El príncipe Andrés pudo haber mentido al hablar de su relación con elfallecido pedófilo Jeffrey Epstein, según correos electrónicos recientemente publicados como parte de un caso judicial en los Estados Unidos,
lo que lo volvió a poner en la mira de las investigaciones del FBI.
En los correos, escritos en 2011, Epstein mencionó al duque de York -hermano menor del rey Carlos III- como un inversor potencial, a pesar de que Andrés dijo en una entrevista con la BBC en 2019 que había cortado todos los lazos con el millonario en 2010.
Esto habría ocurrido dos años después de que el financista estadounidense fuera condenado a una pena de prisión de 13 meses por haber llevado a jóvenes a prostituirse en Florida, según el acuerdo secreto con un fiscal que le permitió evitar un proceso federal.
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Se sabe que Epstein buscó conexiones con celebridades, políticos, empresarios, académicos y otras personalidades (como Bill Gates o Donald Trump), ofreciendo favores para explotar las conexiones para sus propios fines, pero también usando todo lo que sabía para extorsionar y amenazar.
Acusado y detenido en 2019 por organizar por varios años una red de decenas de jóvenes menores de edad bajo su control y con las cuales tuvo encuentros sexuales, Jeffrey Epstein se suicidó en prisión en agosto de ese año, antes de enfrentar su juicio.
Hasta ahora, el príncipe Andrés se negó a declarar ante el FBI, a pesar de la insistencia judicial para que lo haga. No se sabe si el príncipe tiene conocimiento de los hechos a los que se refiere Epstein mencionándolo como inversionista en estos correos electrónicos.
El abogado estadounidense Spencer Kuvin, que representa a las víctimas de Epstein, le dijo al diario The Mirror: "Parece o que Epstein estaba exagerando mucho su relación con el príncipe Andrés o que el duque puede no haber sido del todo sincero sobre cuándo terminó su amistad".
Una de las víctimas de Epstein, quien en 2021 fue compensada por el ‘Programa de Compensación para Víctimas del pedófilo, comentó: "Los correos electrónicos plantean preguntas serias. ¿Por qué Jeffrey lo elogiaría como inversionista si ya no estaba en contacto?".
“No tiene sentido”, remarcó. “Muchas de las afirmaciones que el príncipe hizo a la BBC eran, en el mejor de los casos, cuestionables, pero la publicación de los correos electrónicos de Jeffrey hace que sus respuestas sean más increíbles”.
La víctima reclamó al príncipe Andrés que declare ante los investigadores del FBI: “Necesita hablar de una vez por todas con el FBI, como se le ha pedido. Todavía hay personas que ayudaron a Jeffrey que no han comparecido ante la justicia. Nunca nos daremos por vencidos”.
Los correos electrónicos se hicieron públicos como parte de la demanda de las Islas Vírgenes de EE. UU. contra JP Morgan. Una mujer sin identificar y las Islas demandaron por separado a JPMorgan el año pasado, acusando al banco de facilitar los crímenes de Epstein al ignorar las advertencias y al mantenerlo como cliente hasta 2013.
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Se acusó a JP Morgan de ser "cómplice de los crímenes de Epstein". Sin embargo, en una contrademanda, el banco acusó a funcionarios de las Islas de tomar dinero del pedófilo y mirar hacia otro lado mientras traficaba niñas al territorio para ser abusadas sexualmente por su clientela VIP.
En un correo electrónico enviado a JP Morgan el 31 de agosto de 2011, Jeffrey Epstein mencionó al príncipe Andrés como un posible socio de inversión: "Ahora se le permite ganar dinero", dijo.
Sin embargo, en su entrevista con la periodista Emily Maitlis en 2019, el príncipe aseguró que había cortado lazos con Epstein después de visitarlo en Nueva York en 2010. Cuando la periodista le preguntó si había vuelto a verlo o hablar con él desde entonces, Andrés respondió que no.
Después de que la entrevista con el programa de noticias de la BBC derivara en un aluvión de críticas por su falta de empatía para con las víctimas de sus amigos Epstein y Ghislaine Maxwell (socia), Andrés se vio obligado a renunciar como miembro trabajador de la familia real británica.
En 2020, la estadounidense Virginia Giuffre presentó una demanda civil contra Andrés en un tribunal en Nueva York afirmando que mantuvo relaciones sexuales tres veces con él cuando ella tenía 17 años y era menor de edad para la legislación estadounidense.
A principios del año pasado Giuffre llegó a un millonario acuerdo económico extrajudicial con el príncipe que se estimó que alcanzó unos US$16,3 millones para evitar un vergonzoso proceso para la familia real británica. El príncipe no fue procesado penalmente y sigue negando las acusaciones.
Desde principios de 2020, Andrés está prácticamente retirado de la vida pública. En septiembre del año pasado hizo un breve regreso a la escena pública tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, quien lo despojó de sus títulos militares a principios de 2022 por presión de las fuerzas armadas.
Andrés todavía está presente en ciertos eventos reales, como la coronación de Carlos III, aunque ya no aparece en el balcón del Palacio de Buckingham junto a otros miembros de la realeza ni mantiene actividad. Se dice que incluso fue fotografiado con toda la familia después de la coronación, pero que esas fotos nunca saldrán a la luz.
ds
