El cuerpo desnudo está recostado en la camilla de metal. Sobre la frente de ese hombre joven, asesinado a balazos, hay colocada una cinta adhesiva blanca que dice en letra grande de
Para el Instituto Médico Legal del Poder Judicial de Santa Fe, esta fue la autopsia 478/2013. Para la gente de la provincia, particularmente la de la Rosario, fue el principio de un infierno de violencia y venganza narco que en 10 años ya se cobró unas 3.000 muertes... y no parece tener fin.
El cuerpo desnudo en la camilla era el de Claudio Ariel Cantero (29), conocido como "El Pájaro", hijo mayor de Máximo Ariel Cantero -"El Viejo"-, fundador del clan narco de Los Monos y eficaz estratega, al punto de que a buena parte de sus hijos les puso Ariel de segundo nombre para confundir a sus enemigos.
Claudio, "El Pájaro", fue asesinado por sicarios la madrugada del domingo 26 de mayo de 2013 en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez.
Había empezado la noche en Yamper (al sur del Rosario) con vodka y champagne y viajado a toda velocidad en su Peugeot cabriolet de Rosario a Villa Gobernador Gálvez mientras tomaba un whisky que le habían regalado.
Iba acompañado por tres amigos.
El grupo llegó al boliche Infinity Night, uno de los lugares nocturnos preferidos del "Pájaro".
En la puerta de este lugar, sobre las 5.30 de la madrugada, una Ford EcoSport avanzó a toda velocidad disparando una ráfaga contra Cantero y sus amigos.
En principio, fueron entre diez y quince balazos pero nadie sabe si más vainas cayeron dentro de la camioneta. Según las pericias balísticas -que contradicen a algunos testigos-, ninguno de los asesinos se bajó de la EcoSport.
"El Pájaro" fue asesinado de cuatro balazos. Y dos de sus amigos resultaron heridos. Lo atacaron a traición mientras estaba orinando.
Hubo cuatro detenidos por el crimen: Facundo "Macaco" Muñoz", Osvaldo "Popito" Salazar, Milton Damario y el supuesto autor intelectual, Luis "El Pollo" Bassi. Pero todos fueron absueltos en juicio oral.
A los Cantero no les importó mucho eso. Nunca confiaron en la Justicia, al punto de que no se presentaron como querellantes en la causa por el homicidio.
Ellos montaron su propio sistema de justicia por mano propia y arrancaron a matar gente poco después del velatorio del "Pájaro".
Ese espiral de violencia y el hecho de que su principal rival, Esteban Lindor Alvarado, tuviera el aparato policial a su favor, termino por alimentar su fama y, de la mano de este el altísimo perfil mediático, creció también el mito del "Pájaro" Cantero.
Su encanto, su carisma y su inteligencia. Que jugaba al ajedrez aun antes de leer y escribir. Que era una especie de Pablo Escobar rosarino, ayudando a vecinos y haciéndose querer. Que era calculador al punto de que si no lo hubieran matado habría controlado la violencia narco en Rosario, factor siempre perjudicial para los negocios.
La verdad es que al momento del crimen de Claudio Ariel "Pájaro" Cantero, Los Monos no eran conocidos a nivel nacional. Un ejemplo: la noticia de su crimen ocupó un lugar relativamente menor en la página 40 de Clarín del lunes 27 de mayo de 2013. Rosario sí fue noticia de tapa, pero porque Newells había goleado 4 a 0 a Boca Juniors.
La vida del "Pájaro"
Claudio Ariel dejó tres hijos. A Lorena Verdún (madre de todos ellos y su viuda, aunque ya no estaban juntos) le entregaron el anillo dorado con un San Benito labrado. San Benito de Nursia es un santo católico cuya medalla sacramental es muy usada como un amuleto contra el mal. En general, lleva la inscripción "Vade Retro Satana" (¡Apartate Satanás!).
Lo que nunca recuperó la familia fueron dos cadenitas de oro, una de la que colgaba un anillo que "El Pájaro" se había sacado porque le quedaba chico y otra con una piedra en forma de frutilla. Ambas figuraban en el acta de cuando Cantero entró al centro asistencial. Nunca aparecieron y esto enfureció al clan.
Aunque "El Viejo" Cantero lleva reconocidos 24 hijos, solo siete los tuvo dentro del matrimonio con Patricia Celestina Contreras ("La Cele").
