La Justicia de Curuzú Cuatiá y un equipo de la Dirección de Investigaciones de la Policía Federal comenzaron a cerrar el círculo sobre el único detenido por el asesinato de
Las sospechas recaen sobre Armando Jara (54), ex pareja de la mujer, quien fue captado por cámaras de seguridad cercanas a la casa de la víctima en la madrugada del sábado, cuando ocurrió el crimen. También, que volvió a transitar por el mismo lugar en su moto 14 horas después.
Sobre el posible móvil del crimen, el dato que trascendió es que Jara se habría enterado que Blanco estaba iniciando una relación amorosa con otro hombre y eso le habría provocado un ataque de celos. Y que en la madrugada del sábado desembarcó en la vivienda de la calle Juan Pujol para ver si Griselda estaba sola o en compañía de su nueva pareja.
El ahora detenido llegó a la casa de la mujer a las 3.24, dijeron los investigadores. La muerte de Blanco se produjo más tarde, según los primeros peritajes.
Los investigadores realizarán nuevos allanamientos en la propiedad y lugares de trabajo de Jara en busca de otros elementos que pueden ser comprometedores.
Entre otras cosas, quieren saber si el hombre tenía un juego de llaves de la vivienda de su ex, o si ésta le abrió la puerta esa madrugada. También se peritará su celular para saber cuándo la contactó por última vez.
Si bien la fiscal María José Barrero Sahagún, titular de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos, mantiene total hermetismo sobre la investigación, trascendió que junto a los agentes de la Dirección de Investigaciones de la Policía Federal ya tienen indicios que apuntarían a Jara como el autor del crimen.
Al frente de los federales llegó el comisario Ricardo Juri -investigó el asesinato de la adolescente Ángeles Rawson-, quien estuvo al frente del caso en su rol de jefe de Investigaciones Complejas del NEA. Cuando arribaron los agentes de Homicidios y peritos de la fuerza para una serie de análisis científicos, Juri volvió a su base de operaciones, en Chajarí.
Más allá de los indicios, en cuestión de semanas la fiscal Barrero Sahagún tendrá su su poder el resultado de la prueba de ADN que se hará sobre un mechón de cabellos que la víctima tenía una de sus manos, claro indicio de que intentó defenderse de su atacante.
La autopsia que se realizó en la ciudad de Corrientes reveló que Blanco fue asesinada en la madrugada del sábado. El cuerpo presentaba un fuerte golpe en la cabeza y un puntazo en el cuello. El homicida colgó luego el cuerpo de una soga para simular un suicidio pero la escena era muy burda, dijeron fuentes vinculadas a la causa.
El ministro de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte, viajó a Curuzú Cuatiá, donde se reunirá con los investigadores y familiares de Griselda Blanco.
El funcionario recordó que en las últimas elecciones la comunicadora fue candidata de Eco+Vamos Corrientes y destacó la decisión de derivar la investigación en la Policía Federal para evitar cualquier sospecha de parcialidad.
Este lunes, Fabián Cesani, uno de los hijos de la víctima, recordó que a su hermano "le advirtió que ella podía caer presa o detenida, ella tenía miedo, estaba nerviosa, no que se iba a matar, sino que estaba con miedo porque alguien la había amenazado”.
Además, ratificó la desaparición del celular que utilizaba para trabajar y donde tendría guardada la información vinculada a sus denuncias.
“Estamos destrozados por la noticia de la partida de mi madre, hay muchas cosas que están trabajando los peritos, la fiscal”, sostuvo Cesani. Y dejó en claro: “Desde el principio sostuvimos que era un homicidio. Mi tío y mi abuela encontraron a mi mamá, vieron los golpes, la sangre, las marcas en el cuello”.
EMJ
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