La banda que intentó robar la sucursal del Banco Provincia de La Plata habría realizado una tarea de inteligencia “precaria” en los minutos previos al ataque. Según una de las líneas de
“Habrían intentado despistar o alejar a la Policía para tener una especie de zona liberada al momento del ingreso al local”, es la hipótesis.
Sin embargo, un dato erróneo que tenía la organización delictiva resultó fundamental para desalentar el atraco: “La bóveda se abre de forma automática. No tengo manera de hacerlo en forma manual”, le explicó el gerente de la sucursal a uno de los integrantes del grupo que fue directo al cofre principal.
Como se informó, el intento de asalto comando terminó en nada. Cuatro asaltantes entraron a la entidad del Banco Provincia ubicado a cinco minutos del centro de la ciudad, el miércoles a las 10.03, a pocos segundos de que se abrieran las puertas al público.
Había entre 12 y 15 clientes y una decena de empleados. De inmediato, los atacantes los obligaron a tirarse al piso y los paralizaron detrás de los escritorios.
La fiscal Di Lorenzo confirmó esta mañana en una entrevista con la radio La Cielo que “la presencia de dos oficiales que ocasionalmente fueron a retirar dinero al cajero en ese momento” cambió los planes de la banda. Para entonces, dijo la investigadora, el guardia que se ubica en la cabina “blindada” que tienen instaladas todas las sucursales del Bapro, ya había activado la alarma.
Entonces los organizadores del robo decidieron retirarse sin robar un peso. “No se llevaron dinero ni objetos de valor. De las cajas y tampoco de los clientes”, aseguró la funcionaria.
Para garantizar la huida, dos de los delincuentes -que llevaban armas largas, ropa negra, capucha y chalecos antibalas- apuntaron a la cabeza a una de las clientas.
El testimonio de una rehén
Ruth –una de las rehenes- contó a Telefé: "Fue algo muy feo, fue como un robo de película. Gritaban todo el tiempo, fueron momentos horribles. Y agregó que “en el barrio El Mondongo los casos de inseguridad son reiterados”. Aseguró que temía por sus hijas, que la habían dejado en el banco mientras hacían un trámite y volverían a buscarla.
"Ellos salieron corriendo, dijeron: '¡Vamos que viene la Policía!'. La gente estaba nerviosa, muchos se pusieron a llorar", describió.
Todo ocurrió en menos de cinco minutos. Luego la banda escapó en el mismo auto que llegaron: un Chevrolet Onix blanco. A los pocos minutos en la zona apareció incendiado un coche. Se sospecha que pudieron ser los ladrones en otro intento por despistar a la Policía.
El Onix que usaron para el atraco fallido lo hallaron a la tarde en 64 y 121, a 10 cuadras de la sucursal. Di Lorenzo confirmó que ese vehículo, robado antes, fue el que usaron para llegar a la filial.
Por el momento no hay pistas de los responsables. La fiscalía asegura que tiene “varias líneas de investigación”. Pero por el momento prefieren no adelantar detalles.
EMJ
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