Santiago Peña, presidente electo de Paraguay: "La cuestión no es ir por izquierda o por derecha, es cómo ir hacia adelante"

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Santiago Peña acaba de lograr una victoria contundente en las elecciones paraguayas postulado por el Partido Colorado, la fuerza conservadora que ha controlado ese país por casi los últimos 70 años. Economista

graduado en EE.UU. y ex funcionario del FMI, ex miembro del directorio del Banco Central y ex ministro de Economía, intensa trayectoria para sus 44 años de edad, no se siente cómodo si se lo caracteriza como liberal.

En esta entrevista con Clarín defiende la noción de un centro político necesario en su país y la región; elogia al brasileño Lula da Silva y afirma que espera lo que suceda en las elecciones en Argentina para lograr avanzar en el Mercosur.

-En una región con gobiernos que se dicen de izquierda, ¿Usted abre una nueva instancia ?

-Creo que la victoria refleja el sentimiento del Paraguay y de los paraguayos. Ciertamente mi perfil puede ser visto como un perfil más de derecha, pero en realidad es una visión nacionalista, del desarrollo de Paraguay. El Partido Colorado es centenario. Ha sido capaz de entender también los momentos de la historia y el sentir de la población.

Yo de alguna manera reflejo una visión más moderna de la política, del sector público. No es una cuestión de si nos movemos más hacia la derecha o hacia la izquierda. Acá es cómo nos movemos hacia adelante. Creo que ese fue el discurso que ganó, más allá de una inclinación ideológica en cualquiera de los extremos.

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-¿Qué efectos esta produciendo en la región la crisis económica global? ¿Ve un corrimiento de los electorados al centro como en el caso brasileño?

-El socialismo tuvo sus fracasos, pero también el neoliberalismo fue claramente también un fracaso. Tenemos que encontrar nuevamente el equilibrio en el centro. Creo que Estados fuertes, presentes, son fundamentales en aquellas áreas donde el Estado tiene un rol indelegable. Servicios públicos como la salud, la educación, la seguridad, siempre el Estado va a ser el único capaz de resolver esos problemas de una manera justa y equitativa para todos.

Pero también la única forma de generar riqueza es a través de la generación de empleo, las inversiones, y ahí necesitamos una economía de mercado que reconozca la propiedad privada, reconozca el imperio de la ley ante todo, y Estados al servicio de la ciudadanía y con esto quiero decir también de las empresas. Eso no quiere decir que el estado tiene que estar sometido al capital privado sino que seamos grandes aliados.

El Mercosur

-¿Concuerda con Uruguay en el sentido de generar una apertura en el Mercosur?

-Tenemos que reconocer que desde la firma del tratado de asunción en el ‘91 a esta parte han habido enormes avances en materia de integración económica. Ahora, cuando lo comparamos con otros bloques económicos como los del sudeste asiático, la Unión Europea, claramente estamos lejísimos de un escenario ideal.

-¿Cómo se avanza entonces?

-Lo que nosotros tenemos que hacer es no mirar de manera crítica los pasados 30 años, sino proyectar un futuro mucho mejor, donde avancemos en ese proceso de integración.

-¿Cómo lo imagina?

-Esa integración tiene que ser respetuosa de los procesos políticos, porque es a través de la política que los pueblos se expresan, nosotros tenemos que entender los momentos. Hoy en Brasil, yo creo que esta tercera presidencia de Lula puede ser una emblemática para Paraguay, Uruguay y Argentina, por supuesto para Brasil, de poder dejar un legado hacia el futuro.

El presidente electo del Partido Colorado, Santiago Peña, tras su victoria . EFE
El presidente electo del Partido Colorado, Santiago Peña, tras su victoria . EFE

Y bueno, expectantes de que es lo que ocurra en la Argentina, en el mes de octubre y noviembre para que ahí sí, nos podamos unir los cuatro países y de una mirada pragmática podamos decir, decidamos avanzar.

-¿Se ve gobernando en el Mercosur con una propuesta como la de Javier Milei? Paraguay tiene un dirigente de perfil similar, Payo Cubas, a quien apodaron el “Milei de Paraguay”

-Yo creo que son propuestas totalmente diferentes. Claramente hay una similitud en que los dos somos economistas. Utilizamos mucho de la evidencia histórica de las políticas públicas, pero claramente la mirada de él responde al contexto argentino, donde lastimosamente 70 años de déficit fiscal han llevado a que la Argentina le haya tenido que quitar 16 ceros en su moneda.

Entonces la propuesta es muy radical que es como una respuesta a la situación económica de la Argentina. A diferencia del Paraguay, que históricamente ha tenido un comportamiento macroeconómico mucho más prudente. No es mérito mío que fui ministro o presidente del Banco Central, sino es la conquista de una sociedad que ha entendido que la estabilidad macroeconómica es un bien público.

-Es un concepto interesante en una región que ha tenido graves fallidos en el manejo del erario público

-Mi propuesta es que sobre esos cimientos macroeconómicos tengo que construir un estado más desarrollado que genere capital humano de alto nivel. Salud, educación, infraestructura, que permita que el Paraguay pase de ese Paraguay de 5 mil dólares per cápita, a un Paraguay primero de 10 mil, que es el promedio de Sudamérica, y después proyectarnos a países de ingresos altos, que están en 25 mil, 30 mil dólares per cápita.

