El papa Francisco pudo levantarse, pasar la mañana sentado en un sillón y retomó su trabajo tras la operación a la que fue sometido hace dos días por una hernia abdominal, según
"El equipo médico que sigue el postoperatorio del Pontífice informa que el papa Francisco pasó una noche tranquila, logrando descansar por un largo tiempo", dice el escueto comunicado firmado por el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni
"El equipo médico informa de que el cuadro clínico mejora progresivamente y el posoperatorio es normal. Después del desayuno, Su Santidad comenzó a moverse y pasó la mayor parte de la mañana en un sillón. Esto le permitió leer los periódicos y retomar su trabajo inicial", señala el comunicado.
"Los exámenes de seguimiento de rutina son buenos", agrega la nota, que indica que durante todo el día se observará el reposo postoperatorio. Finalmente, Bruni pidió a todos los fieles que "continúen rezando" por el Papa
Francisco transcurrió una segunda noche tranquila en el hospital Gemelli de Roma tras la operación que se le practicó para evitar una oclusión intestinal, en la que se le retiraron algunas adherencias y se le colocó una malla en el abdomen.
En la tarde del jueves se comunicó que Francisco se había alimentado "con una dieta líquida. Los parámetros hemodinámicos (que estudian la circulación sanguínea) y respiratorios son estables. La evolución del posoperatorio es normal".
El sumo pontífice argentino fue operado el miércoles bajo anestesia general durante tres horas para eliminar unas dolorosas "adherencias" en la pared abdominal, consecuencia de una operación de colon de 2021.
El líder de la Iglesia Católica se sometió a una cirugía para corregir un laparocele, un tipo de hernia incisional que se forma en la cicatriz de una operación anterior.
El procedimiento, que estuvo a cargo del profesor Sergio Alfieri -el mismo que hace dos años operó el colon del Papa-, duró tres horas y transcurrió sin incidentes.
En una conferencia de prensa posterior a la intervención, Alfieri explicó que la intervención era necesaria porque el Papa sufría de obstrucciones intestinales dolorosas que se presentaban con frecuencia.
La cirugía, llamada laparotomía, se realizó bajo anestesia general y consistió en una incisión en la cicatriz, seguida de la colocación de una malla biocompatible para reemplazar la pared muscular del abdomen
Francisco deberá pasar varios días internado en la décima planta del Policlínico Gemelli, conocido como el "hospital de los papas", en la misma habitación que ocupó en numerosas ocasiones Juan Pablo II.
El Vaticano informó que todas sus audiencias fueron suspendidas hasta el 18 de junio.
El Papa tiene un largo historial clínico. Ya con 21 años sufrió una pleuresía, una afección grave que le supuso la ablación parcial de un pulmón. Además padece problemas de rodilla y de cadera.
En varias ocasiones Francisco ha reducido sus obligaciones debido a su estado de salud, lo que aviva la incertidumbre y las especulaciones.
A finales de marzo, el pontífice fue internado en el hospital Gemelli por una infección respiratoria que lo obligó a tomar antibióticos durante tres días.