En una isla griega, migrantes desaparecen sin dejar rastros: "¿Qué es lo qué pasa con estas personas?"

Internacionales
Lectura

Un barco pesquero con al menos 750 migrantes, que salieron de Libia rumbo a Italia, se hundió el miércoles en las aguas griegas. Solo rescataron a 104 personas, mayoritariamente sirios

y palestinos, y oficialmente hay 78 muertos en la morgue. Los demás se ahogaron. Y nadie los contará ni sabrán quienes eran. Un drama más en la triste y deshumanizada historia de los que buscan refugio, en una Europa que quiere cerrar sus fronteras.

La isla de Lesbos es la puerta de entrada en Grecia de los migrantes, que llegan desde Asia y África, vía Turquía. Gente desesperada que huye de guerra civiles, discriminación étnica, abusos y violaciones a las mujeres o de la barbarie de Afganistán.

Pero cuando llegan a Lesbos y son secuestrados y regresados al mar o a Turquía, que está a 8 kilómetros. Desparecen sus trazos, nadie los registra oficialmente. Nadie sabe donde están.

Médicos Sin Fronteras denunció esta tremenda situación en un comunicado. Reclama a las autoridades griegas la investigación de informes de cientos de migrantes desaparecidos, supuestamente empujados a la fuerza de vuelta al mar. Exigen que pongan en práctica condiciones de vida seguras para quienes permanecen en la isla del Mar Egeo.

Andres Weisz es economista, argentino y director de MSF para América Latina. Desde Lesbos conversó con Clarín sobre la dramática situación que están viviendo los que buscan refugio y llegan a Grecia, donde funcionó el campo más grande de Europa. Hoy viven en un limbo administrativo y humano.

BANER MTV 1

El miedo en los campos de Lesbos


-Usted está en Lesbos, donde llegan los migrantes desde Turquía, pero que vienen de Siria, Afganistán, Siri Lanka y de los lugares más calientes del planeta ¿Cómo es la situación hoy?

-Lo que se llama la crisis de los migrantes en Europa, siendo el nombre que le pusieron los medios de comunicación, empieza hace un poco más de 8 años. Hay dos perfiles de migrantes: los migrantes económicos y los políticos. Gente que escapa de conflictos armados, persecuciones políticas o cuestiones vinculadas a su etnia. Por otro lado, hay gente que escapa por la pobreza y el hambre. Hoy la mayor parte de la gente que llega a la isla de Lesbos desde Turquía, la mayoría son refugiados políticos, que vienen de Eritrea, Yemen, Sudán y también de Asia central, especialmente de Afganistán que está en una situación bastante compleja a nivel político. También de Pakistán, Bangladesh y algunos de India.

Refugiados en Lesbos. Foto: Robin Hammond/Witness Change/ archivo
Refugiados en Lesbos. Foto: Robin Hammond/Witness Change/ archivo

-Después del incendio del campo que se llamaba Moira en Lesbos ¿Se ha reconstruido y cómo?

-Era el campo de refugiados más grande de Europa: tenía más de 20 mil personas. Una vez que se incendió, se cerró. Dejó de funcionar y la gente fue dirigida a distintos lugares y de distintas formas. Muchos fueron ingresados a la Europa continental y después se abrieron dos campos nuevos, en la isla de Lesbos.

-¿Cuáles y cómo son?

-Uno se llama "Magruni", donde tenemos una clínica móvil en donde, sobre todo, atendemos salud mental y salud sexual y reproductiva de las personas que están llegando. Después tenemos un segundo campo, que se llama "Megal Aferma", que es donde Médicos Sin Fronteras hizo la denuncia más fuerte. Porque este era un campo que se abrió en la época del covid y era de cuarentena, para las personas que iban llegando. Aunque todas las restricciones y todas las políticas vinculadas a la pandemia ya fueron suspendidas, este campo nunca se terminó de regularizar. La gente llega ahí y ni siquiera es registrada. Entonces terminan quedando como presos de facto, como detenidos. Médicos Sin Fronteras hace ahí clínicas móviles dos veces por semana , en donde va a ver la situación de la gente que está básicamente abandonada y en una situación de detención.

