Facturas de luz por las nubes y robo de leche para bebés: la suba de precios hace estragos a cada lado del Canal de la Mancha

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La espectacular alza de precios en Francia de la electricidad y los insumos amenazan a los restaurantes y su existencia. Solo la electricidad ha aumentado 334 por ciento en los últimos 12

meses y afecta a los grandes como a los pequeños restaurateurs.

Una situación que se copia en Gran Bretaña, donde los precios de las verduras y la carne se ha duplicado en un año. Se ha convocado a una cumbre de crisis alimentaria en Downing St.

El mes pasado muchos no pudieron pagar la luz. Pero el gran drama es la fórmula de leche para los bebés, la más cara de la lista de compras de una familia, inalcanzable para muchos.

La clase media afectada

En Gran Bretaña la situación de la clase media es dramática. No les alcanza su sueldo ante el crecimiento desmesurado del costo de vida tras la guerra en Ucrania, a la que se suman las carencias del Brexit.

En los últimos meses, los precios se han duplicado y miles de familia no consiguen alimentar a su familia, aun recurriendo a los Food Banks(bancos de alimentos).

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Los padres no pueden acceder a la fórmula de leche para bebé porque escasea, se ha creado un mercado negro. Muchos padres deben robarla para alimentar a sus bebitos.

Robar leche para su bebé


En una dramática presentación, un periodista de Sky News habló con una familia, que no consigue la formula ni puede pagarla. Su bebé llora de hambre. El padre decidió robarla: una decisión extrema.

Como la mayoría de los papás primerizos, este padre quiere hacer lo mejor por su hijo. Incluso si eso significa robar fórmula para bebés para mantenerlo alimentado.

"Es el grito hambriento, ahora lo sé", dice el padre, mirando al mar, desde lo alto del acantilado”, a Sky News.

"Estaba tratando de hacer que la leche durara, así que no estaba poniendo tanto polvo como decía", dijo el hombre. La responsabilidad de alimentar a un bebé pesa mucho."En mi cabeza, estaba pensando: 'A la mierda con eso. Solo voy a ir y robarle un poco'. No hay forma de que los dejes morir de hambre", explica.

Encontró una técnica: comprar 20 libras esterlinas de comida y robar algunas cosas, que no pasaba por la caja.

Ocultar productos en las compras del super porque no se puede pagar. Foto: EFE
Ocultar productos en las compras del super porque no se puede pagar. Foto: EFE

“Una vez fue desafiado por dos empleados de la tienda, que lo habían visto robando. Preguntaron: ¿Qué hay en la bolsa? Su respuesta fue simple y directa: Solo algunas cosas que he robado. Si tuviera el dinero, las pagaría", contó el periodista de Sky News.

Sólo una vez llamaron a la policía y lo llevaron a la comisaría para interrogarlo, antes de dejarlo en libertad. Pero sigue haciéndolo para alimentar a su hijo.

La madre está estresada y bajo licencia maternal.

"El precio de la leche es criminal"


Su pareja no se disculpa. Hará lo que sea necesario para alimentar a su hijo: "El precio de la leche es criminal. ¿Dónde está el límite? Si estás hablando de conseguir comida para tu bebé, seguramente eso no está en el lado correcto del límite".

Son solo una de las innumerables familias en el reino que están sufriendo debido a los aumentos por encima de la inflación en el costo de la leche de fórmula para bebés. Los nuevos datos de First Steps Nutrition muestran que el costo de la marca más barata de leche de fórmula ha aumentado un 45 % en los últimos dos años.

Otras marcas han subido entre un 17% y un 31% en ese período de tiempo. Los productos de supermercado han duplicado su precio año tras año. El elevado costo de la fórmula para bebés está conduciendo a prácticas de alimentación inseguras.

Otros padres arriesgan la salud de sus bebés al alimentarlos con fórmula aguada o mezclada con leche de vaca o leche condensada cargada de azúcar.

Inflación en carne y verduras


Algunas líneas de carne y verduras en los supermercados casi han duplicado su precio durante el año pasado en Gran Bretaña, según una investigación. Esto provocó nuevos llamados al gobierno para que intervenga mientras los líderes de la industria alimentaria se reúne para una cumbre en Downing Street.

