En un importante operativo llevado a cabo en la ciudad de Rosario se logró la detención de 19 personas, incluyendo a 4 policías en actividad, como resultado de 26 allanamientos realizados. La banda
Según informaron fuentes policiales y judiciales, el jefe de la organización narcopolicial es un preso de 26 años identificado como Lautaro G, actualmente detenido en la cárcel de Coronda. En la banda también participaban su madre, un hermano, su pareja, su suegra y una prima, de acuerdo a los voceros.
Los allanamientos realizados este viernes terminaron con la detención de 19 personas, incluyendo a 4 miembros de la Policía de Santa Fe, arrestados bajo sospecha de encubrimiento de actividades ilícitas.
En la investigación, a cargo del juzgado federal 4 y la fiscalía 2 de Rosario, intervino también el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, que logró liberar a las dos adolescentes de 16 y 17 años.
El operativo policial llevó al secuestro de 323 gramos de cocaína, 3,7 kilos de marihuana, 35 teléfonos celulares, 3 armas de fuego, 8 cajas de municiones, 7 balanzas y un automóvil Audi A1, según precisaron fuentes cercanas a la investigación.
El caso fue desbaratado gracias a la denuncia de una de las menores captadas bajo la modalidad de trata. La adolescente de 16 años denunció en abril a la policía de Coronda que había sido víctima de un robo de su teléfono celular y que una amiga de 17 años estaba siendo retenida por un grupo de personas en una camioneta.
A partir de los testimonios de las menores, quienes relataron cómo habían sido engañadas con una oferta de trabajo y luego forzadas a vender drogas y prostituirse, los investigadores avanzaron en la identificación y seguimiento de la organización criminal.
Si bien se trata de una banda de menor envergadura dedicada al narcomenudeo en algunos sectores de los barrios Nuevo Alberdi y Zona Cero de Rosario, las escuchas telefónicas revelaron que en un fin de semana la prima del líder de la banda logró recaudar 565.000 pesos y tenía en su posesión un kilo de cocaína.
La investigación reveló que "Isma", como es conocido el líder de la organización, daba instrucciones desde la cárcel a su pareja y a su suegra, quienes junto a una prima se encargaban de fraccionar la droga, distribuirla y recaudar dinero a través de una red de vendedores.
La investigación determinó que una de las menores fue contactada a través de la red social Facebook, por medio de la cual solicitó trabajo en tareas de limpieza, cocina o cuidados de niños, urgida por la necesidad de tener un empleo para lograr "la tenencia de su hija".
La publicación fue respondida por una mujer de Rosario que se mostró interesada y le pidió que viajara, lo que hizo junto a una amiga de 17 años.
En Rosario las recibió una mujer en la terminal de ómnibus y las trasladó en remis hasta una vivienda, donde luego de un rato apareció un hombre apodado "Pepe", dijeron las fuentes.
Este hombre le pasó una videollamada con quien identificó como "el patrón", quien les dijo: "Van a trabajar para mí, sino les voy a pegar un tiro en las piernas, vivas no van a salir", según las constancias de la causa.
En sus testimoniales, las adolescentes declararon que fueron obligadas a vender drogas, que para no quedarse dormidas durante la madrugada en los puntos de comercialización fueron forzadas a tomar cocaína, y violentadas a prostituirse con integrantes de la banda e incluso con personal policial que la encubría.
Con información de Télam
DB
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