La start up en la que invirtieron Coca, Arcor, Globant y algunas celebrities

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Por la baja conectividad que sufren numerosas zonas del interior cobrar con medios digitales es casi una odisea. Alejandro Repetto y Enrique Cortés Funes desarrollaron Inipay, un dispositivo que utiliza radiofrecuencia y

permite procesar las transacciones en tiempo real. Así llegan a zonas rurales, turísticas e incluso eventos con muchísima gente donde las redes normales colapsan. Se promocionan como la única que puede procesar pagos con y sin conectividad. A tal punto que la están patentando en Estados Unidos. Lo pensaron más como una solución para el que paga sino para el que cobra. Así surge como herramienta para compañías con gran capilaridad, especialmente las de consumo masivo. Eso motivó al fondo que integran Coca Cola y Arcor a invertir en la start up, además de sumar otros inversores como Globant, banco Comafi, Newtopia y famosos como Iván de Pineda. Repetto y Cortés Funes tienen como antecedente su primer emprendimiento al que bautizaron Inipop: debutaron con el auto autónomo para la Ciudad de Buenos Aires. Estaban muy entusiasmados por el impulso que en ese momento le daba Google. Alejandro pasó por Singularity University, el ícono del Silicon Valley. Pero no prosperó. La novedad es que acaba de cerrar un acuerdo comercial con Globant para ofrecer su tecnología en 80 países. Y sus clientes como Coca-cola, Arcor y Shell, entre otras también la están llevando al mundo.

Aunque ya talla fuerte en el ecosistema de la innovación GridX no es muy conocida fuera de ese universo. Esta compañía que se define como un acelerador de firmas biotecnológicas que estén en la frontera del conocimiento, está invertida y fue fundada por varios de los empresarios más poderosos como el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperin, Hugo Sigman, de los laboratorios, la familia Sielecki también del negocio farmaceútico y Miguel Galuccio, el dueño de la petrolera Vista, que es su presidente. Su CEO es Matías Peire, un experto en búsqueda de fondos y alianzas internacionales y su asesora científica es Graciela Ciccia, phD en Farmacia y bioquímica y una de las mayores expertas en la articulación pública y privada para la innovación. Solo en el área de alimentación, una de las compañías que aceleraron es Beeflow que revolucionó la polinización en los campos. También Nat4 Bio que protege de manera orgánica la fruta, Natannova que sustituye los sabores químicos por orgánicos o Tomorow food que sustituye la proteína animal por vegetal. GridX se caracteriza por conectar los descubrimientos científicos con el mercado.

Llamó la atención en el mundillo fintech la salida como presidente y CEO de Alejandro Cosentino de Afluenta, la firma que él mismo fundó, se dedica al “financiamiento colectivo” desde 2010 que implica destinar dinero de aportantes a créditos. Desde entonces, con 11 millones de aportes privados generaron US$ 100 millones en pequeños préstamos. Cosentino continuará como accionista minoritario. El nuevo CEO es Gabriel Rosado Iturralde y el principal accionista es Roberto Ponce Romay, ambos basados en Miami.

Con partida de nacimiento en Mendoza y credencial como creativo, Andrés Ridois se caracteriza en la industria del vino por nombres especiales para los que elabora. Arrancó trabajando en Catena y es quien diseñó el laberinto en honor a Jorge Luis Borges en San Rafael. Su bodega se llama Sin Reglas queda en Alto Agrelo. Tiene vinos con diseños en la etiqueta del pintor Leandro Olive en honor a los arcángeles. Y otros en una línea denominada los Mil Demonios.

JETRO, la organización japonesa para la Promoción del Comercio Exterior y las Inversiones de Japón, realizó su encuesta anual a las empresas japonesas para conocer su situación en América Latina. En Argentina, de las 54 firmas japonesas, respondieron 43. Manifestaron su preocupación por la “fluctuación del tipo de cambio, el aumento de los costos logísticos y de materias primas y el impacto de las medidas que restringen el comercio exterior”. En cuanto al entorno de inversión en Argentina, más de la mitad de las empresas consideran al tamaño y el potencial de crecimiento que tiene el mercado argentino como una ventaja a la hora de invertir en el país. Aunque entre los riesgos, siguen siendo muy elevados por una “situación política y social inestable, la volatilidad del tipo de cambio, y la falta de transparencia en la gestión política local, como las regulaciones a la inversión extranjera”

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