La carne y verduras en los supermercados casi han duplicado su precio durante el año pasado. Foto: EFE
La carne y verduras en los supermercados casi han duplicado su precio durante el año pasado. Foto: EFE

La inflación anual en los artículos presupuestarios de marca propia de los supermercados aumentó hasta el 25% en abril, según los datos del grupo de consumidores "Which?". La tasa de aumento de precios en los productos de marca se mantuvo estable en poco menos del 14%.

Aumentos del 94%

Sin embargo, algunos artículos individuales aumentaron a un ritmo mucho más rápido. El precio de un paquete de salchichas Morliny, en el supermercado Asda, se disparó de un promedio de 1,25 a 2,42 libras esterlinas, un aumento de casi el 94% en un año. Un paquete de cuatro cebollas marrones en Morrisons pasó de 65 a 1,24 libras, un 91% de aumento.

Los dueños de los supermercados enfrentan un interrogatorio sobre los precios del combustible por parte del organismo de control.

En el Reino Unido, algunos artículos aumentaron a un ritmo mucho más rápido que la inflación. Foto: EFE
En el Reino Unido, algunos artículos aumentaron a un ritmo mucho más rápido que la inflación. Foto: EFE

La tasa de inflación más alta por categoría el mes pasado fue en el queso y la leche, ambos por encima del 20 %. La inflación disminuyó ligeramente en los artículos de marca propia de los supermercados premium y regulares.

Sue Davies, jefa de política alimentaria de "Which?", instó al primer ministro Rishi Sunak a pedir a los dueños de los supermercados, reunidos en Downing St este martes, que se comprometan a hacer más para mantener bajos los precios.

Esto “incluye el abastecimiento de líneas presupuestarias en tiendas de cercanía para garantizar un fácil acceso a lo básico, gamas de alimentos accesibles, que apoyan una dieta saludable”.

Supermercados, agricultores y líderes de la industria alimentaria tenían previsto reunirse con el primer ministro para discutir cómo abordar la inflación de los precios de los alimentos, que aumentó al 19 % en marzo, según cifras oficiales del gobierno.

Más trabajadores extranjeros


Antes de la cumbre, los grupos de empresarios de la agricultura y la alimentación británicos pidieron un mayor acceso a los trabajadores extranjeros para ayudar en la recolección de cultivos y una mejor regulación de las relaciones de los proveedores con los supermercados.

El Brexit impide el ingreso de extranjeros a Gran Bretaña y el 49 por ciento de los británicos desearía regresar a la Unión Europea, según los sondeos. Buscan también ayuda para adaptarse y hacer frente a un aumento anticipado de las condiciones climáticas extremas provocadas por el cambio climático.

Anna Taylor, del grupo de empresarios de alimentos sostenibles Food Foundation, pidió al gobierno que restableciera su estrategia de horticultura, que fue abandonada a principios de este mes, para asegurar el suministro de frutas y verduras frescas del Reino Unido, ya que los agricultores tanto aquí como en el extranjero enfrentan dificultades para el cultivo, en condiciones cada vez más volátiles.

También dijo que el gobierno debería expandir el esquema de cupones Healthy Start, que garantiza que los hogares de bajos ingresos puedan comprar productos frescos.

La llamada se produce después de que los supermercados en Francia acordaron limitar los precios de los alimentos claves y el gobierno brindó apoyo a los productores en medio de una fuerte inflación.

Francia: facturas por las nubes

En Francia los grandes restaurantes y los medianos se sienten amenazados. Muchos han recibido una factura de electricidad multiplicada por cuatro este invierno (boreal). Aun los restaurantes más importantes están inquietos porque no tienen derechos a las ayudas oficiales que los demás reciben.

Precios altos y facturas imposibles, en Francia. Foto: Bloomberg
Precios altos y facturas imposibles, en Francia. Foto: Bloomberg

Chez Francoise, un restaurante que recibe ministros porque es emblemático y está frente a la cancillería, consumió un 23,5 por ciento más de electricidad, con un aumento de 334,6 por ciento más. Su cuenta había subido de 6.228 euros a 27.067 euros en un año.

Las tarifas de electricidadse han desregulado en Francia y ya no pertenecen al Estado, por orden de la Unión Europea. Los contratos con los nuevos proveedores se firmaron al inicio de la guerra, cuando los precios estaban muy altos.

Las ayudas están destinadas a los establecimientos con menos de 10 asalariados y una cifra de negocios inferior a 2 millones de euros. Por eso los más afectados son las tradicionales brasseries parisinas y los grandes restaurantes.

