La fiscal de Investigaciones Concretas de Curuzú Cuatiá, María José Barrero Sahagún, imputó a la ex pareja de la periodista Griselda Blanco (44) el delito de femicidio, que es castigado con prisión
Barrero Sahagún utilizó el máximo del tiempo previsto por el Código Procesal para dar a conocer al detenido y su defensor los elementos que tiene para sostener la acusación, en este caso un femicidio. Desde el Ministerio Público detallaron que la imputación formal es por “homicidio agravado por la relación de pareja”. Y que con las evidencias ya incorporadas al expediente pedirá la prisión preventiva para evitar el entorpecimiento de la investigación y un posible intento de fuga de Jara.
En principio, la fiscal tiene imágenes de cámaras de seguridad que ubican al detenido en cercanías de la vivienda de la víctima, en un horario que coincidiría con la data de la muerte. Además, se sabe que Blanco conocía a su victimario, ya que le permitió el ingreso en la madrugada del sábado.
La fiscal Barrero Sahagún ordenó la detención de Jara el domingo, unas horas después de que un hermano de Griselda hallara el cuerpo con una soga anudada al cuello. Con ese elemento, el asesino buscó disimular una herida punzante que le provocó a la mujer en esa zona y, además, hacer pasar el crimen como un suicidio.
Los familiares acudieron al lugar, preocupados porque la periodista no respondía los llamados ni mensajes, y su cuenta de WhatsApp estaba inactiva desde la madrugada. Cerca de las 19 arribaron a la casa y la encontraron asesinada.
Blanco y Jara fueron pareja pero desde hace un tiempo estaban separados, aunque mantenían la relación laboral, ya que solían hacer transmisiones juntos vía Facebook. Los hijos de Griselda dijeron que nunca se enteraron de malos tratos o hechos de violencia por parte del ahora detenido, a tal punto que descartaban que pudiera ser el asesino.
Los investigadores manejan la versión que Blanco había iniciado una nueva relación sentimental, situación que generó celos en Jara. Y que esa noche fue a la casa de su ex para ver si estaba en compañía del hombre.
El crimen de la periodista en Corrientes no fue planificado: ella intentó defenderse
Por la forma en que fue asesinada -tenía también un golpe en la cabeza- los investigadores de la Policía Federal están convencidos que no se trató de un hecho planificado, sino que la mujer fue atacada sorpresivamente e intentó defenderse. A esa conclusión llegaron luego que los peritos forenses hallaran un mechón de cabellos en una de sus manos.
Además de un estudio morfológico de los pelos, en los próximos días se solicitará un examen de ADN para establecer si son de Jara.
Griselda Blanco vivía sola en una casa de la calle Juan Pujol, en Curuzú Cuatiá. El sábado a la noche hizo una larga transmisión vía Facebook en la que se refirió a casos de abusos cometidos por un vecino y un policía de la ciudad, pero también a un supuesto caso de mala praxis en el hospital local, que derivó en la muerte de una amiga.
El homicida hizo desaparecer uno de los celulares de la víctima. Los hijos dijeron que era el aparato que utilizaba para contactarse con la gente que le aportaba información sobre diferentes hechos. Es por eso que sospechaban que el crimen podria tener relación con su labor periodística. La Justicia, en cambio, avanza sobre esta otra hipótesis.
DS
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