Submarino desaparecido en el Titanic: el oscuro mundo de la exploración de aguas profundas

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Cuando el submarino Titan se sumergió el domingo en el Atlántico Norte hacia el Titanic, también lo hizo en las turbias aguas de la exploración en aguas profundas.

Se trata

Cuando el submarino Titan se sumergió el domingo en el Atlántico Norte hacia el Titanic, también lo hizo en las turbias aguas de la exploración en aguas profundas.

Se trata

de un espacio de alta mar donde las leyes y las convenciones pueden ser eludidas por empresarios arriesgados y los turistas ricos que ayudan a financiar sus sueños. Al menos por ahora.

"Estamos en un punto de las operaciones de sumergibles en aguas profundas que se asemeja a la situación de la aviación a principios del siglo XX", afirma Salvatore Mercogliano, profesor de historia de la Universidad Campbell de Carolina del Norte, especializado en historia y política marítimas.

El Titán, durante una de sus inmersiones. Foto: Reuters
El Titán, durante una de sus inmersiones. Foto: Reuters

"La aviación estaba en pañales y hubo que esperar a que se produjeran accidentes para que las decisiones se plasmaran en leyes", explicó Mercogliano. "Llegará un momento en que no habrá que pensarlo dos veces antes de subir a un sumergible y descender a 4.000 metros. Pero aún no hemos llegado a ese punto".

Cómo se regulan las exploraciones de un submarino

El anuncio hecho el jueves por la Guardia Costera de EE.UU. de que el Titan había implosionado cerca de los restos del Titanic, matando a las cinco personas que iban a bordo, ha llamado la atención sobre cómo se regulan estas expediciones.

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Según Mercogliano, estas operaciones se analizan menos que las empresas que lanzan personas al espacio. En el caso del Titán, eso se debe en parte a que operaba en aguas internacionales, lejos del alcance de muchas leyes de los Estados Unidos u otras naciones.

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El Titán no estaba registrado como buque estadounidense ni en los organismos internacionales que regulan la seguridad, añadió Mercogliano. Tampoco estaba clasificado por una agrupación de la industria marítima que establece normas sobre cuestiones como la construcción del casco.

Stockton Rush, CEO de OceanGate que murió en el Titán, había dicho que no quería verse frenado por esas normas.

"Informar a una entidad externa sobre cada innovación antes de ponerla a prueba en el mundo real es una maldición para la innovación rápida", escribió Rush en un blog del sitio web de su empresa.

El Titán no estaba registrado como buque estadounidense ni en los organismos internacionales. Foto: AP
El Titán no estaba registrado como buque estadounidense ni en los organismos internacionales. Foto: AP

El Titán era una pequeña embarcación que se lanzó desde otro buque, el rompehielos canadiense Polar Prince, configuración que Mercogliano comparó con llevar un barco en un remolque, en términos de normativa.

"La patrulla de caminos tiene jurisdicción sobre el auto y sobre el remolque, pero no sobre el barco", dijo. "El barco es carga".

Los juicios que se vienen

Los expertos sostienen que, en el caso Titán, es probable que se interpongan demandas por homicidio culposo y negligencia, y que éstas podrían prosperar. Pero las acciones legales enfrentarán varios retos, entre ellos las exenciones firmadas por los pasajeros del Titan que advertían de las innumerables formas en que podían morir.

Un vehículo ROV controlado a distancia busca al Titán. Foto: Reuters
Un vehículo ROV controlado a distancia busca al Titán. Foto: Reuters

Mike Reiss, guionista de la serie de televisión "Los Simpson" que participó en una expedición al Titanic con OceanGate en 2022, recordó que su exención de responsabilidad decía que estaría "sometido a una presión extrema". Y cualquier falla del buque podría causar lesiones graves o la muerte".

"Estaré expuesto a riesgos asociados a gases a alta presión, oxígeno puro, sistemas de alto voltaje que podrían provocar lesiones, discapacidad y muerte", dijo Reiss el jueves, repitiendo de memoria. "Si me lesiono, es posible que no reciba atención médica inmediata".

Thomas Schoenbaum, profesor de Derecho de la Universidad de Washington y autor del libro "Admiralty and Maritime Law" (Derecho marítimo y del almirantazgo), dijo que esos documentos pueden prosperar en los tribunales si están bien redactados.

"Si esas exenciones están bien hechas, e imagino que probablemente lo estén porque probablemente las redactó un abogado, (las familias) podrían no estar en condiciones de ser indemnizadas por los daños".

Al mismo tiempo, OceanGate aún podría enfrentar repercusiones en virtud de la Ley de Seguridad de Buques de Pasajeros de 1993, dijo Schoenbaum. Pero esto podría depender de qué rama de OceanGate era propietaria del sumergible Titan.

Rush, el fallecido CEO de OceanGate, declaró a AP en 2021 que se trataba de una empresa estadounidense. Pero dijo que OceanGate Expeditions, que dirigió las inmersiones para llegar al Titanic, tenía su sede en las Bahamas.

Schoenbaum dijo que la filial de Bahamas puede eludir las leyes de EE.UU., pero los tribunales en ocasiones han "perforado el velo corporativo" y OceanGate podría ser declarada responsable.

También cabe preguntarse si el Titan estaba asegurado o si podría entrar en juego el seguro del rompehielos canadiense.

La tripulación del Titán incluía dos paquistaníes, un francés, un británico y un norteamericano. Foto: AP
La tripulación del Titán incluía dos paquistaníes, un francés, un británico y un norteamericano. Foto: AP

Los países en los que podrían presentarse demandas también quizá dependan de los contratos firmados por los pasajeros y la tripulación.

"Me sorprendería mucho, en una operación de alto riesgo como ésta, que el contrato no contemplara qué ley se aplica y dónde pueden presentarse los reclamos", afirmó George Rutherglen, profesor de derecho marítimos en la Universidad de Virginia.

Mientras tanto, Rutherglen señaló que espera que Estados Unidos responda con una normativa más estricta, dada la pérdida de vidas humanas y los millones de dólares gastados por la Guardia Costera.

Búsqueda Titan

"Estos restos en el fondo del mar se han hecho más accesibles con el avance de la tecnología", dijo Rutherglen. "Eso no significa que se haya vuelto necesariamente más seguro bajar a echar un vistazo".

La Organización Marítima Internacional, que regula la navegación comercial, podría tomar algún tipo de medida, añadió, y el Congreso también podría aprobar leyes. Naciones como EE.UU. podrían, por ejemplo, bloquear el atraque en sus puertos de los buques que realicen este tipo de expediciones.

"Me sorprendería que cualquier incidente, con todos los costos que conlleva -muertes por negligencia, rescates costosos-, no diera lugar a alguna iniciativa", señaló.

Pero no todo el mundo está de acuerdo.

Forrest Booth, socio de Kennedys Law en San Francisco, dijo que la Organización Marítima Internacional "no tiene autoridad para imponer su voluntad".

"Podría haber un movimiento para que los estados adopten un tratado internacional sobre las profundidades oceánicas", dijo Booth por correo electrónico. "Pero a eso se resistirán algunos países que quieren hacer minería en aguas profundas, etc. No creo que ocurra gran cosa después de que se disipe la atención mediática de este acontecimiento".

El autor es periodista de Associated Press

Traducción: Elisa Carnelli

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