Canadá se esforzaba el miércoles por combatir un extraordinario brote de incendios forestales en todo el país que envió humo a través de la frontera y obligó a millones de canadienses y
En Canadá han ardido más de 400 incendios, y las llamas de este año ya han calcinado aproximadamente 4 millones de hectáreas de bosque -más de 10 veces la superficie que había ardido por estas fechas el año pasado, según las autoridades-, enviando humo a lo largo de la costa este de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Washington D.C., y tan al oeste como Minnesota.
En Canadá, un país conocido por sus paisajes pintorescos y su orden, los incendios descontrolados han avivado la ansiedad nacional.
También han puesto a prueba los recursos de extinción de incendios en un país extenso y descentralizado donde la lucha contra los incendios se gestiona a nivel provincial, y han dificultado la coordinación en un momento en que el calentamiento global ha intensificado la temporada de incendios forestales.
En Ottawa, Ontario, la capital, la sensación de un país en estado de sitio se acentuó el miércoles con la visión de una espesa bruma que se cernía sobre la colina del Parlamento y sobre el altísimo edificio de estilo gótico que forma parte del Parlamento de Canadá.
Los efectos de los incendios forestales canadienses sorprendieron a Estados Unidos.
El humo oscureció el horizonte de Nueva York el miércoles, convirtiendo los contornos de sus rascacielos en siluetas fantasmales.
Las investigaciones climáticas sugieren que el calor y la sequía asociados al calentamiento global son las principales razones del aumento de incendios más grandes y fuertes en Canadá.
Canadá posee el mayor ecosistema forestal intacto del mundo.
La sequía y el calor intenso, que muchas partes del país han experimentado recientemente, pueden hacer que los árboles sean vulnerables al fuego y secar la hierba muerta, las agujas de los pinos y cualquier otro material del fondo del suelo forestal que actúe como leña cuando un incendio arrasa un bosque.
Los expertos en incendios forestales ven los signos del cambio climático en la sequedad, el intenso calor y la mayor duración de la temporada de incendios, que han hecho que estos incendios sean más extremos.
En toda Norteamérica, los viajeros se pusieron máscaras COVID para caminar por las calles; las escuelas cancelaron las excursiones y algunas cerraron; se cancelaron los vuelos; y las autoridades instaron a millones de personas a permanecer en sus casas mientras el humo tapaba el sol.
En Canadá, los incendios forestales se han cobrado un elevado número de víctimas, entre ellas decenas de miles de desplazados.
Alerta
El nivel de imprevisibilidad causado por las llamas es tan alto que las autoridades provinciales de la Columbia Británica han advertido a los residentes locales que tengan preparada una bolsa de emergencia, junto con un plan de evacuación.
Millones de canadienses en Ottawa, Toronto y Montreal se despertaron el miércoles con una neblina de humo sobre amplias zonas de sus ciudades, a medida que los incendios forestales se extendían a lugares que hasta entonces habían parecido inmunes a los fuegos que ardían en provincias lejanas.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que cientos de soldados habían sido desplegados en todo el país para ayudar en las tareas de extinción de incendios.
"Desgraciadamente, en los últimos años hemos visto cómo los fenómenos meteorológicos extremos aumentaban en intensidad y en impacto sobre los canadienses, así como en coste para las familias, las provincias y el presupuesto federal", declaró Trudeau.
Una neblina apocalíptica en tonos beige se extendió sobre las ciudades del noreste de EE.UU. durante todo el miércoles, despertando la ansiedad de los neoyorquinos por el cambio climático y las advertencias sanitarias de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y del alcalde de la ciudad, Eric Adams.
En las ciudades más afectadas, entre ellas Buffalo y Binghamton, al norte del estado de Nueva York, espesas nubes anaranjadas sumieron la zona en temperaturas inusualmente frías, al tiempo que empeoraban las condiciones en todo el noreste.
Las escuelas de Nueva York y Washington cancelaron las actividades al aire libre durante el día, los zoológicos de Nueva York cerraron temprano por preocupación por los animales y Filadelfia advirtió a los residentes que permanecieran en el interior.
El humo y la mala calidad del aire también provocaron la cancelación de varios espectáculos culturales y eventos deportivos, entre ellos un partido de los New York Yankees en el Bronx y otro de los Phillies en Filadelfia.
Cuando el humo se filtró en los teatros de Nueva York, alarmando a los espectadores y a los artistas, la producción de Broadway de "Hamilton" y una producción gratuita de Shakespeare in the Park de "Hamlet" cancelaron sus representaciones.
"La gente tiene miedo de salir con este humo", dijo Remy Hernández, de 40 años, un residente del Bronx que entrega pedidos de comida para Uber Eats y DoorDash. "A mí me parece que se acaba el mundo".
Pronóstico
Es probable que las condiciones de neblina en Nueva York continúen el jueves y el viernes, y podrían persistir durante el fin de semana, según Basil Seggos, comisionado del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York.
El miércoles, dijo a los periodistas que para despejar el cielo haría falta un acto de Dios.