El líder era "El Pájaro", apodo que le puso su abuelo porque era chiquito y pícaro. Tras su asesinato, quedaron vivos seis hermanos, tres mujeres y tres hombres. Los más conocidos (ambos presos y condenados) son Ariel Máximo Cantero (apodado "Guille") y Ramón "Monchi" Machuca, hijo del corazón del matrimonio.
"Guille" y "Monchi" se pusieron al frente de la venganza que resultó una verdadera maquinaria de muerte.
En las 48 horas que siguieron al crimen del "Pájaro", mandaron a matar al dueño del boliche Infinity y a su madre.
Estaban tan enceguecidos que confundieron a Milton César, que también era un sicario pero no tenía nada que ver con el crimen del "Pájaro", con Milton Damario, quien luego fue detenido y llego a juicio como uno de los asesinos.
En esa confusión, Los Monos mataron a la madre, a un hermano y a un amigo de Milton César, quien algún tiempo después intentó suicidarse mientras cumplía condena por otro crimen.
Cuando se dieron cuenta de su error, Los Monos fueron por Damario y asesinaron a sus padres y a los de Muñoz.
También mataron al padre y dos hermanos del "Pollo" Bassi. Cuando éste cayó detenido, asesinaron tiempo después a su suegro.
Los Cantero nunca no olvidaron el crimen del "Pájaro". Se puede decir que la venganza sigue en pie. En agosto de 2022, durante un traslado penitenciario, fue asesinado "Popito" Salazar.
Un dato llamativo. La confusión entre Milton César y Milton Damario llegó a la Justicia. El nombre de Milton César es el que figura como carátula de los primeros cuerpos de causa por el crimen del "Pájaro".
La investigación fue tan pero tan mala que en el juicio oral todos los acusados fueron absueltos. En un fallo de 143 páginas firmado el 6 de abril de 2017, los jueces consideraron que rumores había muchos pero pruebas bastante pocas.
El crimen del "Fantasma" Paz
En realidad, la crónica del crimen del "Pájaro" inició en el 2012.
El 8 de septiembre de ese año, hubo un homicidio que marcó un antes y un después en esta historia.
Martín “El Fantasma” Paz fue asesinado en pleno microcentro de Rosario. Era cuñado del "Pájaro", quien estaba en pareja con su hermana.
Paz estaba sospechado de lavar dinero para Los Monos. Su crimen quedó impune, pero fue la punta para la megacausa contra Los Monos que terminó con su condena.
Hay varias versiones de quien mató al "Fantasma". Una indica que los Cantero lo mandaron a matar porque se había quedado con un vuelto para comprarse un auto de alta gama.
Luis Paz, padre del "Fantasma", no dudó en señalar al "Pájaro" como autor intelectual del crimen de su hijo.
Este crimen cambió el clima entre los grupos narcos que tenían el poder del Rosario.
Cantero lo sabía...
En las semanas anteriores a su crimen, "El Pájaro" sospechaba que lo querían matar. Así se lo había hecho saber a algunos de sus íntimos.
Habían ocurrido dos episodios puntuales que lo hicieron sospechar de que su vida corría peligro.
El 15 de mayo la división Judiciales allanó una de las casas del "Pájaro". Dijeron que buscaban a un tal "Termo", pero en realidad Cantero leyó este movimiento como una falta de respeto, una mojada de oreja. ”Me la quieren poner”, le dijo a su abogado, que trataba de tranquilizarlo.
Encima, los policías se habían robado desde ropa a electrodomésticos y cuando Cantero fue a pedir explicaciones, lo maltrataron. No eran los policías que él tenía pagos o adentro de la banda. Estos trabajaban para sus enemigos. Y el que mejor les pagaba era Lindor Alvarado, quien no aparecía nunca en los informes de inteligencia criminal.
En una escucha clave tomada a Ramón Machuca, conocido como "Monchi" Cantero, a comienzos del 2013, Los Monos estaban molestos con "El Pollo" Bassi, un hombre clave en el crimen del "Pájaro".
Según los Cantero, Bassi estaba rondando sus puestos de venta. Este detalle formaría parte de los informes de inteligencia policial posteriores al crimen del "Pájaro" y sería la principal pista a seguir, sino la única, sobre su asesinato.
Informes, rumores, dichos de terceras personas. Todo eso mezclado con una buena cantidad de corrupción terminó con el crimen de Claudio Ariel Cantero impune.
En la Justicia, claro.
De los tribunales para afuera, Los Monos dictaron su propio veredicto.
EMJ
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