Dicen que es una práctica habitual. Cuando escala el dólar blue, "los proveedores suspenden la entrega de mercadería o bien la dan contra remito y el precio se fija cuando el mercado
"Lamentablemente, el blue condiciona nuestros precios y afecta a todo", dijo a Clarín Sergio Angiulli, titular de la cámara de ferreteros. El directivo asegura de que la situación ya venía complicada desde que el Gobierno elevó 7,5% el Impuesto País a las importaciones, hace dos semanas. "Hoy nadie cobra al dólar oficial. Algunos cobran una cotización intermedia, pero en estos momentos lo peor que te puede pasar es quedarte sin mercadería", se lamentó.
Este lunes, el dólar blue aumentó $ 22 y cerró a $ 596. En tanto, en el mercado oficial la divisa se ubicó en $ 293 para la venta. Pero en la economía real, importadores, distribuidores, fabricantes y comercios se rigen con variables alejadas a la teoría. "En la industria óptica, la suba del blue impacta en un 30% del costo total", explica Norberto Fermani, presidente de la cámara sectorial.
El porcentaje remite a los insumos importados que se usan para elaborar anteojos: lentes, patillas, elementos de acero, bisagras y tornillería, por ejemplo. "Todo esto -subraya Fermani- se cobra al dólar blue". Menciona además que "uno de los importadores más conocidos del mercado notificó este lunes que la cotización había subido de $ 425 a $ 455", cuando el informal se arrimaba a los $ 600.
El efecto inflacionario de la suba del tipo de cambio no es algo nuevo. Un estudio reciente de la consultora Econviews reveló que desde junio del año pasado, la mayoría de los sectores fijan sus precios en función del dólares financieros (CCL o MEP) o el blue. En algunos casos, la diferencia alcanza el 60%.
Las mayores brechas con respecto a la cotización oficial son máquinas y aparatos eléctricos (56,7%), caucho y plásticos (46,5%), papel y productos de papel (45,9%), autos (39,2%), minerales no metálicos (38,5%) y químicos (36,7%), metales básicos (34%), e indumentaria (32,7%). Alimentación es uno de los pocos segmentos que todavía se mantiene alineado al tipo de cambio del Banco Nación.
Un fabricante de indumentaria comenta que la mayoría de sus proveedores de telas, entretelas, cierres, hilados y botones, entre otros, reaccionaron de igual manera frente a la escalada del blue: "Los valores son en pesos, pero te entregan la mercadería a precio abierto, sin factura, y el precio se fija después", dijo. Esto produce, añade la fuente, "un estancamiento, porque se paraliza toda la cadena de valor, porque el costo se sabe al momento de pagar".
Otra de las conductas típicas de las corridas cambiarias es retener la mercadería a toda costa. Fuentes del mercado sostienen que algunos corralones de materiales suspendieron las ventas hasta nuevo aviso. Lo que supone esperar hasta que la cotización del blue se estabilice.
Raúl Zylberstein, dueño de una curtiembre y miembro de la CGERA, la cámara de las industrias pymes, señala que algunos de sus proveedores rechazaron sus pedidos: "No tengo precio", le respondieron. El empresario señala que "estamos acostumbradísimos: los productos químicos están todos dolarizados y el precio depende de la cotización del MEP, el contado con liquidación, el Rofex o el blue", detalló.
Frente a esto, Zylberstein dice que hacer costos no es sencillo. "Trabajamos con múltiples monedas a la vez, y también depende de los plazos, o con precio abierto. Y no es tan fácil sumar todas esas variables para dar un precio para un producto o servicio", remató.
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