Una migrante carga sus pertenencias tras el incendio del campo de Moria, en 2020. Foto: Reuters archivo
Una migrante carga sus pertenencias tras el incendio del campo de Moria, en 2020. Foto: Reuters archivo

Los desaparecidos en el mar


-En el comunicado ustedes hicieron una muy grave denuncia y hablaron de secuestros ¿Quién los hace? Y cuando mencionan las devoluciones en caliente ¿Hacia dónde? ¿Hacia Turquía?

En primer lugar, Médicos Sin Fronteras levanta las denuncias de la gente a la que trata. No tenemos ningún contacto o experiencia directa de ver secuestros o “push backs” frente al mar. Pero la gente que tratamos denuncia que esto es lo que está sucediendo. Incluso se llegó a usar el nombre de Médicos Sin Fronteras por terceras personas, que es una cuestión muy grave y que está siendo investigada fuertemente.

-¿Qué dicen las denuncias?

-Las denuncias hablan de que los migrantes, cuando están llegando, se los fuerza a volver al mar y los vuelven a reenviar a aguas internacionales, a través de las aguas turcas, hay una parte que está solo a 8 kilómetros de distancia.

¿Dónde están los que no están?

¿Y ustedes qué denuncian?

-La denuncia es ¿qué es lo qué pasa con estas personas? Estas 941 personas, que ACNUR informó que habían llegado a la isla, cuando nosotros tomamos la decisión de ir a buscarlas para darles la asistencia que le damos a todos los recién llegados, no las pudimos encontrar y no sabemos cuál es su destino. La denuncia tiene que ver con qué es lo que pasó con estas personas. Y cuál es la responsabilidad de la Unión Europea en general y en particular del gobierno griego sobre las investigaciones que tienen que hacer para saber dónde están estas personas que, según lo que se denuncia, pisaron suelo griego.

-¿Estamos hablando de desaparecidos y de si nadie sabe si fueron devueltos al mar. Si están en Turquía, si siguieron viaje o si están escondidos en el bosque, porque temen ser encontrados y deportados nuevamente?

-Esto es una de las cosas más impresionantes cuando uno participa en EMA, que es una actividad médica de emergencia. El sistema funciona más o menos así. ACNUR recibe la información de las personas que llegan a la isla y, a través de un mail, en un proceso formal, informa a Médicos Sin Fronteras que una cantidad de gente que está en un lugar específico. Médicos Sin Fronteras hace estas respuestas de emergencia para ir a buscar a las personas, incluso antes de que entren al sistema. Se va y se brinda apoyo de primeros auxilios y también de salud mental. Lo que se hace es un llamado a las autoridades para que estas personas sean ingresadas dentro del sistema y empiecen el proceso de legalización.

Refugiados aguardan en Turquía poder cruzar a Grecia y entrar a Europa. Foto: EFE/ archivo
Refugiados aguardan en Turquía poder cruzar a Grecia y entrar a Europa. Foto: EFE/ archivo

-¿Podría detallar este último caso?

-Lo que pasó aquí es que hay 941 casos de personas, que ACNUR informó que habían llegado a la isla, y que no fueron encontradas. Lo que sale en un video de The New York Times es que había una información, enviada por esta oficina de Naciones Unidas, diciendo que había 103 personas que habían llegado y cuando los equipos de Médicos Sin Fronteras van, encuentran a 91 y hay 12 que no están. Hablar de desapariciones es un poco precipitado quizá. También puede ser que en el caso de estas 941 personas, algunas por sus propios medios, se hayan acercado a los campos o hayan buscado otras rutas. No se sabe exactamente que les pasó. Lo cierto es que hay muchas denuncias que son muchas las personas que fueron reenviadas a Turquía.

