Hay una avioneta de color blanco y rojo volcada en una zona rural de la localidad chaqueña de Avía Terai, a 200 kilómetros de Resistencia. No hay ocupantes, pero sí un
cargamento de más de 300 kilos de cocaína. Los tripulantes fueron auxiliados por una camioneta y huyeron del lugar sin dejar rastros. Los panes de droga tenían impreso un dibujo de una mano abierta y de un hombre con barba, una línea de investigación apunta a que detrás de ese cargamento podría estar un clan boliviano identificado como los Lima Lobo. Pero esa aeronave ya estaba en la mira de las autoridades de Bolivia, porque, según informaron, había sido denunciada hace dos meses y un fiscal se la devolvió al dueño declarado.
El viceministro de Sustancias Controladas de Bolivia, Jaime Mamani, informó a la prensa de ese país que el 23 de mayo “fue identificada por nuestros radares realizando un vuelo irregular” con destino a Paraguay y dijo que esa información fue enviada a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcc).
En ese momento, la aeronave fue encontrada en el aeropuerto de Puerto Suárez y quedó en manos del Ministerio Público Fiscal, que debía inspeccionarla. Un organismo identificado como Idif realizó una “microaspiración para la detección de cocaína” y dio negativo, por lo que la fiscalía restituyó el vehículo a su dueño, el 30 de junio último. Según los registros oficiales, pertenece a una persona identificada como Nido L.T.
El viceministro apuntó que la fiscalía “extrañamente” le encargó la pericia a un organismo que no era el habitual. Esta misma aeronave, el 18 julio último, presentó un plan de vuelo desde el aeropuerto El Trompillo hacia el Aeródromo Privado de Río Negro, cerca de los límites fronterizos entre Bolivia y Paraguay. Pero luego se le perdió el rastro. “No se reportó más”, sostuvo la autoridad.
Por su parte, la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia informó que la avioneta está registrada a nombre de L.T. y que el piloto autorizado para volarla es V.E.V.M. Que según el plan de vuelo y el registro que tienen despegó del aeropuerto de El Trompillo, en Santa Cruz de la Sierra, a las 8 de la mañana rumbo al aeródromo privado en Río Negro, de Ascensión de Guarayos, en el mismo departamento. Llegó a su destino 27 minutos después, informaron en conferencia de prensa.
Pero, al parecer, a partir de ahí comenzaría un trayecto no declarado. Ya que ese día, la aeronave cayó a 5 kilómetros del establecimiento La Aurora y la ruta nacional 16 en Chaco. Un llamado anónimo alertó a la policía, cerca de las 15.45, sobre la presencia de esta aeronave accidentada y con paquetes cerrados en su interior. Unos 45 minutos después, personal de la comisaría de Concepción del Bermejo llegó al lugar y se encontró con de modelo Cesna 210, Turbo Centurion II con patente boliviana.
“No había nadie en el interior. Los testigos contaron que vieron a una pareja, que se cree que la mujer estaba lesionada por la caída y que escaparon con bolsos o mochilas”, narró a PERFIL el comisario Juan Ramón Duarte, director general de Consumo Problemático de la Policía de Chaco.
En el interior de la aeronave, encontraron paquetes que contenían ladrillos de cocaína con el sello de una mano abierta y de un hombre con barba. Según Duarte, esa simbología “no se había visto antes” y solicitaron información a sus pares de Bolivia para compartir data que ellos pudiesen tener de la organización que está detrás. Además se trabaja en conjunto con Gendarmería Nacional, que ya estaba siguiendo la logística de una banda.
Una de las líneas de investigación apunta al clan Lima Lobo, así lo confirmaron fuentes del caso a este diario. Se trataría de una organización que se dedica al tráfico internacional de droga transportando la mercadería a través de una flota de aviones privados y triangularía sus operaciones entre Bolivia, Brasil y Argentina.
Su líder es Jesús Einar Lima Lobo Dorado (56), quien fue detenido en septiembre de 2019 en la localidad boliviana de Santa Cruz de la Sierra tras un pedido de captura emitido por Interpol. Según informó este organismo, tras la captura, se cree que la red mantiene vínculos con carteles de narcotraficantes colombianos y con el temido grupo brasileño Primer Comando de la Capital.
Dos años después de su captura, Lima Lobo fue extraditado a Brasil por una causa por narcotráfico. Allí lo condenaron a 14 años de prisión por una investigación que se inició en 2017 en su contra por tráfico de estupefacientes. A “Don Pulo”, como lo conocen, lo encontraron responsable de haber introducido un cargamento de 300 kilos de cocaína al país carioca con su flota de avionetas.
Las autoridades bolivianas lo califican como “un pez gordo” del narcotráfico que operaba desde la década del ´90.
Robo de una aeronave y muerte
No es la primera vez que una avioneta es noticia en Chaco. En enero pasado fue robada del Aeroclub de Villa Ángela una aeronave, pero no llegó muy lejos porque los cinco tripulantes se estrellaron y murieron calcinados. Un mes antes había ocurrido un asalto similar. Se cree que el objetivo de estos atracos es introducir las avionetas en las rutas del narcotráfico.
El 18 de enero pasado, una persona denunció que en Villa Ángela se prendía fuego una avioneta. En su interior había cinco personas sin vida (los que pudieron identificar eran de nacionalidad paraguaya). Luego se supo que el Cessna había sido sustraído del angar del Aeroclub local.
Fue el segundo robo de una aeronave en menos de un mes en esa provincia.
La anterior había sido sustraída el 25 de diciembre pasado del Aeroclub Chaco y los ladrones volaron con ella hasta Bolivia.
La policía local “encontró elementos que relacionan” el caso del robo de la avioneta en la madrugada de Navidad con el ocurrido en Villa Ángela, informaron entonces.