La estabilidad no es imposible

-¿Hasta qué punto es hoy un desafío lograr esa estabilidad macroeconómica?

-En el caso de Paraguay no te diría que es un desafío imposible, lo hemos demostrado. Nosotros vamos a cumplir este año 80 años de nuestra moneda, el guaraní. En ese mismo período el Brasil pasó por innumerables casos de inestabilidad, el plan real, el plan cruzado, hiperinflación. A la Argentina le pasó lo mismo, a Bolivia lo mismo, a Uruguay le pasó lo mismo.

Así como decía Augusto Roa Bastos, Paraguay fue una isla rodeada de tierra. Y ese aislamiento le permitía al Paraguay también blindarse de estos vaivenes políticos y económicos. Yo estoy convencido de que el Paraguay es un país condenado al éxito. En la medida en que nosotros podamos proyectar e insertarnos a un mundo cada vez más competitivo, un mundo que necesita alimentos, que necesita agua, un mundo que necesita escenarios estables.

-Usted se manifiesta de centro, ¿le preocupa o asusta gobernar en paralelo con dirigentes de ideas más rígidas liberales, como señalamos con el caso eventual de Argentina?

-No, para nada. Creo que si el pueblo argentino finalmente se vuelca por una figura como Milei, por ejemplo, ojalá que tenga la capacidad de hacer los cambios. Argentina necesita hacer cambios económicos muy profundos. Y esos cambios van a tener y van a implicar un costo social muy alto de corto plazo para un beneficio de largo plazo.

-Cuando recientemente le preguntaron sobre las tensiones que influyen en al región entre EE.UU, China o Rusia usted recomendó guiarse por los “intereses nacionales”. ¿Paraguay tiene relaciones diplomáticas con Taiwán y no con China, como influye esa cuestión y de qué modo lo hace en el Mercosur?

-Nosotros nos relacionamos con China mucho más que con Taiwán. Paraguay se abastece de productos de China continental, y China es el principal comprador del mayor producto de exportación de Paraguay, la soja. Ahora, nosotros tenemos una relación diplomática con Taiwán, de 66 años.

Y compartimos principios y valores. Este mundo que vivimos, que ya no es el bipolar de la Guerra Fría, es un mundo multipolar, yo creo que lo que tiene que prevalecer son los intereses nacionales de cada país. Podemos tener una afinidad muy importante con Estados Unidos, pero también tenemos una relación comercial muy profunda con China.

-¿Cómo ve el vínculo con Rusia con la circunstancia de la guerra contra Ucrania?

-Paraguay tiene una relación muy profunda comercial con Rusia, uno de los principales mercados de exportación de la carne paraguaya. Pero no podemos dejar de simpatizar con Ucrania. En el Paraguay hace 153 años terminó la guerra más cruel donde perdimos 60% del territorio, 90% de la población masculina y fue justamente la invasión del más grande sobre el más débil. (La Guerra de la Triple Alianza en la que brasileños y argentinos destrozaron la población paraguaya)

-¿Se sumará a estas propuestas para poner nuevamente en marcha organismos como el Unasur que impulsa Brasil?

-Yo soy de una fuerte vocación integradora. Me encarna defender mis ideas, pero también escuchar las ideas de otros. Yo no le tengo miedo a que no compartamos todos la misma visión. Sí estoy de acuerdo que podamos sentarnos en la mesa, llámese UNASUR, CELAC, Mercosur, Alianza del Pacífico. Creo que una de las grandes consecuencias de la pandemia ha sido un proceso de desintegración, nos hemos concentrado cada vez más en mirar dentro de nuestro territorio y esto ha retrasado el proceso de integración.

Estamos discutiendo si la hidrovía va a ser controlada por China o por Estados Unidos. La hidrovía tiene que ser controlada por los países que forman parte de la hidrovía. Entonces voy a tratar de hacer es tratar de ser esa voz que pueda traer sensatez y racionalidad a decisiones políticas que tienen un enorme impacto en esa región y en el mundo.

-Hablando de la hidrovía, hay un reclamo latente de Paraguay que no quiere que Argentina cobre peaje como ya lo está haciendo.

-Tenemos que agilizar el comercio, disminuir y no sumar costos. Finalmente esos costos los terminamos trasladando al consumidor final y la gente va a comprar otro producto.

-O sea, está en contra del cobro de ese peaje como lo está el saliente gobierno de Mario Abdo Benitez.

Santiago Peña. EFE
Santiago Peña. EFE

-Así mismo. El peaje es uno de los temas que tenemos que discutir. Tenemos que discutir la señalización, el dragado, que sea navegable los 365 días del año. Esa es la ruta más importante de nuestro país y genera negocios importantísimos y podría significar un reposicionamiento del Mercosur y de Sudamérica en lo que es los mercados internacionales.

Nosotros aparte de la hidrovía hoy tenemos un canal de conexión que es la ruta bioceánica, que une el Atlántico con el Pacífico y pasa por el centro de Paraguay. Hay innumerables temas que a mí me encantaría poder llevarlos adelante desde la presidencia de Paraguay.

Natasha Niebieskikwiat
​Marcelo Cantelmi