Hombres enmascarados se llevan gente

-Hay gente enmascarada que ustedes se han encontrado en esos lugares ¿Quiénes son esos enmascarados que sacan a los refugiados? ¿Es el famoso FRONTEX, la fuerza militar europeo que protege la frontera?

-No quiero hacer ninguna especulación al respecto porque no me consta efectivamente quiénes son. Lo cierto es que existen hombres enmascarados, que actúan por medio de la fuerza, y que han sido vistos levantando personas migrantes. El destino al que se los llevan es desconocido. No puedo decir quiénes son, pero sí que son un riesgo para las personas que llegan. El migrante que llega es una persona con suma vulnerabilidad. Generan toda una situación de desconfianza y miedo. Muchos migrantes se esconden en los bosques y las colinas de las islas y después no se los pueden encontrar. Esparcen una idea de miedo y terror sumado a lo que ya traen, unos derroteros larguísimos y muy sufridos para llegar hasta aquí.

- Es una manipulación muy grave. Al mismo tiempo, no dejan que esta gente reciba asistencia, ni carpas, ni atención médica o comida.

-La denuncia que se hace contra los gobiernos de Europa está vinculada a esto y es que no se respeta el trato humanitario de los migrantes. Hay una criminalización en el hecho de migrar, que es algo muy grave y está pasando hace tiempo. Acá en Grecia es muy fuerte. Además las personas que debían ser protegidas y la ley que debería protegerlos no se está cumpliendo. A las personas que se las rechaza en su pedido de asilo, el sistema los expulsa y deja de garantizarles cuestiones de asistencia básica, como es el acceso a la comida o a un techo. Lo que esto genera es una escalada de violencia porque la gente se siente maltratada, no tiene sus necesidades satisfechas. Se genera un ambiente de tensión y malestar. Todo esto es un espiral, que hace que aumente el nivel de malestar de las personas y hace que se sienta esta discriminación en las personas tan fuerte.

-¿Pero los que llegan a los campos no existen?

-En realidad la gente no llega a los campos. Llega a la isla como puede y por donde puede a distintos lugares de acceso. Esto tiene que ver en cómo funciona todo el tráfico de las personas, quiénes los envían y cómo funciona la guardia costera. Esto también es un negocio. Llegan por distintos lugares y distintos puntos de acceso.

-¿Qué puntos o accesos usan?

-En general llegan a la costa esparcida por toda la isla. Llegan a la costa este de Turquía y cuando llegan, son recuperados. La agencia ACNUR informa de su presencia y Médicos Sin Fronteras va a asistirlos. Luego son recuperados por la policía griega y ellos ahí los llevan a los campos. La gente no llega espontáneamente a los campos en el 99% de los casos. En el 99% de los casos es la policía la que los ingresa a los campos. Y la denuncia acá es que el campo no respeta los procedimientos estándares en el filtro de las personas y en el registro, para que empiecen el procedimiento legal para el reconocimiento de su status.

Un velero usado para cruzar migrantes desde Turquía yace abandonado en las costas de Calabria. Foto: AP/ Archivo
Un velero usado para cruzar migrantes desde Turquía yace abandonado en las costas de Calabria. Foto: AP/ Archivo

Una prisión sin destino

-¿Pero no es diferente en Mora Burlia? Parece que es como una prisión, donde la gente está forzosamente recluida y no puede salir.

- Sí es diferente. El campo Magruni, que queda en las afueras de la capital de la isla de Lesbos, es un campo que si bien no funciona del todo correctamente, todas las personas que están dentro están registradas. Es un lugar que, dentro de todo, funcionó bastante bien.

