Para cualquier dirigente peronista, sobre todo de la vieja escuela, muchas veces los gestos son más relevantes que las palabras. Por eso cuando esta mañana, Miguel Pichetto apareció junto a Horacio Rodríguez
"Creo en la ampliación", aseguró Pichetto, y "esto es lo que me vincula con Horacio", añadió. Luego aclararía aún más su posición: "No creo que la Argentina tenga que construir un camino radicalizado ni por derecha ni por izquierda". La destinataria de su mensaje era Patricia Bullrich.
Todo se originó con la rápida toma de posición de Pichetto en favor del ingreso del gobernador cordobés y peronista Juan Schiaretti a Juntos por el Cambio. No podía ser de otro manera de parte de quien no sólo es peronista sino que respondió rápidamente a la sorpresiva convocatoria de Mauricio Macri en el 2019 para ser su compañero de fórmula, 10 días antes del cierre de las listas.
Más allá de las expresiones públicas que comenzaron a darse recién el fin de semana, la incorporación del cordobés ya se venía hablando hace varios días entre quienes estaban interesados: Gerardo Morales, Horacio Rodríguez Larreta y el propio Pichetto. Luego se sumaría la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
Esto originó cierto malestar en Macri y su entorno. Algunas fuentes señalan que hubo llamados desde el entorno del ex presidente a Pichetto para buscar convencerlo, incluso en duros términos. Cerca del actual director de la Auditoría General de la Nación (AGN) lo niegan y aseguran que hace tiempo no dialoga con Macri, pero que lo hará en las próximas horas.
En privado, Pichetto le contó a uno de sus dirigentes más afines dentro de Encuentro Republicano Federal que lo había llamado el fin de semana Bullrich. “Primero fue una discusión sobre por qué permitir el ingreso de Schiaretti a la coalición. Pero después se convirtió en un emplazamiento de Patricia a Miguel, para que se decidiera de qué lado estaba, si con ella o con Larreta”, relató.
El ex senador le enrostra en privado a Bullrich que ella puede tener una reunión para incorporar a su espacio a Fernando Burlando, pero la coalición o puede sumar a Schiaretti.
Esa situación exasperó mucho más a Pichetto cuando trascendió que le había pedido a Bullrich ser su vice. “¡Nunca haría tal cosa, es una gran mentira!”, bramaron en su entorno. Aunque evitaron culpar, directamente, a la precandidata presidencial, indicaron que sólo tuvo dos encuentros en el último tiempo, de los cuales fue testigo Federico Pinedo.
En el larretismo están entusiasmados con el acercamiento de Pichetto. Un sector de ese espacio lo imagina como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, con un rol clave en un eventual gabinete de Rodríguez Larreta, o bien hasta fantasean con que sea el compañero de fórmula del alcalde porteño, tal como ocurriera con Macri en el 2019. Por ahora, todo está en el terreno de las especulaciones.
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