El plan del Gobierno es rascar el fondo de la olla, y nos salvó Qatar

Economia
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Los economistas a menudo se enredan en cuentas, números y términos complejos de entender para el público propenso solo a saber que, si el dólar sube, hay que preocuparse. “Y tienen razón,

hay un problema”, decía esta semana el ex ministro de Economía (y economista) Jorge Remes Lenicov cuando el dólar informal cruzó la barrera de los $ 560. Tarde o temprano, los otros precios de la economía se ajustan al salto del tipo de cambio.

El viernes cerró en $ 574 el blue. Ya van cuatro semanas consecutivas de incrementos y la brecha entre los tipos de cambio financieros y mayorista está en 110%, ubicándose en niveles de fines de mayo y principio de junio del año pasado cuando empezó a configurarse la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía.

Cada vez que la distancia entre el tipo de cambio oficial y los alternativos cruza la barrera del 100%, la economía convulsiona y el sistema entra en crisis. Los exportadores pierden incentivos para liquidar sus dólares, los atesoran, y los importadores se tiran desesperados a comprar bienes extranjeros aprovechando que el dólar oficial está barato y protestan. Las únicas divisas disponibles para operar ya sea desde la app del teléfono, el home banking o en las cuevas, meten ‘el pique corto’, como diría Carlos Melconian.

El Gobierno en vez de corregir el precio del dólar porque teme, y con razón, que impacte en la inflación, demora la corrección y gesticula un ‘siga-siga’. Los exportadores y los importadores refuerzan sus conductas, demoran liquidaciones, anticipan importaciones, agravándose la falta de divisas sin importar ya la sequía.

El FMI da cuenta de todo esto. Por eso esperará la reunión del Directorio Ejecutivo a aprobar un desembolso de US$ 7.500 millones sujeto a una secuencia de medidas que habrá que ver si el Gobierno cumple.

BANER MTV 1

Cada vez son menos los que le creen y prestan al país. Hace una semana se anunció que la Argentina había llegado a un entendimiento con el Fondo Monetario (¿recuerda?) y el dólar solo subió. En el medio, como plan B, el Banco Central tuvo que prever dejar el oro en garantía y obtener dólares en caso que el Tesoro no accediera a una préstamo de la CAF para pagarle al Fondo el lunes. Y ayer el Gobierno firmó un acuerdo con Qatar con condiciones estrictas: el país debe devolver la plata en 32 días, eventualmente cualquier incumplimiento va a la Justicia británica y firmó cláusulas de default cruzado.

Por momentos el Gobierno brinda respuestas a los problemas económicos que son insuficientes o difíciles de entender, a veces poco transparentes. ¿Qué pasó con el segundo tramo del swap chino? ¿si las operaciones del Banco Central con el oro son frecuentes, no se podría haber informado sobre la que hubo la semana anterior? ¿hacía falta que ayer no saliera el Relevamiento de Expectativas de inflación? ¿por qué Massa se enojó con periodistas en Córdoba que le preguntaron por el dólar?

La falta de detalles y explicaciones de muchas de sus acciones, y otras que vendrán, quizá no sean deliberadas por parte del Gobierno. Solo que tal vez denotan la falta de un plan y el dólar los deja en evidencia.