El problema es que hay una decisión política de excluir a las persona que ya han sido garantizadas con el status de refugiados, como a las personas que han sido rechazadas en su pedido y a las personas que no están recibiendo sus beneficios básicos de subsistencia, como comida, atención médica o por ejemplo, a los niños no se los está vacunando. Pero este campo es un campo totalmente legal. En cambio, el otro campo no, viven en una detención de facto. La gente que está ahí , está encerrada sin visibilidad, sin servicios y por un tiempo indefinido. No pueden salir y no están dentro del sistema todavía. Eso si es una prisión, en donde no están garantizados los derechos básicos de las personas.

Desapariciones e irregularidades: exigencias a la UE

-¿Qué exigen ustedes a la Unión Europea y a la Comisión Europea frente a esta situación, que es absolutamente irregular?

-Hay tres reclamos. El comunicado que salió tiene 3 puntos. Uno tiene que ver con la investigación de las personas, que tienen un paradero desconocido de las 941 personas cuyo destino no se sabe y que las denuncias dicen que han sido devueltas, expulsadas de Grecia y devueltas a Turquía. El reclamo es que se abra una investigación y se encuentre el destino de todas estas personas.

-¿Y los otros dos?

-El segundo es que se garantice el registro y la protección de todas las personas que fueron enviadas al campo de MEGA LOSTERNE, que no se sabe cuántos son, no están siendo ingresadas dentro del sistema y por lo tanto no ingresan al sistema legal. La tercera es que se garantice a todos el acceso a los servicios básicos: comida, techo y salud, que no están siendo cubiertos sobre todo para las personas que no responden al criterio para estar en los campos de refugiados.

-¿Cómo sería el sistema legal?

-Una persona viene acá, hace el pedido de asilo y entra en el proceso de pedido de asilo, una vez que se le asigna el status de refugiado, el sistema lo que dice es que esta persona se tiene que ir del campo , ya que estos campos son para las personas que están en el proceso de regularización.

-¿Hay algún proceso de integración?

-No existe ningún mecanismo de integración. Esta es gente que no habla el idioma y es gente que viene de Afganistán y el idioma se les hace muy complicado. Hay discriminación. Están siendo cuestionados por todas las autoridades europeas en general. Es gente que tiene muchas dificultades para insertarse en la sociedad, ingresar a un sistema productivo y tener una vida normal.

-¿Los están abandonando?

-Si el sistema los expulsa y no les da ninguna alternativa, entonces claramente los está abandonando. Además, a todas las personas que vienen, amparadas en el derecho internacional, no les garantizan el derecho al asilo, y eso también es una de las razones por las que son expulsadas de estos campos. ¿A dónde van? No se sabe porque tampoco tienen papeles. A estas personas, por esta intención de sacarlos de los campos, se le empieza a suprimir el derecho a los servicios básicos. Esta gente está siendo abandonada a su suerte.

MSF no acepta donaciones de la UE

-Hay otro elemento muy grave y es que los países, que no quieren los migrantes, están dispuestos a pagar a otros países para que los reciban, como es el caso de Inglaterra con Francia por ejemplo.¿Qué opina Médicos Sin Fronteras de esa actitud?

-Médicos Sin Fronteras tomó una posición muy crítica al acuerdo que hizo la Unión Europea con Turquía sobre el manejo de los migrantes. Fue el acuerdo más importante que se firmó hace unos años. Se firmó para que Turquía funcione como control de las olas migratorias. Médicos Sin Fronteras decide, como posición política, que bajo ningún concepto acepta donaciones o dinero de ningún tipo de la Unión Europea. Porque está en contra de sus políticas inhumanas migratorias. Como organización estamos en contra de cualquier política de criminalización de los migrantes. Ser migrante, buscar refugio no es un crimen. Todo lo que vaya en contra de esto y criminalice a las personas que buscan refugio y asilo, va en contra de nuestras creencias como organización y lo vamos repudiar.

París, corresponsal

Mirá también

"Inhumano y vergonzoso": indignación en Gran Bretaña por el plan de enviar a Ruanda a inmigrantes sin papeles

A contramano de sus socios en Europa, Alemania quiere inmigrantes: ¿Por qué?