El correísmo comenzó la carrera para recuperar el poder en Ecuador y, de tal manera, despejar el camino para un eventual regreso al país del ex presidente Rafael Correa, condenado por corrupción.
Glas, con dos condenas en firme por corrupción y una acusación de la Fiscalía por un tercer caso, podía figurar como candidato para las elecciones anticipadas del 20 de agosto, luego de que el viernes un juez le otorgara una medida cautelar. Estuvo encarcelado desde diciembre de 2017 hasta noviembre de 2022, cuando la Justicia le otorgó libertad condicional. En un principio, el correísmo iba a designarlo junto a González como vice.
Pero debió cambiar la nominación por sus problemas legales y nominó a Andrés Aráuz como el segundo en el binomio del movimiento.
González es una abogada que ha ocupado diversos cargos durante el gobierno de Correa (2007-2017), entre ellos, el de secretaria general de Presidencia, mientras que también ejerció de parlamentaria, cónsul general del Ecuador en Alicante (España) y Secretaria General en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.
Convención
Aráuz, en tanto, fue el postulante presidencial del correísmo en la elección de 2021, cuando fue derrotado por el presidente Guillermo Lasso, del movimiento conservador CREO, con más del 52% de los votos.
“Les dije que se los anunciaría yo. Ya es oficial. El binomio de la Revolución Ciudadana es: Luisa González, presidenta. Andrés Aráuz, vicepresidente. ¡Hasta la victoria siempre!”, tuiteó Correa, que vive en Bélgica desde el final de su mandato, y luego publicó una foto de ambos candidatos junto a Glas y la leyenda “Venceremos”.
El correísmo votó a sus candidatos a mano alzada en la convención realizada el sábado en la ciudad de Portoviejo, uno de sus bastiones electorales. Correa fue condenado a una pena de prisión de 8 años al ser hallado culpable de corrupción. El ex presidente, que se declara un perseguido político y logró un asilo en Bélgica, es prófugo de la justicia ecuatoriana.
Al tomar el micrófono en la asamblea partidaria, Glas volvió a declararse -como Correa- un perseguido político y víctima del “lawfare”.
Por su lado, al dirigirse a sus seguidores, González aseguró que van a “recuperar la Patria” y vitoreó al expresidente Correa, que intervino en la convención vía Internet, y a quien llamó “patriota y visionario”.
“Tengo la fuerza, la capacidad, el valor para liderar” la misión encomendada por la Revolución Ciudadana, comentó González quien dijo ser el rostro del “renacer de la Patria”.
Muerte cruzada
Las elecciones fueron convocadas de modo anticipado por Lasso a mediados de mayo luego de que el Congreso ecuatoriano, dominado por la oposición correísta, estuviera a punto de destituirlo en un juicio político acusándolo de peculado en un contrato petrolero que terminó perjudicando al Estado.
Lasso, quien se declaró inocente al declarar ante la Asamblea Legislativa, apeló al artículo 148 de la Constitución para disolver el Legislativo y llamar a comicios antes de su fecha original, pautada para diciembre. El mecanismo es conocido como “muerte cruzada” ya que implica que, si cae el presidente, también se debe ir a las urnas para elegir otro Parlamento.
Lasso oficializó la semana pasada que no iba a presentarse a la reelección. Su movimiento Creando Oportunidades (CREO) tampoco respaldará a otro candidato, por lo que le dio libertad de acción a sus militantes. Los ganadores del comicio de agosto serán elegidos para completar el periodo 2021-2025.
El juicio político a Lasso fue promovido por el correísmo, por el Partido Social Cristiano y el movimiento Pachakutik, de la poderosa Confederación Nacional Indígena de Ecuador.
Los analistas destacan que no hay ninguna certeza sobre el resultado electoral de agosto. Pero al mismo tiempo subrayan que el grupo político en mejor posición para ganar es el del ex presidente Correa.
Frente al desgaste de la derecha, representada por Lasso, la correísta Revolución Ciudadana y Pachakutik son las dos principales fuerzas en el Legislativo que se disolvió. Los partidarios de Correa tenían 49 de los 137 asientos de la Asamblea y el grupo indígena disponía de 24, mientras que el oficialismo reunía apenas una docena.
Al agradecer su nominación, la legisladora González apuntó al grave problema de inseguridad que vive el país, con el auge del narcotráfico y su reguero de violencia en las calles. “Vamos enfrentar las causas generadoras de la violencia y la delincuencia: hambre, pobreza, falta de educación, ausencia de oportunidades”, precisó, adelantando un eje de campaña.
Fuente: AFP, EFE y Clarín
PB
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