"No puedo seguir fingiendo que estoy con vos en una historia de amor falsa. Deciles la verdad". El mensaje llegó al celular de Cecilia Strzyzowski desde el teléfono de su pareja, César
El mensaje aparece dentro del expediente judicial, al que Clarín tuvo acceso, y reconstruye en parte la historia que César intentó hacer tragar a la familia de Cecilia, haciéndose pasar por víctima y hablando de un abandono. Sin embargo, en ese mismo documento aparece la declaración testimonial del joven, que contradice completamente estas versiones.
El chat fue aportado por la madre de Cecilia, Gloria Romero, y es parte del intercambio de mensajes que se enviaron desde los teléfonos de la pareja rumbo a Resistencia. Allí hay dos tipos de comunicaciones bien marcadas. Las primeras simulan que la pareja ya estaba en el Sur, previo paso de una escala en Buenos Aires. La segunda, cuando empezaron a surgir las sospechas, estaban apuntadas a ensuciar a Cecilia.
"Volvemos los dos. O yo nomás"
El primer material aportado por la familia a la Justicia es un chat de WhatsApp que César había mantenido desde su celular con un primo de Cecilia. Allí, en día viernes a las 15:59, él afirmaba que ya estaba en Buenos Aires y que la pareja seguía rumbo a Ushuaia. De acuerdo a lo declarado por la familia, el plan contemplaba un primer viaje para ver una oferta laboral que les había llegado a través de los contactos políticos de Marcela Acuña, madre de César y esposa de Emerenciano Sena.
Es por eso que César menciona que volverían una semana después, aunque luego se mudarían. Sin embargo, allí deja un mensaje sospechoso. "Volvemos en una semana aproximadamente nosotros. O yo nomás", blanqueaba Sena.
Este mensaje es clave para situar que César decía que estaba en Buenos Aires ese viernes. Según consta en el expediente judicial, durante su declaración testimonial afirmó que ese día y a esa hora estaba junto a su madre en Villa Elisa, participando de un acto político.
No solo eso. También hay un oficio de Seguridad Aeroportuaria de Corrientes que indica que no se sacó ningún pasaje a nombre de Sena o Strzyzowski en ninguna de las dos áerolíneas que van a Buenos Aires
Luego aparecen los mensajes que salieron del celular de Cecilia para su madre, Gloria. Primero afirma que su teléfono estaba roto y que luego compraría otro. Por ese motivo, no estaba habilitada a hacer llamadas de video ni mandar audio. Solamente mensajes de texto de WhatsApp.
Allí relata que pasean por el Obelisco. Luego que habían llegado a Ushuaia. El lunes 5 cuenta cosas como que tomará algunas fotos con el teléfono de César para reenviar, que extraña a sus perritos o que es "Un sueño la casa" donde están viviendo.
Pero ese mismo lunes por la noche a Gloria la fueron a ver dos policías (que todavía no están identificados) pero que afirmaban ser cercanos a Sena y decían que algo le había pasado a la chica. En ese momento, la mujer comienza a escribirle frenéticamente a su hija para entender qué le había pasado.
"Vino la Policía buscándote como desaparecida. Si no te comunicás para mañana hago la denuncia. 2 policías quieren saber dónde estás. Me pareció todo muy raro en qué mierda te metiste", le escribe la madre.
Allí desde el teléfono de Cecilia mandan un audio de dos segundos, que Gloria contó a Clarín que identificó como falso. "Tuve un deja vu, este audio es viejo", relató. A los diez minutos, comenzaron a llegar mensajes en otro registro. Algo se había roto.
"Debería decirte la verdad. Pero estoy súper cansada de todo. Prefiero que me dejen de joder. Preguntale a César si querés la verdad. Ya tengo suficiente. Ya lo mandé a la mierda y para que sepan hace tiempo empezamos los trámites de divorcio", le escriben a Gloria desde el teléfono de Cecilia.
A los pocos minutos el teléfono de Cecilia envía al de su madre una serie de capturas de pantalla que pertenecen a un chat entre la joven y su ex marido. El indicio más fuerte es que habrían sido confeccionados entre los dos teléfonos por el clan Sena, como una forma de despistar la atención y culpar a la chica desaparecida.
Los chats son de dos días consecutivos, con casi 24 horas de diferencia. En el primero César pregunta a Cecilia si "ya no le piensa hablar más" y le pide que "vuelva por favor". Luego le manda un meme de Facebook.
En el otro, casi un día después, Sena le ruega a su ex pareja que responda mensaje a su familia, alegando que están preocupados. Luego comienza a victimizarse:
"No puedo seguir fingiendo que estoy con vos en una historia de amor falsa. Deciles la verdad. Deciles que me corriste y contales con quién estás de verdad. No te voy a seguir cubriendo más. Tu familia está preocupada y quiere saber qué pasa", escribía. E incluso le ponía un ultimátum: "Te doy una hora".
A la par, en un chat con Mercedes Flores (abuela de Cecilia), César afirmaba que la chica "se había ido con un amante o algo así en Buenos Aires". Es decir, hacer pasar por un abandono.
Pero lo cierto es que según consta en la causa, ambos teléfonos estaban en ese momento en las cercanías de un campo de Emerenciano Sena. Así lo revelaron los impactos de antenas que envió la empresa Personal.
Luego afirma que la joven lo había agredido, que había infidelidades mutuas y que él era regularmente "manipulado emocionalmente" por su pareja para que él hiciera lo que ella quería.
"Me duele mucho que vos no me ames como decías. Me estás lastimando. A todos le dijiste que soy el villano", escribe César en distintos pasajes.
Qué dijo en la testimonial
Según consta en la declaración testimonial del día 8 de junio, César Sena declara que el viaje a Ushuaia fue idea de ella. Que la pareja hizo noche el 1 de junio en un hotel del centro de Resistencia y que cerca de las 9 de la mañana del día siguiente fueron a casa de Emerenciano, en calle Santa María de Oro.
Pero que allí hubo una discusión, y por ese motivo la joven se fue del hogar, por una salida lateral y llevándose en su mochila el teléfono celular de César junto a su billetera.
Esta versión sitúa a los dos teléfonos juntos, pero no termina de explicar por qué es que luego impactaron en las antenas en las cercanías de la chanchería de Emerenciano. Tampoco por qué Cecilia redactaría los mensajes de ambos teléfonos y tendría esas conversaciones con su familia simulando ser su ex marido.
Son apenas algunos de los huecos que el plan de victimización de César deberá explicar cuando finalmente acepte declarar en calidad de imputado por el femicidio de la joven que hoy cumple dos semanas desaparecida.
Chaco. Enviado especial
PS
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