Ucrania: miles evacuados, animales muertos y cien mil hectáreas anegadas tras la destrucción de la represa de Kajovka

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Un día después de la explosión que destruyó la represa de Kajovka, en Ucrania, la situación en el sur del país era este miércoles un escenarios devastador con miles de

civiles evacuados, animales muertos, campos de minas anegados y 100 mil hectáreas agrícolas bajo el agua.

Las autoridades ucranianas trabajaban este miércoles a toda velocidad para paliar los efectos del desbordamiento de la presa que se desbordó el martes de madrugada por una explosión supuestamente premeditada de la que Kiev acusa a Rusia y viceversa.

La explosión de la represa afecta a ambas partes porque por un lado suministra agua a Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y además habría provocado bajas entre los soldados rusos que custodiaban el embalse, desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. Pero la principal víctima de este desastre es Ucrania.

La inundación del río Dnipier y sus costas complica el cruce de ese caudal a las tropas ucranianas, listas desde hace semanas, para una esperada contraofensiva.

"Rusia sería el culpable lógico porque al provocar una inundación a partir de Nova Kajovka les complica el cruce a los ucranianos, gana tiempo y puede focalizarse en otros puntos del frente", explicó en Twitter el historiador británico Sergei Radchencko.

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"No veo prácticamente nada ni de cerca ni de lejos que beneficie a Ucrania. es una infraestructura destruida más, una nueva herramienta de producción eléctrica arrasada, más sufrimiento para los civiles ucranianos y una limitación de las opciones ofensivas y logísticas ucranianas", agregó Stéphane Audrand, consultor francés.

Expertos consultados por The New York Times, creen -con cautela- que la represa fue destruida con una explosión interna. 

Pero además, está la larga lista de daños que Ucrania está sufriendo desde el martes. Este es un balance que el gobierno ucraniano realizó en las útlimas horas sobre los efectos de destrucción de la presa.

Más de 2.700 evacuados

Según el Gobierno ucraniano, hasta el momento se ha evacuado de las zonas más afectadas por la inundación resultante a más de 1.450 personas de la margen occidental del río Dniéper, en el que se encontraba la presa y que parte en dos la provincia ucraniana de Jersón.

En la orilla izquierda, ocupada por Rusia, los medios rusos hablan de 1.300 evacuados hasta el momento.

Cien mil hectáreas anegadas

Del lado del río bajo control del gobierno de Kiev el agua de la presa ha anegado ya unas 100.000 hectáreas de terrenos agrícolas, según datos del Ministerio de Agricultura ucraniano, que ha advertido de las consecuencias para la seguridad alimentaria que esto podría tener para una de las regiones más productivas de Europa.

Además, la destrucción de la presa hace imposible el funcionamiento de al menos 31 sistemas de irrigación no sólo de la provincia de Jersón, sino también de las regiones colindantes de Dnipropetrovsk y Zaporiyia. Estos sistemas permitían regar más de medio millón de hectáreas.

Del lado del río bajo control del gobierno de Kiev el agua de la presa ha anegado ya unas 100.000 hectáreas de terrenos agrícolas. Foto: AP
Del lado del río bajo control del gobierno de Kiev el agua de la presa ha anegado ya unas 100.000 hectáreas de terrenos agrícolas. Foto: AP

Daños al sistema eléctrico


Unos 20.000 abonados al sistema eléctrico ucraniano se han quedado sin luz en los territorios del sur de Ucrania controlados por Kiev después de que el torrente de agua liberado por la ruptura de la presa haya anegado 129 subestaciones eléctricas, según el Ministerio de Energía ucraniano.

La catástrofe, calificada por las autoridades ucranianas de “ecocidio”, también ha tenido efectos sobre el sistema de canalización y distribución de agua corriente. Seis infraestructuras para la depuración de aguas se inundaron, según las autoridades municipales de la ciudad de Jersón.

Calles bajo el agua en Jerson, Ucrania. Foto: AP
Calles bajo el agua en Jerson, Ucrania. Foto: AP

Riesgo para el suministro de agua

Según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, “cientos de miles de personas se han quedado sin acceso normal a agua potable”.

Ante esta situación, el gobierno ucraniano ha aprobado de urgencia una partida presupuestaria para construir tuberías que lleven agua potable a las regiones que utilizaban la presa para su suministro en el sur del país.

Imagen satelital de la presa destruida. Foto: AP
Imagen satelital de la presa destruida. Foto: AP

Miles de animales muertos


En el Parque Nacional de Jersón, ocupado por Rusia, miles de animales han muerto como consecuencia de la riada provocada por el desbordamiento de la presa, dijo el alcalde impuesto por Rusia en la localidad de Nueva Kajovka.

En el parque, de más de 80.000 hectáreas, vivían ejemplares de más de 70 especies raras.

ONGs ucranianas han informado de la muerte de todos los animales del zoo de Nueva Kajovka y de muchos animales de compañía a ambas orillas del río Dniéper.

Toneladas de aceite de motor


La oficina presidencial ucraniana ha publicado un video que muestra multitud de peces muertos, presumiblemente como consecuencia del derramamiento de aceite de motor almacenado en la sala de máquinas de la central hidroeléctrica.

Kiev denunció el vertido al río Dniéper y al Mar Negro, en el que desemboca, de al menos 150 toneladas de aceite hidráulico, como consecuencia de una explosión que, según las autoridades ucranianas, sólo pudo haberse producido desde el interior de la sala de máquinas de la central.

Millones de euros en pérdidas

Según el Ministerio de Economía ucraniano, construir una nueva central hidroeléctrica tras los daños irreparables sufridos por la que funcionaba hasta ahora en la zona costaría alrededor de 1.000 millones de dólares (más de 930 millones de euros).

El Ministerio estima el perjuicio causado por la pérdida de recursos hídricos provocada por la catástrofe en unos 50 millones de euros. EFE

Campos minados

El gobernador ruso de la anexionada región ucraniana de Jersón, Vladimir Saldo, alertó de que el agua liberada por la destrucción de la presa de Kajovka anegó los campos de minas instalados por las tropas rusas.

Las tropas rusas instalaron esas minas cuando decidieron replegarse en noviembre de 2022 al sur del río Dniéper, que divide en dos la región de Jersón.

En las últimas semanas los militares ucranianos se habían dedicado a desminar la zona para lanzar su contraofensiva, según informaron medios internacionales.

Ahora, tras la rotura de la presa, el gobernador Saldo admitió que "desde el punto de vista militar, la situación operativa y táctica se ha tornado favorable a las fuerzas rusas".

Aseguró que será "imposible atravesar" ahora el embalse de Kajovka, de cuya voladura se acusan mutuamente ambos bandos.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó en su alocución nocturna que el desastre en la central hidroeléctrica "no detendrá a Ucrania y a los ucranianos".

Redacción Clarín con información de EFE y AFP

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