A un mes de la desaparición de Cecilia Strzyzowski (28), el Equipo Fiscal Especial (EFE) parece tener firmemente encaminado el caso para probar que se trató de un femicidio
"Sin cuerpo no hay delito, hay que negar todo", solía repetir César como una broma a algunos amigos cuando estaba en confianza. Esa máxima (macabra), sin embargo, no tiene relación con lo que dice la causa, que encontró una batería de elementos para vincular al joven en el asesinato de su ex pareja. Aún si no aparece el cuerpo, los investigadores consideran que tienen elementos para construir el caso.
Entre las pistas que podrían contar la historia de lo que pasó con Cecilia aparecen una serie de objetos, el rastro de los celulares y restos humanos. Todo es materia de peritajes para determinar si tienen relación con la joven y el terrible final.
Cecilia fue vista por última vez el 2 de junio a las 9.14, cuando una cámara de seguridad ubicada frente a la casa de Emerenciano Sena, en Santa María de Oro 1460, captó el momento en que ingresó. No volvió a ser vista y la fiscalía cree que fue asesinada ese mediodía, cuando Emerenciano, César y Marcela Acuña estaban en la vivienda.
Los objetos
Mientras Chaco iba a las urnas a votar en las PASO, en el Barrio Emerenciano un llamado anónimo encendió la alerta. En las afueras, casi contra uno de los márgenes, había una pila con ropa que se habían incendiado.
Lo que se encontró eran los restos de la valija de Cecilia, que había preparado con ropa de invierno para irse con su pareja a Ushuaia, Tierra del Fuego. Se trata de la mentira con la que fue engañada para poder darle muerte, según cree la fiscalía.
Este hallazgo fue determinante por la cantidad de elementos que se encontraron: un anillo, una cadenita, maquillaje, varios blister de medicamentos, aritos, ropa y carcasas de celulares.
En una rueda de reconocimiento realizada el 23, Gloria Romero, mamá de Cecilia, identificó el anillo, la cadenita, la valija y hasta los medicamentos que se había llevado su hija.
En ese mismo operativo de reconocimiento tuvo lugar uno de los puntos más dramáticos: el dije. Se trata de una cruz que Cecilia siempre llevaba con ella y que fue hallada en la margen del río Tragadero el día 21, en un operativo en el que drenaron el cauce de agua por indicación del chofer arrepentido Gustavo Obregón. Allí también encontraron restos óseos.
Reconocer ese dije en forma de cruz y principalmente la ropa (rosa, el color favorito de Cecilia) fue un golpe para la familia. "Las tuvimos que sostener porque estaba en shock", contó a Clarín en su momento uno de los abogados.
Este lunes Gendarmería Nacional entregó a los fiscales los resultados de una serie de allanamientos realizados el pasado sábado 24 en casa de los Sena, donde encontraron lo que creen que sería la billetera de Cecilia. Según trascendió, adentro estaban algunos documentos, tales como tarjetas, aunque se espera que sea reconocido por la familia para poder darle validez. También se encontró parte de una mochila rosa, que fue la utilizada por la joven para viajar.
Las mismas habían sido quemadas en la casa de los Sena. El informe fue entregado a los fiscales el lunes, pero recién tienen programado reunirse este miércoles a la mañana para evaluar las pruebas que tienen y ver cómo sigue. Confían que con los elementos que tienen puedan ir cerrando la etapa más fuerte de investigación.
Los celulares
Según consta en la causa, el martes 6 de junio Marcela Acuña fue con su hijo César a un local de Musimundo para comprarle un nuevo teléfono. Es que gran parte del clan se había deshecho de sus celulares luego del operativo para desaparecer el cuerpo de Cecilia. Los aparatos nunca fueron hallados. Sin embargo, los teléfonos sí hablaron.
El descarte masivo no evitó que la fiscalía pueda acceder al registro de los movimientos que hicieron los aparatos. Los celulares fueron fundamentales para reconstruir parte de la historia que los Sena quisieron tapar.
Primero a través de los impactos que tuvieron las líneas de César y Cecilia en las antenas de Resistencia. Así pudieron corroborar el recorrido que hizo la pareja en las horas previas hasta llegar a casa de Emerenciano. Luego, determinar que los dos teléfonos comenzaron a moverse juntos tras el horario en el que la fiscalía ubica el crimen.
Así, los aparatos fueron juntos a la chanchería de Emerenciano en Campo Rossi, donde se despachó el cuerpo. Y siguieron funcionando hasta que se apagaron el lunes 5, también en ese lugar. Es que César utilizó los teléfonos de Cecilia y el suyo para darle pistas falsas a la familia de su pareja, y hacerles creer que estaban en Ushuaia, según la reconstrucción que se hace en el pedido de prisiones preventivas. Les envió mensajes a Gloria, a Mercedes (la abuela), a un amigo y a un primo de Cecilia.
