Cuando faltan poco más de 72 horas para el cierre de listas que mantiene en vilo al oficialismo, Sergio Massa pasó sorpresivamente por la Casa Rosada minutos antes de que Alberto
El ministro de Economía y el Presidente conversaron durante 45 minutos, a solas, café de por medio. Cerca de Fernández aseguraron que no hubo tiempo para hablar de política interna y que concentraron del inminente pago de $1900 millones del Tesoro al Gobierno.
Señalaron, además, que la situación política en Jujuy obligó dejar las internas en stand by. “Se va a ordenar más cerca del cierre. Así es el peronismo”, graficó un estrecho colaborador del mandatario.
La apreciación no se condice con algunos detalles de la realidad. Mientras Alberto Fernández brindaba su declaración a la prensa, después de reunirse con Massa, se difundióla impugnación de los apoderados de Daniel Scioli ante la junta electoral de Unión por la Patria en la Provincia por el reglamento.
Las reglas de juego de cara a las PASO las fijó ese mismo órgano, que controlan el kirchnerismo y sus aliados, entre los que se cuentan dos alfiles del ministro de Economía, el diputado Ramiro Gutiérrez y el vicepresidente de la legislatura bonaerense Rubén Eslaiman.
Charla a solas
En el entorno de Massa consignaron que en su breve paso por la Casa Rosada, el ministro de Economía le dejó a Fernández un informe sobre pobreza y el memo de posibilidades en discusiones que el equipo económico negocia con el FMI.
“Sergio sigue hablando de todo con Alberto”, reflexionaron cerca del tigrense. Todo incluye el cierre de listas en el que Massa pretende ocupar un lugar central en la boleta.
En rigor, fue el segundo encuentro entre el Presidente y su ministro en las últimas 24 horas. Ambos se habían reunido en Olivos en la tarde del martes. Allí estuvo también el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, que tiene puentes con todos los sectores del PJ y fue parte de la comitiva de Massa y Máximo Kirchner en China.
En ese encuentro, el ministro de Economía planteó su disconformidad ante la falta de unidad -de una candidatura única, en realidad- en el oficialismo y pidió tomar nota de las recientes elecciones en Chaco -donde el oficialismo fue derrotado- y la situación social en Jujuy. Massa, además, reiteró ante los propios su enojo contra Martín Guzmán, luego de que el ex ministro se jactara de ser el responsable político del gasoducto.
El encuentro entre Fernández y Massa se produjo luego de que trascendiera una presunta cena del ministro con Cristina Kirchner, el lunes, que no confirmaron ni en el Instituto Patria ni en Economía. El ministro había participado de una reunión con la Vicepresidenta, con Máximo Kirchner y el ministro del Interior Eduardo de Pedro el martes previo al cierre de alianzas.
La posición del massismo
El Frente Renovador difundió en la noche del viernes un duro comunicado para respaldar al PJ de la Provincia que conduce Máximo Kirchner. El peronismo había apuntado contra la “victimización” de Scioli y señaló a Alberto Fernández como referente de ese espacio. El texto del FR al espacio de Scioli de "realizar maniobras mediáticas" y "generar confusión" en el electorado”.
Fue una copia casi textual de las palabras que utilizó el propio Massa en el cierre del congreso partidario hace once días. “Someter a una fuerza de gobierno a una división, a una pelea, es confundir a la gente”, había dicho el ministro en el que pidió a viva voz una candidatura de unidad.
La relación entre Fernández y Massa está minada por la desconfianza desde hace meses. Primero, por los off the records; después, por el supuesto plan de estabilización del renunciado jefe de asesores Antonio Aracre y finalmente, por la renuencia de Fernández a bajarse o a parar las PASO. El ministro sugirió que podría dar un portazo "harto" a través de la presidenta de Diputados Cecilia Moreau. El mismo se encargó de sepultar esos rumores.
Los dirigentes más importantes del FR siguen hablando de la “irresponsabilidad” del Presidente y del embajador en Brasil a quien pretenden convertirlo de cara al electorado en “el candidato de Alberto”. De hecho, hasta circulan entre ellos videos en sorna en el que habla un Scioli con la voz y los gestos del Presidente.
Massa y Fernández no comparten un acto público desde hace más de dos meses. Caminaron juntos rumbo -a prudente distancia- rumbo al Tedeum del 25 de Mayo. Ese día, el ministro apareció en el cuadro principal del acto de Cristina Kirchner.
Ese mes, Fernández y Massa solo estuvieron unidos de cara al público vía zoom. El 7 de junio, Massa y Fernández mantuvieron una extensa reunión de más de dos horas en Balcarce 50. Volverán a coincidir inexorablemente frente a las cámaras el 9 de julio con la inauguración del gasoducto.
La represión policial en Jujuy sirvió cohesionar durante algunas horas las fracturas del flamante frente oficialista Unión por la Patria del mismo modo que los desmanes de manifestantes que atacaron la legislatura provincial sirvió para cerra grietas en JxC.
Prueba de ello es que cerca del Presidente destacaron que Eduardo de Pedro se comunicó con Fernández antes de difundir el comunicado del ministerio del Interior para condenar el accionar del gobernador jujeño Gerardo Morales. En Interior no desmintieron la información.
El principal delegado de Cristina Kirchner en la Casa Rosada volvería a tener agenda pública este jueves -después de cinco días de bajo perfil proselitista- mientras crecen las versiones sobre una inminente presentación de la fórmula oficialista que lo tendrán con seguridad en un lugar expectante de la boleta.
Para alimentar rumores, en la tarde del miércoles, la Vicepresidenta recibió en el Senado al saliente gobernador tucumano Juan Manzur, que en las últimas horas había blanqueado sus ganas de ser candidato y también fue tentado para ser el compañero de fórmula de Daniel Scioli.
La liga de 14 gobernadores del peronismo -que también integra Manzur- volvió a difundir un comunicado para reclamar una candidatura de unidad. Muy pocos retuitearon el posteo del santiagueño Gerardo Zamora.
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