Había anticipado que con las imágenes que se difundieron informalmente, para ella había sido suficiente. Pero este viernes Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski (28), la joven desaparecida en Chaco desde
Gloria poco después de las 10 a la Sala de Armas y Efectos Secuestrados del Poder Judicial de Chaco. Lo hizo acompañada por la hermana de Cecilia, por su tía abuela y por Juan Arregin, abogado de la familia. Además de reconocer los objetos, deberá responder preguntas sobre ellos.
"Con las fotos que están en internet, ya prácticamente identifiqué. Ya estoy preparada. Ya me golpeó bastante el tema de la exposición de los objetos, enterarme así por la tele", había dicho Gloria el jueves en referencia a las imágenes que circularon en internet y en los medios de los restos incendiados de una valija, un aparente bolso y otros objetos como anillos, aros, una llave y un dije en forma de cruz que fueron hallados y secuestrados en el marco de la causa.
La presunción de los investigadores es que la valija quemada hallada en el barrio Emerenciano Sena sea parte del equipaje que Cecilia había preparado para el viaje que supuestamente iba a hacer a Ushuaia con su pareja César Sena, y que el dije en forma de cruz encontrado el martes en un rastrillaje al río Tragadero, en un sector del campo de la chanchería de la familia imputada, sea el que usaba como colgante la víctima.
La hipótesis de la fiscalía
Una de las líneas que maneja la fiscalía es que los Sena querían "sacar del medio" a Cecilia. Cree que la joven fue asesinada dentro de la casa de Santa María de Oro 1460, en Resistencia, el mismo viernes 2, cuando se la vio entrar por última vez. Una de las hipótesis más fuertes habla de un posible estrangulamiento.
Para la investigación, la punta más fuerte es que Marcela Acuña sería "la ideóloga" del crimen y habría presionado a su hijo César para que se divorcie de la joven apenas unas semanas luego del matrimonio que habían contraído a espaldas de los Sena.
En su declaración testimonial César mismo indicó que el divorcio se produjo luego de un arreglo económico, por el cual Cecilia se llevaría dinero en efectivo, un terreno en barrio Emerenciano y capital para abrir un local, la cafetería Gato Negro.
Acuña declaró este jueves en indagatoria que ella vio "un bulto" similar a "un cuerpo" dentro de la casa el día viernes 2 de junio, cuando se cree que fue el homicidio. Este punto complica a su hijo, pero la libera tanto a ella como a su marido, que llegaron a la casa alrededor del mediodía.
Actualmente los tres Sena están apuntados como coautores del crimen, una repartición de responsabilidades que se terminará de resolver el próximo martes cuando la fiscalía que encabeza Jorge Cáceres Olivera pida la prisión preventiva y justifique lo que creen que hizo cada uno.
En las últimas horas César habría declarado ante un cura de confianza que "no sabe si puede perdonar a los padres por lo que le hicieron". Rafael Del Blanco, el cura, luego lo ventiló en una entrevista televisiva. El fiscal Jorge Fernández Gómez dijo que citarían a declarar como testigo al párroco "siempre y cuando analicemos si en vez de ayudar entorpece".
Según cree la fiscalía, luego de matar a Cecilia los Sena habrían llevado su cuerpo a la chanchería ubicada en Campo Rossi. Allí lo incineraron, en un fuego que duró cuatro días: Gustavo Melgarejo, casero del lugar, y su esposa, Griselda Reinoso, habrían estado a cargo de "avivar las llamas". Luego, comenzó el proceso para "descartar el cuerpo incinerado". Para eso, creen que lo trituraron a golpes con "un elemento contundente", que podría haber sido las palas que habían solicitado Gustavo Obregón y César Sena al casero Melgarejo.
Luego, esos restos calcinados y golpeados habrían sido puestos en una bolsa y arrojados al río Tragadero. "Tiraron bolsas, prendieron fuego, se fueron y cuando volvieron, juntaron los restos y los tiraron al río. Es básicamente la mecánica", contaron fuentes judiciales, que siguen trabajando en conseguir más precisiones.
Esta punta llega luego de la declaración de Obregón, chofer personal de los Sena, quien fue la persona que brindó mayores precisiones en las dos ocasiones en que declaró. La declaración de Obregón hizo que el equipo de la fiscalía ordenara una pericia más precisa y se realizar un dragado en Río Tragadero utilizando bolsas de arena.
En ese lugar efectivamente se halló la pista que podría torcer definitivamente la causa. Se trata de una bolsa con fragmentos de huesos, que están siendo peritados por un equipo de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba.
En esa misma bolsa apareció además el dije en forma de cruz, visiblemente calcinado, que ahora su mamá debe reconocer si es o no la joya que Cecilia nunca se quitaba.
Chaco. Enviado especial
AS
"Son asesinos": los fiscales pedirán prisión preventiva para los 7 imputados por el caso Cecilia Strzyzowski
