Chiche Duhalde buscará peronizar la campaña, y evitar que el cristinismo "se abroquele en la Provincia"

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Hilda Chiche Duhalde vuelve al ruedo en estas primarias, buscando una banca por la provincia de Buenos Aires. La ex senadora y ex primera dama, encabeza la lista de diputados nacionales por

la boleta que lleva para presidente al cordobés Juan Schiaretti, y que busca plantarse como una alternativa peronista no K, frente a la lista del Frente de Todos que encabeza Máximo Kirchner y aparece copada por el cristicamporismo.

“Queremos llegar al Congreso con objetivos claros, es una institución que está desprestigiada y necesita que modifiquemos cosas, y también sacar adelante proyectos que duermen el sueño de los justos. Hay que legislar con sentido común”, define la esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.

Una vez más, como en aquella batalla por el control del peronismo que en 2005 enfrentó al kirchnerismo con el duhaldismo del que quería emanciparse -y al que derrotó-, volverá a haber en las cabezas de las boletas un Kirchner (Máximo) y una Duhalde (Hilda Chiche).

​En aquella ocasión, fue clave el triunfo de Cristina Kirchner sobre Chiche en la disputa por el Senado. Chiche obtuvo igualmente su banca por la minoría, pero el kirchnerismo empezó a tomar definitivamente el control del PJ. En 2011, Duhalde volvió a competir por la presidencial, en las elecciones en que Cristina -Néstor había muerto de un paro cardíaco en octubre de 2010- alcanzó su segundo mandato por muy amplio margen.

Chiche no quiere hablar de revancha: “No se trata de apellidos, es un tema muy viejo”, minimiza. Pero define, en línea con una disputa que lleva casi dos décadas: “Lo que sí deseo es que La Cámpora y el cristinismo no puedan abroquelarse en la Provincia, que ese va a ser su intento”.

BANER MTV 1

El frente “Hacemos por nuestro país” con la fórmula de Schiaretti y Florencio Randazzo de vice se lanzará en la Ciudad este jueves a las 18, en el hotel Intercontinental. Allí estará Chiche, que declara que la intención al haber aceptado el ofrecimiento de Schiaretti de ser cabeza de lista en la provincia, es apoyar la apuesta presidencial del cordobés.

​Lista de candidatos

En Provincia, el segundo en la lista es Alejandro Topo Rodríguez -actual presidente del Interbloque Federal en Diputados-. Siguen Mónica Biasone -profesora y ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata-, referenciada en la presidenta del Partido Socialista, Mónica Fein; luego Germán Carbone, Andrea Almenta, Jorge Arias, Maite Crespo Bjerg, Jorge Alvarez, Graciela Inés Salto y Diego Luis Quinteros, completan la nómina de los diez primeros lugares. Para senadores, se postulan la ex diputada provincial Rocío Giaccone -ligada al randazzismo-, junto a Martín Palma.

La campaña del espacio será “a pulmón” y la postulación de Chiche apunta a peronizar la campaña. Ella se focalizará en el Conurbano, y Topo Rodríguez más en el interior, con temas productivos. Anticipan pocos actos, y más presencia en medios. No llevan boleta para gobernador ni para legisladores provinciales. Cargos nacionales, y algunos distritos.

​La ex senadora asegura que recorrerá la Provincia dando pelea al cristicamporismo: “En las listas (locales) hay muchas mujeres de los barrios, las manzaneras”, la red que ella supo crear cuando el duhaldismo era la corriente política que dominaba la Provincia.

​Hoy día los pragmáticos caciques peronistas del conurbano -y del resto de la provincia- siguen cerrando filas con el kirchnerismo y acatando la lapicera de Cristina, mientras pueden alambrar sus territorios. Aunque por lo bajo digan, como confesó un histórico intendente del sur del GBA hace un par de semanas: “Hoy no tenemos jefe”.

En 2002 cuando ocurrió la gran crisis tras explotar la convertibilidad de los 90, los planes sociales -el Jefas y Jefes de Hogar, que llegó a superar los 2 millones- se implementó como una enorme red de contención en la Argentina que se había caído a pedazos.

Hoy “los planes” son vistos por buena parte de la política como un problema a solucionar (con propuestas que van desde darlos de baja al cliché de "convertirlos en empleo genuino"), y Chiche no es ajena a esa mirada crítica: “Hoy los planes han terminado por entregar los recursos del Estado a los movimientos sociales utilizando el dolor y la pobreza de la gente. Debiera haberse hecho a través de los municipios para llegar a aquellos que los necesitan”.