En menos de una semana, dos presuntos delincuentes murieron en medio de procedimientos policiales que incluyeron persecuciones, corridas, intentos de fuga y lluvia de balas. Algunas madrugadas de este invierno platense
En los primeros minutos de este jueves, murió un ladrón de 20 años luego de un impactante enfrentamiento con agentes de la Bonaerense, después de un intento de robo y una persecución por casi 10 cuadras en el barrio Villa Elvira en la zona este del casco urbano de La Plata.
Todo comenzó en 115 entre 96 y 97 cuando un llamado al 911 advirtió sobre un intento de robo en una casa. Cuando los policías del Comando de Patrullas de La Plata llegaron hasta esa cuadra, vieron a un hombre escapando de la vivienda con un arma en la mano. El sospechoso empezó a los tiros cuando vio a los policías.
Luego subió al auto, un Chevrolet Aveo, que lo estaba esperando en la calle y así iniciaron la fuga. En esa persecución también hubo disparos contra el patrullero durante varias cuadras.
Se armó un operativo cerrojo y la carrera terminó cuando un patrullero cruzó al auto y chocaron, en 8 entre 98 y 99. Allí la Policía detuvo al conductor del y continuó persiguiendo corriendo al acompañante, que seguía disparando su arma hasta que resultó herido y terminó tendido en medio de la calle.
Una ambulancia del SAME trasladó al joven al Hospital San Martín, donde murió antes de que lograran alguna intervención. Un oficial de la policía también fue derivado con politraumatismos, por el choque entre el auto en que escapaban contra el patrullero.
La víctima fue identificada como Brian Fredes (20) y en el operativo también detuvieron a un remisero de 36 años, que habría sido el apoyo del ladrón.
Casi media hora después del llamado al 911, terminaba el operativo. Según consta en el acta, secuestraron un revólver calibre .22, una caja con 46 cartuchos, dos cargadores de pistola 9 mm, una pistola 9 mm, dinero y el Aveo.
"Tiro Loco": una pistola en cada mano y un tiro letal
El lunes a la madrugada, Miguel Angel Villalba Pintos (40), alias “Tiro loco”, murió también en medio de una lluvia de disparos.
Villalba Pintos tenía entre sus antecedentes dos muertes y un intento de asesinato. Estaba prófugo, había escapado de la cárcel de Ezeiza y sobrevivía en la precariedad del barrio “La Palmera”, de Melchor Romero, con la venta al menudeo de sustancias prohibidas y otras actividades al margen de la ley, según los datos de la policía.
Tenía un puñado de pedidos de captura “activos” requeridos por varios juzgados o fiscalías. La última tropelía de “Tiro Loco” fue un trabajo a pedido. Fue hace 15 días cuando lo llamaron para “resolver” una discusión en medio de un partido de fútbol que se jugaba en una cancha precaria de 35, entre 155 y 156. Llego para acompañar a uno de los que se enfrentaron en el partido y disparó a un adolescente de 16 años. Por esa causa llegaron hasta su casa a detenerlo.
El Grupo de Acción Departamental (GAD) de La Plata fue el encargado de realizar esa maniobra. Desplegó un amplio operativo junto con agentes de la comisaría 14 de Romero. Uno de los lugares a allanar era una casilla de madera, en una calle de acceso complejo en 158 y 34, en Romero, a casi 20 kilómetros del centro de la capital provincial.
Allí sobrevivía "Tiro Loco". Cuando vio los movimientos policiales decidió escapar resguardado con dos pistolas, una en cada mano. Llevaba una Glock y una Bersa, ambas calibre 9 milímetros.
Cubrió su escape a los tiros. Alcanzó a herir a un sargento, con una bala que le atravesó la mano. Pero en medio de la lluvia de proyectiles uno de ellos lo dejó tendido sobre la calle de tierra. Murió en el acto, según constaron los médicos del SAME.
La Plata. Corresponsalía
MG
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