"Rezaremos para que llueva en el norte y cambien los vientos", dijo.
Gran parte del estado de Nueva York estaba bajo una alerta sanitaria de calidad del aire que permanecería en vigor hasta la noche del miércoles.
El miércoles por la tarde, el índice de calidad del aire en la región de Nueva York superaba los 400, el peor desde que la Agencia de Protección del Medio Ambiente empezó a registrar mediciones de la calidad del aire en 1999.
Una lectura de este tipo indica que el aire es insalubre para todas las personas, no sólo para las más vulnerables, y es algo típico en megaciudades con niebla tóxica como Yakarta (Indonesia) o Nueva Delhi.
Pero es inusual en Nueva York, donde décadas de leyes estatales y federales han contribuido a reducir las emisiones y a limpiar el aire, sobre todo en los barrios de clase media y alta.
El alcance y la escala de los incendios forestales en Canadá han puesto de relieve los retos que plantea la lucha contra los incendios en un país tan extenso.
La gestión de las emergencias por incendios forestales corresponde a cada una de las 10 provincias y tres territorios de Canadá, pero los cientos de incendios que se han declarado en todo el país han agotado los recursos locales y han renovado las peticiones de un servicio nacional de extinción de incendios.
"No es habitual que se produzcan tantos incendios forestales al mismo tiempo en todo Canadá", declaró Rob Schweitzer, director ejecutivo del BC Wildfire Service de la Columbia Británica.
"En el pasado, las provincias han podido compartir recursos, pero ahora eso está bajo presión dada la cantidad de incendios en el paisaje".
Richard Cannings, diputado del Nuevo Partido Democrático, dijo que la actividad de los incendios forestales había hecho imprescindible mantener una reserva nacional de equipos, como un escuadrón de bombarderos de agua, que pudieran desplegarse rápidamente.
En declaraciones a la prensa el miércoles, Trudeau no se refirió a la petición de un servicio nacional de lucha contra incendios, pero dijo que su gobierno estaba considerando la creación de una organización federal de respuesta a desastres.
"Tenemos que seguir asegurándonos de que estamos haciendo todo lo posible tanto para mantener a salvo a los canadienses cuando se produzcan estos fenómenos meteorológicos extremos, como para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para predecir, proteger y actuar antes de que se produzcan más de estos fenómenos".
Bomberos de Estados Unidos, Sudáfrica, Francia, Australia y Nueva Zelanda, junto con miembros de las Fuerzas Armadas canadienses, estuvieron apoyando a los desbordados equipos de bomberos locales.
En las últimas semanas, los incendios forestales en Canadá se han extendido a lo largo de casi 2.900 millas desde la Columbia Británica, en la costa oeste, hasta Nueva Escocia, en el este, convulsionando el país, haciendo temer la pérdida de medios de subsistencia, quemando propiedades y poniendo en peligro la salud.
Las autoridades sanitarias han advertido de que el humo del incendio puede provocar síntomas que van desde ojos irritados y llorosos hasta tos, mareos, dolores en el pecho y palpitaciones.
Algunas autoridades sanitarias han aconsejado a los residentes que lleven mascarillas protectoras, evocando malos recuerdos de tiempos de pandemia.
Hochul, de Nueva York, dijo que el estado estaba liberando 1 millón de mascarillas N95 de sus reservas para repartirlas en lugares públicos como parques y estaciones de metro.
Los meteorólogos dijeron que esperaban que la columna de humo que azota Toronto, la ciudad más grande de Canadá y su capital financiera, empeorara el jueves debido a los vientos, y Environment Canada advirtió a los residentes que se prepararan para un empeoramiento de la calidad del aire.
En Ottawa, los Ottawa Redblacks, el equipo de la Liga Canadiense de Fútbol de la ciudad, cambiaron los entrenamientos al aire libre por otros bajo techo.
Y en Toronto, los Blue Jays anunciaron que cerrarían sus estadios cubiertos para un partido contra los Houston Astros el miércoles por la noche.
Los incendios forestales también afectaron a las empresas, y muchas compañías mineras suspendieron sus actividades en Quebec.
Los incendios llevan semanas sacudiendo la Columbia Británica y Alberta, provincia productora de petróleo y gas.
Alrededor de 29.000 personas fueron evacuadas de Alberta, cifra que había descendido el miércoles a 3.900.
En la costa este de Canadá, en Halifax (Nueva Escocia), un incendio forestal a finales del mes pasado obligó a evacuar a más de 16.000 personas.
El miércoles en Ottawa, Bogdan Wozniak, de 72 años, un angustiado vendedor de puestos de panchos, dijo que su negocio siempre había dependido de las condiciones meteorológicas, pero que el humo o el fuego eran retos de otro nivel.
"Para el humo no puedes estar preparado", dijo.
"Tienes la mascarilla", dijo. "Eso es todo.
"Tendré suerte si hoy llego a un punto de equilibrio", añadió.
c.2023 The New York Times Company
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