El gobierno de Estados Unidos retiró una regla pandémica que fue utilizada para expulsar inmediatamente a cientos de miles de migrantes que cruzaban la frontera de manera ilegal en los últimos tres
Ahora, los migrantes que entren ilegalmente al país tendrán la oportunidad de solicitar asilo, que es un estatus legal que las personas pueden obtener si demuestran que enfrentarían persecuciones u otros riesgos en su país de origen.
Eso no significa que vaya a ser fácil cumplir los requisitos. El gobierno de Biden va a imponer nuevas restricciones a los requisitos, y si el proceso funciona según lo previsto, muchos migrantes serán deportados con relativa rapidez de todas maneras.
Pero si las nuevas llegadas desbordan el sistema, es posible que los funcionarios permitan que muchas personas permanezcan en el país mientras esperan las audiencias de asilo.
Cuestión de suerte
Entonces, ¿qué es lo que determina si podés entrar a Estados Unidos? A veces se trata de la calidad del caso que se presenta o del cumplimiento de las normas de un sistema que, a menudo, es caótico. Muchas veces, es cuestión de suerte.
A continuación tratamos de explicar cómo será el proceso para cruzar la frontera con las nuevas normas, de la mejor manera posible, con la ayuda de Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del Consejo Estadounidense de Inmigración y uno de los mayores expertos del país en este tema.
En los últimos meses, el presidente Biden usó su autoridad ejecutiva con el fin de establecer una vía para que ciertos inmigrantes entren de manera legal al país: solicitar lo que se conoce como un “permiso humanitario”, en inglés humanitarian parole.
Esta medida ofrece a haitianos, venezolanos, nicaragüenses y cubanos la posibilidad de vivir durante dos años en Estados Unidos, si un patrocinador presenta una solicitud en línea para apoyarlos.
Cientos de miles de personas se han acogido al programa. Sin embargo, el número de plazas mensuales es limitado. También hay que conseguir que alguien que ya esté en Estados Unidos se responsabilice económicamente de vos.
Además, debés tener un pasaporte vigente de tu país de origen y dinero para comprar el pasaje de avión.
Una app
En enero, el gobierno implementó otro método para animar a la gente a emigrar de forma ordenada, en vez de tomar la ruta peligrosa que crea un cuello de botella en la frontera. Se trata de una nueva aplicación llamada CBP One.
Los migrantes pueden utilizar la aplicación para agendar una cita con los agentes fronterizos en un puerto de entrada. Los funcionarios deciden si les permiten entrar en Estados Unidos con una notificación para que más adelante comparezcan ante un tribunal de inmigración.
Suena relativamente fácil, pero la aplicación ha presentado fallas y la probabilidad de conseguir una cita se ha comparado con la de ganar un billete de lotería.
Hay pocas plazas disponibles a diario, en relación con la demanda. Solo pueden utilizarla los migrantes que se encuentran en el norte de México, cerca de la frontera con Estados Unidos o en Ciudad de México. Muchas personas llevan meses intentando día tras día que les funcione, en vano.
Cruzar la frontera
En primer lugar, conviene tener una idea básica de lo que significa cruzar la frontera de manera ilegal. A veces hay que atravesar un desierto o una gran masa de agua, pero no siempre es tan difícil.
En algunos lugares, como ciertos sectores de Ciudad Juárez, la ciudad mexicana situada frente a El Paso, Texas, se puede llegar a suelo estadounidense dando unos pasos a través de un tramo relativamente poco profundo, estrecho y tranquilo del río Bravo.
Si los migrantes hacían eso cuando estaba en vigor el Título 42, los funcionarios estadounidenses podían devolverlos a México en cuestión de minutos, lo que ya no será una opción.
Ahora, las personas que entren en el país sin la documentación adecuada serán o bien sometidas a un procedimiento formal de deportación, que es un proceso prolongado que dura años, o a un proceso de expulsión acelerada que pretende procesar y deportar a las personas con más rapidez.
Familias y niños
En su mayoría, las familias y los niños entrarán en la primera vía, más lenta, lo que significa que se les dará una fecha para comparecer ante un juez de inmigración, pero podrán esperar dentro del país, viviendo y trabajando legalmente hasta que se tome una decisión sobre su caso.
Adultos solos
En el caso de los adultos solos, lo más probable es que pasen por un proceso de expulsión acelerada. Si el sistema funciona como se pretende, esos migrantes podrían estar camino de la deportación con una acusación de delito grave en cuestión de días.
Si entraste de manera ilegal, y no ingresaste a Estados Unidos porque huías de una opresión o un peligro grave, probablemente serás deportado.
Si buscás un refugio seguro, para solicitar asilo debes demostrar las razones por las que temés regresar a tu país de origen. Pero será mucho más difícil de lo que era antes, debido a las nuevas disposiciones que el presidente Biden está poniendo en marcha.
A partir de ahora, los migrantes tendrán que demostrar que solicitaron asilo y fueron rechazados por México u otro país por el que pasaron en su viaje para que se les considere que pueden recibir protección en Estados Unidos.
Es probable que este requisito, que los críticos califican como “prohibición de tránsito”, enfrentará impugnaciones legales por parte de grupos de derechos humanos que afirman que prácticamente equivale a una prohibición del asilo.
Solicitar asilo en México, donde el sistema gubernamental está muy saturado, puede llevar meses, si no es que años. Muchos migrantes afirman que no se sienten seguros en los países que atraviesan.
Si te ponen en la vía de expulsión rápida, esa medida podría aplicarse a los pocos días de cruzar.
Audiencias de asilo
Aunque te dejen en libertad en Estados Unidos, cuando finalmente comparezcas ante un juez tendrás que demostrar que te han denegado el asilo en alguno de los países por los que pasaste de camino a Estados Unidos, incluso si ese viaje sucedió hace meses o años.
Las audiencias de asilo pueden tardar años en resolverse, y la mayoría de las solicitudes son rechazadas, dejando a los inmigrantes sin derecho a permanecer en Estados Unidos y eventualmente solicitar estatus permanente.
Una última opción, que siempre ha estado disponible y probablemente siempre existirá: emprender el viaje a menudo arduo, peligroso e incierto a través de territorios accidentados y desafiando elementos implacables para tratar de entrar en Estados Unidos sin ser descubierto.
De conseguirlo, vivirás sin un permiso legal corriendo el riesgo de que las autoridades te encuentren y te deporten en cualquier momento.
Nota: Si bien estas son las opciones más comunes, las vías aquí mostradas no son todas las que existen
c.2023 The New York Times Company
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