Los vinos dieron la nota en abril y subieron muy por encima de la inflación del mes, según Vinodata. Se trata de una investigación realizada por Nicolás Grosman y Andrés López para el
La variación mensual del Índice de Precio del Vino (IPV) en abril de 2023 alcanzó al 21,3 % en la comparación con marzo. Este salto supera con creces a la inflación mensual: el mes pasado, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) saltó 8,4%, la mayor suba para un mes en 21 años.
La fuerte corrección de los precios del vino en abril llegó después de dos meses en los que los ajustes fueron más bajos que los del IPC. En marzo habían aumentado solo de 1,7% y en febrero de 5,1%.
Sin embargo, en el acumulado entre octubre de 2022 y abril del 2023, el IPV sumó una variación del 59,2%, mientras en ese lapso la inflación fue del 46%.
"Esto sugiere un posible patrón estacional en las estrategias de remarcación de precios en el sector (o bien una aceleración en el ritmo y/o magnitud de las remarcaciones)", indican desde Vinodata.
Para armar este relevamiento, se monitorean alrededor de 6000 botellas que cumplen con ciertos criterios mínimos de continuidad en la publicación de precios mes a mes. Además, se descartan las observaciones extremas, cuya inclusión podría distorsionar indebidamente los resultados de las estimaciones.
Remarcaciones más frecuentes
Además del salto en los precios, otro dato que da cuenta del golpe de la inflación es que el mes pasado más del 80% de las botellas relevadas para calcular el IPV registró aumentos, contra 51% en febrero y 28% en marzo.
En abril, el precio promedio simple de las etiquetas relevadas superó los $ 6.500.
"Esto podría sugerir que, en un contexto de elevada inflación y desaceleración de la actividad económica, las bodegas han preferido concentrar los aumentos en las etiquetas más caras, donde probablemente la demanda sea más inelástica frente a variaciones de precios", señalaron.
En cuanto a tipos de uva en el período octubre- abril, los mayores incrementos de precios se dieron en los vinos naranjos (77%) y rosados (64%), mientras que los vinos dulces fueron los que menos aumentaron (44%).
Por provincia de origen los mayores aumentos se observaron en los vinos de Neuquén (68%), Río Negro (63%) y San Juan (62%). Los de Salta registraron los menores aumentos (55%), siempre en los últimos seis meses.
Por tipo de uva, los vinos más caros fueron los naranjos -una variedad de blancos que se fermentan con la piel de la uva, como si fueran tintos-, con la botella típica de esa variedad en $ 7140. En el otro extremo, el precio de una botella de vino dulce fue de $ 1263. Los tintos promedian los 3944 pesos.
El ranking de precios por provincia de origen lo encabezan el grupo de “emergentes” (la mediana de precios se ubica en $ 5400), seguidas de Río Negro (casi $ 4500). Los vinos de San Juan ($ 1450) y La Rioja ($ 1964) son los de menor precio relativo. Los de Mendoza, la provincia con la mayor incidencia en producción vitivinícola, promedian los $ 3700.
AQ
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