Cuando esa versión no corrió más, quiso instalar que ella se había ido con un amante en Buenos Aires. Pero era tarde. La familia reconocía que no era la chica la que escribía. Estos mensajes, cruzados con los datos de las antenas, serían una de las pistas más sólidas que encontró el equipo fiscal para cambiar la carátula de 'búsqueda de persona desaparecida' a 'femicidio'. César, luego de intentar hacer pasar por buena esa versión, apagó los teléfonos y los descartó.
La Justicia accedió a los teléfonos de Cecilia y de los siete imputados y están siendo peritados por el departamento de cibercrimen de la policía de Chaco, que pudo acceder al contenido almacenado en la nube. De allí van procesando el material y entregando los datos más destacados al equipo fiscal.
Esta punta es una que está en constante actualización, a medida que van encontrando nuevos elementos que son de interés para la causa. De estos peritajes esperan hallar conversaciones o datos que permitan reconstruir la jornada del crimen y los días previos.
Uno de los anhelos de la querella es poder reconstruir de manera más precisa qué rol tuvo cada uno de los tres Sena al momento en que se habría cometido el crimen basándose en el movimiento de los aparatos puertas adentro de la casa. Para ello esperan poder tener un detalle más fino que incluso permita encontrar en qué cuarto estaba cada uno.
Pero uno de los hallazgos más escalofriantes que arrojaron los teléfonos fueron las últimas búsquedas de Googlede los dispositivos. Es que Cecilia pasó sus úlitmas horas viendo dónde comer chocolates una vez que esté en Buenos Aires. César, en los días posteriores al crimen, buscaba "cómo es la mente de un asesino" o "qué le pasa a un alma tras una muerte violenta".
Los restos humanos
Este lunes el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) recibió en Córdoba las muestras de restos óseos que habían sido encontradas el pasado 22 de junio en el río Tragadero, al costado de la chanchería de Emerenciano Sena en Campo Rossi.
Se trata de una serie de restos óseos que fueron carbonizados durante cuatro días y arrojados al río. Son en varios casos minúsculos. Es por eso que hay mucha cautela respecto a la posibilidad de encontrar dentro trazos de ADN que permitan verificar si corresponden o no a Cecilia.
El Poder Judicial del Chaco sostuvo el martes 27 de junio que "las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas".
El EAAF realizará un análisis genético de estas muestras y, en caso de obtener ADN, se realizará el cotejo con el perfil genético de la familia de Cecilia. El viernes pasado se tomaron las pruebas a través de un hisopado salival, que es mucho más efectivo que las muestras de sangre. Según confirmaron a Clarín, el análisis de los restos en Córdoba comenzará el próximo lunes 10 y arrojará resultados en cuatro semanas recién.
"Son muchas las muestras, todas fragmentadas en varias partes. Pero no se repiten, por eso se llegó a la conclusión de que son de un único cuerpo humano", explicaron fuentes judiciales.
Uno de los restos es un hueso que correspondería a la falange de un dedo de la mano, que tiene 0,7 de ancho por 3,5 cm de largo. También la falange de un dedo del pie, de 1,3 por 3,5 cm. Y el tercero del metatarso de un pie, de 1,3 por 2,5 cm. Son los que arrojaron mejores resultados para ser identificados.
El expediente también menciona un fragmento de hueso que sería de un cráneo y piezas dentales, pero estas quedaron como "dudosas". Es decir, no se pudo confirmar si eran humanas o animales conforme el estudio microscópico antropológico, agregaron.
Si bien desde la fiscalía mencionaron que los dientes quizás no puedan aportar información relevante, en la querella creen que puede ser útil.
"Los dientes tienen adentro lo que se conoce como dentina, que tiene material genético y está recubierto por una capa más gruesa que puede haber resistido el fuego. Por eso creemos que puede darnos algún dato", cuentan a Clarín. El informe forense indica que podrían ser sometidos a estudios de mayor complejidad como microscopía y biología molecular (ADN).
El otro punto que puede arrojar información de relevancia para la causa son las manchas de sangre que se encontraron entre los muebles que salieron de la casa de los Sena rumbo al barrio Emerenciano.
Según detectaron los investigadores, en los días posteriores al crimen se donaron un colchón, una cama, un sofá y dos muebles, que fueron entregados a una chica embarazada del barrio. Estaban en el cuarto donde se cree que fue el femicidio, ubicado en la planta baja. Los Sena los descartaron pero fueron secuestrados en un operativo realizado el pasado jueves 20.
Las manchas aparecían en el marco de madera de la cama y el colchón. Según la pericia, arrojó positivo para sangre humana. "Ese estudio todavía no se encargó porque falta determinar si las muestras halladas son suficientes para encargar un ADN", confirmaron fuentes judiciales. En ese caso, las muestras serán analizadas por el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Resistencia y estarán disponibles "en unas semanas".
Todas las pistas están sobre la mesa, a la espera de poder encontrar las piezas que permitan reconstruir la historia y cerrar el caso. Para tranquilidad de la familia, para que se haga justicia.
Chaco. Enviado especial
MG
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