El Gobierno suspendió el contrato a una empresa de EE.UU. que iba a montar un radar en Tierra del Fuego

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A través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad, el Gobierno nacional le suspendió un contrato que la empresa LeoLabs Argentina, tenía para instalar una antena capaz de rastrear y monitorear actividad satelital. En la

suspensión figura que fue un pedido del ministro de Defensa, Jorge Taiana. 

Este contrato, de "caracter precario" había sido firmado el año pasado. Y fue anunciado con foto y todo por el Embajador de Estados Unidos, Marc Stanley y por el sitio de la embajada argentina en EE.UU, que comanda Jorge Argüello, en virtud de que se afirma que la empresa es estadounidense. 

De hecho, los dos gobiernos festejaron el anuncio que el CEO de LeoLabs, Daniel Ceperley, hizo desde la sede argentina en Washington. Una inversión, "en radares destinados a monitorear la actividad satelital" dijo en su momento el ejecutivo, mientras que otras fuentes consultadas señalaron que la compañía tambien tiene fondos británicos.  

De LeoLabs se afirma que está en condiciones de buscar "basura espacial" y que también tiene capacidades militares. En medio de una creciente polémica, fuentes vinculadas a las relaciones internacionales afirmaron a Clarín que "hubo presión china" al ministro Taiana y al gobierno de Alberto Fernandez para que el contrato fuera suspendido. Fuentes ligadas a Beijing negaron que hubiera intervención o presión del socio estratégico argentino y del principal socio comercial actual para que LeoLabs no pueda operar en Tierra del Fuego. 

"Suspéndase los efectos de la Disposición de esta Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad N° 8/22, a través de la cual se autorizó con carácter precario a la empresa LeoLabs Argentina SRL a instalar y poner en funcionamiento una Estación Terrena en Banda S, con el fin de rastrear y monitorear objetos en ambiente LEO (Low Earth Orbit)", dice la resolución ya informada en el Boletín Oficial. "Dése intervención al Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercios Internacional y Culto", agregó.

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En su momento, en noviembre del año pasado concretamente, dicha Subsecretaria fue la que informó que le había autorizado a LeoLabs a instalar y poner en funcionamiento el radar, sin especificar la zona. Taiana decidió en el último tiempo aumentar la capacidad de control de dicha provincia, con un destacamento nuevo de tropas del Ejército, y con la instalación de un radar del INVAP. A falta de aviones de combate, también planea destinar unos aviones Pampa a la zona. 

"La autorización había sido concedida de manera precaria y ahora el Gobierno decide dar marcha atrás. Nunca está mal reconocer un error, máxime cuando el mismo puede afectar tanto la soberanía nacional como el control o la supervisión del espacio aéreo en un área geopolíticamente tan clave. Con cuestiones tan sensibles a la Defensa Nacional no se puede ni improvisar ni “precarizar”, dijo a Clarín el senador y ex candidato a gobernador de Tierra del Fuego, Pablo Blanco (Juntos por el Cambio), quien había hecho un pedido de informes al Gobierno, mientras que crecía la polémica.

La suspensión, que asegura que la empresa no tendrá derechos a indemnización alguna, dice sin dar mas detalles: "Que mediante Nota N° NO-2023-68130584-APN-MD el Sr. Ministro de Defensa solicitó a la Jefatura de Gabinete prestar colaboración suministrando la información disponible en sus áreas específicas sobre la actividad de la mencionada empresa en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, incluyendo las gestiones realizadas, convenios celebrados, autorizaciones que pudieran haber sido concedidas y todo otro dato que permita acceder a un mayor conocimiento y claridad sobre el tema".

Indicó la decisión: "Que teniendo que la solicitud del Sr. Ministro de Defensa involucra cuestiones de interés público, esta Subsecretaría considera necesario suspender la autorización otorgada a la empresa LeoLabs Argentina SRL".

Por su parte, Blanco también había generado revuelo cuando le exigió al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, información sobre la megainversion que una empresa china busca hacer en Río Grande. De acuerdo al memorándum de entendimiento que recientemente Melella le pidió a Legislatura de su provincia, esta inversión planea levantar una planta en Río Grande para la producción de agroquímicos, una terminal portuaria y una central eléctrica. Pero el Ministerio de Transporte de Diego Giuliano le bajó el pulgar como "técnicamente" no posible. 

Pero claramente por su localización geo estratégica, Tierra del Fuego es hoy territorio de disputa entre las dos potencias en pugna: China y EE.UU. Los gobiernos de Donald Trump como de Joe Biden han transmitido abiertamente que esperan que China no haga inversiones estratégicas, logísticas, militares o de telecomunicaciones, incluyendo la zona ultrasensible de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Aún es una incógnita cómo caerá en la empresa y en el gobierno de EE.UU. que respaldó abiertamente la inversión. Con la decisión incluso ahora surgen dudas sobre la visita que planeaba hacer a la Argentina en julio el número uno de la NASA, Bill Nelson. Una visita muy esperada por científicos, por la CONAE y por la Fuerza Aérea.


Afirman que hay fondos británicos


El diario Provincia 23 dijo hace unos dias de LeoLab: "Aseguran que el sensor de gran alcance que será instalado en Tierra del Fuego, sirve para detectar satélites y misiles en órbitas espaciales bajas y podría proveer información al sistema de inteligencia espacial del Departamento de Defensa de Estados Unidos".

La prensa provincial dijo que "en un posible conflicto global con intercambio nuclear entre las potencias sería un objetivo militar de primer orden. La instalación habría sido aprobada por el Ministerio de Defensa, el Conicet, la Conae y estaría bajo la órbita del Comando Central del VYCEA.

En los informes que se publicaron en los medios de Tierra del Fuego citan al CEO de la empresa Ceperley quien señaló en marzo en la embajada argentina en EE.UU. que era "un privilegio construir este radar en Argentina y contribuir a la historia de la exploración y administración espacial de este país”.

Entonces llego el pedido de informe al Gobierno nacional del senador Blanco.  “LeoLabs es una empresa británica especializada en la gestión del espacio mediante la vigilancia, el seguimiento y la analítica de datos derivada. La estación de seguimiento espacial a instalarse en Tierra del Fuego serviría a una red de recursos de vigilancia espacial orientado al uso pacífico”, señaló en relación a los fondos que, dijo, tendría como socios LeoLabs. Se refería a las versiones de que está en sociedad con LeoLabs Space Holding Limited, con supuesto domicilio en Dublin, Irlanda y a LeoLabs Limited con supuesto domicilio en Londres, Reino Unido.

“Su capacidad militar hace que las antenas, cuya instalación precaria ha autorizado la Subsecretaría de Comunicaciones y Conectividad, dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, se constituyan, indirectamente en un objetivo militar en caso de escalada alguno de los diversos conflictos que hoy constituyen el mapa de las relaciones entre los países hegemónicos", sostuvo. 

Y Luego agregó: “La autorización otorgada a la empresa Leolabs, de origen británico, constituye un acto que afecta potencialmente la vida de argentinos y la libertad de acción de la República Argentina para maniobrar en el mapa mundial de escenarios múltiplemente enlazados".

“La construcción implicaría una amenaza en general sobre la República Argentina y en particular sobre la zona donde se instalarían las antenas”, finalizó Blanco.