El Ministerio de Economía anunció que se ha establecido una ayuda “gas- electricidad” para las sociedades donde la factura de energía aumentó más del 50 por ciento y representa más del 3 por ciento de sus cifras de negocios. Pero no todos conocen esas ayudas.

París, más cara que Tokio


Pos Covid, los turistas han vuelto con fuerza a París y los hoteles y restaurantes están completos. Pero los precios convierten a la ciudad en una más cara que Tokio.

En febrero la Cámara de Comercio e Industria de París e Ille de France realizó un sondeo entre 1.400 jefes de empresas. El 60 por ciento de los dueños de cafeterías y restaurantes interrogados indicaron que el alza de los precios había sido superior al 50 por ciento.

Post Covid, los turistas han vuelto con fuerza a París y los hoteles y restaurantes están completos. Foto: Lucas Barioulet / AFP
Post Covid, los turistas han vuelto con fuerza a París y los hoteles y restaurantes están completos. Foto: Lucas Barioulet / AFP

Para el 97 por ciento, había tenido un impacto importante sobre la rentabilidad y el 85 por ciento consideró que ponía en peligro su sociedad.

La sequía se extiende en Francia, sin discriminar regiones. Va a subir el precio del agua, tras soportar el incremento de la electricidad y el gas cuando se acerca el verano europeo.

Empresas con dificultades de pago


Al finalizar el Covid, las empresas enfrentan el regreso a la normalidad. Reembolsar préstamos, retornar al pago de cargas sociales más la inflación de las materias primas y los precios de la energía.

Los tribunales de comercio de París y diferentes departamentos de la región se han convertido en los barómetros de la crisis. Cada día llegan más empresas en dificultades. Son cada vez más los que no pueden enfrentar los pagos o piden un proceso de salvaguarda o de liquidación.

Durante el Covid, el Estado ayudó a mantener a flote a estas empresas, que de otro modo hubieran entrado en liquidación. Las pequeñas empresas van a tener dificultades para reembolsar los préstamos del estado.

En el tribunal de comercio de Creteil ya han comenzado a aparecer contenciosos por asignaciones para reembolsar facturas de energía, por ejemplo.

Las promesas de Macron


En su entrevista, en la noche del lunes, para buscar reconciliarse con los franceses, el presidente Emmanuel Macron anunció que 2.000 millones de euros de impuestos serán devueltos a la clase media de aquí al fin de su mandato , en 4 años más.

“Hay cosas inteligentes a hacer sobre una parte de los cargos que ustedes pagan, de las cotizaciones que ustedes pagan cuando son asalariados” explicó.

Todas las opciones están abiertas: desde el impuesto a las ganancias a las cargas sociales. Incluye la franja que tiene salarios de 1.500 a 2.500 euros por mes, o sea la clase media baja.

"La gente no llega más"


El presidente Emmanuel Macron declaró el lunes que es consciente que “la gente no llega más, que se priva, que ha bajado el talle de su carrito de compras”. Por eso propone una “canasta anti inflación”, con los productos vendidos al más bajo precio posible.

El trigo ha bajado un 40 por ciento en un año, la avena un 37 por ciento y el café un 35 por ciento en un año. Pero el problema es que esas reducciones no se trasladan ni a los paquetes de pastas ni a los de galletitas en las góndolas.

Los franceses cambian de marcas y de lugares de compras. Han abandonado Carrefour y Auchan para consumir en Lidl, que tiene bajos precios y menor calidad.

También tienen otros hábitos: compran vestimentas de ocasión o segunda mano, en el super solo lo necesario, utilizan los mercados callejeros y la “canasta anti inflación“, donde el margen de ganancia de los super es del 10 por ciento.

Pero sobre todo compran menos. Un verdadero cambio de consumo. Pero los empresarios alertan que los precios “no volverán a ser los de antes del conflicto de Ucrania”.

Los créditos personales al consumo han bajado dramáticamente un 25,3 por ciento en el primer trimestre a causa del alza de las tasas de interés. Nadie puede pagarlos.

El rechazo para los créditos inmobiliarios también ha crecido por la misma razón, con las empresas inmobiliarias en plena crisis. Son pocos los que pueden comprar un departamento, porque el banco rechaza sus pedidos de crédito. Sus sueldos no son suficientes para cubrir las cuotas.

París, corresponsal

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