macron se dio 100 días para dar vuelta su suerte y reconectarse con su electorado. Foto: EFE
Macron se dio 100 días para dar vuelta su suerte y reconectarse con su electorado. Foto: EFE

Eric Coquerel, diputado del partido de oposición de izquierda radical La France Insoumise, que encabeza el comité parlamentario de finanzas, dijo: "Tendremos que ver si todo esto no se trata solo de marketing y causar sensación".

Philippe Murer, un economista cercano a Reagrupación Nacional, el partido de de extrema derecha de Marine Le Pen, calificó la campaña como “un burdo intento de hacer creer a la gente que va a atacar a los evasores de impuestos”. Macron “tendría dificultades para hacer que la gente olvide que él es "el presidente de los ricos y gran amigo de capos y millonarios”.

¿Marketing político?


Al anunciar las medidas, Gabriel Attal, el ministro de las cuentas públicas, dijo que Macron estaba al tanto del estado de ánimo del público. “Obviamente, escuchamos el reclamo de justicia. Ese es el objetivo del plan de defraudación fiscal, que el presidente me ha pedido que presente”, dijo.

“Mi plan es aumentar la presión sobre los ultra-ricos y las multinacionales. Pero también aliviar la presión sobre los trabajadores y los propietarios de pequeñas empresas, para darles un respiro”, explicó el ministro.

Según sus ministros, Macron esta al tanto del estado de ánimo del público. Foto: Ludovic Marin / AFP
Según sus ministros, Macron esta al tanto del estado de ánimo del público. Foto: Ludovic Marin / AFP

Gabriel Attal coordinó el plan con Macron pero se olvidó de la primera ministra Elisabeth Borne y sus compañeros del gabinete, que nadie consultó o informó antes de la campaña.

Las reformas de pensiones de Macron provocaron protestas violentas y una ira generalizada en Francia. Esa bronca continúa.

Multas y voluntariado

Un cuerpo de inspectores de "élite", reclutados de la inteligencia y otros servicios, se encargará de penetrar esquemas elaborados, utilizados para ocultar ingresos y se aplicarán nuevos castigos simbólicos.

“Además de pagar su multa, el gran evasor de impuestos irá y pintará la oficina de impuestos”, dijo el ministro de Hacienda de 34 años. Habrá entonces un castigo ejemplificador: una suerte de pena con voluntariado.

“Después de décadas de esfuerzos para poner fin a un enfoque tradicional despreocupado de los impuestos , los franceses pagaron abrumadoramente sus impuestos, entre los más altos de Europa”, dijo Attal al periódico Le Monde. Pero se estima que el fraude le cuesta al tesoro entre 30.000 y 80.000 millones de euros al año.

“Todo fraude es grave. Pero el de los más poderosos es imperdonable. Mi filosofía es concentrar esfuerzos en ellos y reducir la presión sobre la clase media”, agregó Attal.

En Francia, el término clase media abarca a las personas con ingresos medios a bajos, con un salario antes de los impuestos de hasta 30.000 euros al año. Exactamente, se trata de las clases trabajadoras altas y medias bajas.

Seducir a la clase media

“La clase media dirige nuestra economía a través de su trabajo y financia nuestros servicios públicos a través de sus impuestos, sin beneficiarse ni de la asistencia social ni de los ingresos del capital”, dijo Attal.

Las críticas también provinieron de los republicanos conservadores, que respaldan ampliamente muchas de las políticas del presidente centrista. David Lisnard, alcalde de Cannes y presidente de la asociación nacional de alcaldes, dijo que Macron buscaba “adular” a los ingresos medios, sin abordar los problemas subyacentes del gasto público.

Macron también tiene como objetivo complacer a la clase media, con medidas enérgicas paralelas contra el fraude de la asistencia social y una nueva ley para regular la inmigración, un problema importante para los votantes de derecha.

La nueva ley de inmigración


Sin mayoría parlamentaria, ahora debe discutir una ley de inmigración para calmar su ala derecha pero que el resto de los que adhieran puedan apoyar. Para la derecha conservadora Republicana, el presidente está atrapado en sus propias contradicciones.

“La actitud del gobierno sobre la inmigración traduce la febrilidad del poder. Ellos son atrapados por sus propias contradicciones. Es por esa razón que la derecha avanza”, dijo Annie Genevard, que sostiene que está atrapado por la presión de su ala izquierda y de su ala derecha.

A pesar de los problemas de Macron, Francia continúa atrayendo mayoritariamente a los inversores extranjeros. Por cuarto año consecutivo y pos Brexit, Francia sigue siendo el país que más atrae a los inversores.

Francia ha recibido 1.250 proyectos internacionales de inversión por delante de Alemania y Reino Unido.

París, corresponsal

ap

Mirá también

Francia: el Consejo Constitucional rechazó la convocatoria a un referéndum sobre la polémica reforma de pensiones de Macron

El ministro francés de Economía recibe críticas por publicar un libro con tramos eróticos