En 2022 aumentaron un 15% las denuncias de personas mayores por situaciones de violencia doméstica y la mitad de los casos tienen como agresores principales a los hijos. Los datos fueron publicados en un
El reporte llamado “Personas mayores afectadas por situaciones de violencia doméstica 2022” da cuenta de un total de 1.899 personas mayores atendidas durante el año pasado en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires (en total, 921 denuncias y 978 consultas informativas). En ese contexto, el dato revelador fue el notable incremento de denuncias de 2021 a 2022.
El informe refleja que, además, el 78% de las víctimas fueron mujeres. Pero, sin dudas, lo más llamativo de las denuncias realizadas por adultos mayores radica en el rol principal del agresor: los hijos.
5 de cada 10 denunciaron haber sufrido violencia filio-parental. Esta proporción se incrementó entre las mujeres afectadas de más de 75 años.
A eso se suma que 6 de cada 10 personas denunciadas con vínculo filial fueron varones, en su mayoría de un rango etario de 22 a 49 años. En concreto, ellos representaron el 62% de dichas denuncias, y superaron a las mujeres en número y proporción.
Entre las personas mayores afectadas, 47% proviene de 5 de las 15 Comunas de la Ciudad de Buenos Aires: Comuna 8 (11%), Comuna 4 (11%), Comuna 7 (9%), Comuna 14 (8%) y Comuna 1 (8%).
Diego Bernardini, doctor en medicina y profesor titular de salud del adulto mayor en la Universidad Nacional de Mar del Plata, analizó este escenario:
"El tema de los hijos no es raro, porque también está estudiado que el abuso y el maltrato se suelen dar en situaciones de confianza".
"Cuando ocurre dentro de la familia se torna muy complicado, porque hay una cuestión de parentesco de primer grado. La persona mayor convive con el agresor", agregó Bernardini.
El experto destacó que aproximadamente un tercio de las personas mayores vive en hogares intergeneracionales, es decir, con hijos y nietos. Por esto, es vital que en esos espacios se preste una especial atención.
De acuerdo con el informe se registraron diferentes tipos de violencia, pero la más notable fue la psicológica, la cual se dio en el 97% de los casos. Le siguieron la violencia ambiental (48%), física (43%), simbólica (37%) y económica-patrimonial (36%), entre otras.
"Muchas veces una persona mayor tiene problemas de salud o no tiene a donde irse por su cuenta. Y por ese grado de vulnerabilidad, a veces surte mejor efecto la violencia psicológica. Al ocurrir en lugares muy cerrados el hijo sabe donde provocar daño o temor: puede ser con la amenaza de 'te voy a internar en una residencia, no vas a ver a tus nietos'", afirmó Bernardini.
El gerontólogo enfatizó que los adultos mayores, en muchos casos, terminan por naturalizar esas situaciones de abuso y maltrato por parte de sus hijos ya que se establece entre las partes un afecto patológico. Eso puede frenar a la persona en su denuncia a su hijo o hija.
Si bien el especialista reconoce que los tipos de violencia más comunes recaen en el psicológico, el físico o el emocional, advirtió sobre un dato interesante que observó en los últimos tiempos: la violencia financiera contra la tercera edad se afirmó.
Sostuvo que ese tipo de abuso filio-parental suele verse cuando, por ejemplo, hay adultos mayores que acceden a una pensión, algo que en muchos hogares representa un ingreso regular.
"Esas personas mayores tienen un status socioeconómico muy diferente al que tendrán sus hijos, porque vivían en otra Argentina, con cultura del trabajo, posibilidad de créditos y demás. Muchos hijos quieren disponer de ese patrimonio, desde la jubilación hasta una propiedad", señaló.
Medidas de protección
El servicio médico de la OVD revisó a 127 personas y constató lesiones en el 81% de los casos (en total, 70% mujeres). Además, el 69% de estos casos tenía antecedentes de lesiones físicas producto de situaciones de violencia previas.
En respuesta a las denuncias, la Justicia Civil ordenó 2.863 medidas de protección: otorgó 250 dispositivos de alerta; dispuso 549 prohibiciones de acercamiento y 514 prohibiciones de contacto, y ordenó 173 medidas de exclusión del hogar de la persona denunciada, entre otras disposiciones.
De las denuncias recibidas en la OVD, el 99,5% de los casos fue derivado a la Justicia Nacional en lo Civil, el 9% a la Justicia Nacional Criminal y Correccional, 2% al fuero Penal Contravencional y de Faltas del GCBA, y 72% al programa porteño Proteger.
Asimismo, se brindó orientación sobre servicios de patrocinio jurídico gratuito (91% de los casos) y de salud (47%).
PS
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