Puede parecer un mensaje que se cae de obvio y hasta pasar sin pena ni gloria. Pero en su ronda con candidatos y funcionarios, los ejecutivos y algunos dueños de empresas nucleados
Este año, Idea (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina), que cobija a las 500 firmas líderes y es a su vez una asociación diversa por el tamaño de las compañías y el origen de su capital, romperá el molde. No solo designaron a una mujer como presidenta por primera vez. También, anticiparon la fecha de su coloquio anual.
Su mesa directiva, de 35 altos ejecutivos y entre los que tallan 12 mujeres, eligió por unanimidad a Paula Altavilla que dirige en el país, Uruguay y Paraguay el destino de la francesa Schneider Electric. Y adelantaron la fecha de su coloquio anual, para el 4,5 y 6 de octubre siempre en Mar del Plata.
Se realizará después de las PASO y antes de las generales del 22 de octubre y desfilarán en jornadas de gran expectación, los derrotados y los recién llegados. El Coloquio estará presidido por Santiago Mignone, CEO de Price Waterhouse, y tendrá un eje basado en la celebración de los 40 años del retorno de la democracia.
Escenario turbulento
En un escenario que se adivina aún más turbulento, unos 60 CEO divididos en distintas células trabajan en varios ejes. Daniel González, el director ejecutivo, de Idea, lo resume: “Vamos a tratar temas principales: impuestos; el gasto público y cómo alcanzar el equilibrio fiscal; y la generación de empleo, que es por donde tendremos que salir de la pobreza. Se dará en el marco del aniversario de 40 años de democracia. Apuntamos a un acuerdo social de estabilidad de las reglas del juego y la estabilidad macroeconómica, que nos permita el desarrollo económico. Buscamos apalancarnos en aquellos sistemas dinámicos de la Argentina, como la economía del conocimiento, la energía y la minería y la agroindustria”. De acuerdo con González, “es en función del tamaño de la oportunidad, que es tan grande que vale la pena que se hagan sacrificios, se ve la luz al final del túnel”.
En la visión de Idea, el problema no es el dólar. En 2022 en la encuesta de expectativas preguntaron a los ejecutivos cuál era el principal obstáculo para la inversión en el país, y la respuesta casi unánime fue la debilidad de las instituciones y la falta de reglas de juego.
Altavilla destaca que nota un cambio en el discurso de los políticos, aún en los de distinto signo. “Hay conciencia de lo fiscal y se comprende que las cuentas públicas deben estar ordenadas y que hay que fortalecer las instituciones”. Altavilla insiste en el crecimiento sustentable, con educación para el empleo y la transformación de los planes sociales en puestos laborales formales.
Tal vez por eso en el coloquio de octubre los sindicatos jugarán un rol clave. Los líderes gremiales más importantes dialogarán entre ellos ante la vista de todos.
El rol de los sindicatos
Es una propuesta distinta, dice Altavilla, que marca que hay que sentar a todos a la mesa. “Tenemos una buena relación con los gremios, no son ellos o nosotros. Desde los sindicatos siempre nos recalcan que si a las empresas les va bien, a nuestra gente también”.
Cuando se le consulta a Altavilla las inquietudes que plantean los inversores extranjeros, la presidenta de Idea, que debe reportar a París,confiesa: “Preocupa la volatilidad, los cambios de reglas, y cómo están afectados los flujos de fondos hacia el exterior y de productos hacia el país”. Y de eso hablarán con los ganadores de las PASO.