En un clima enrarecido por la volatilidad del dólar blue y la cercanía con las PASO, fabricantes, distribuidores y comercios regulan sus ventas y compras a la espera de definiciones. La estrategia
El otro factor es la renovación trimestral del programa Precios Justos, que vence el próximo 15 de agosto y que contempla topes a las subas mensuales en bienes de todo tipo (desde consumo masivo a electrodomésticos y motos). Muchas empresasaspiran a renegociar un nuevo "sendero de precios", que contemple el salto inflacionario.
La principal preocupación es el impacto en los costos para la producción desde que el Gobierno elevó hace 3 semanas el 7,5% del Impuesto País a las importaciones de insumos y máquinas. La idea es plantear "un margen más amplio para los aumentos del próximo período", dijo a Clarín un empresario, que participa del acuerdo de Precios Justos.
En la industria de las motos aseguran que operan con total normalidad. Fabricantes y concesionarios -atados a Precios Justos- sostienen que trabajan como siempre pero coinciden en que cada vez hay más faltantes de repuestos y motopartes "por el endurecimiento del cepo y las aprobaciones para ingresar mercadería al país".
En las últimas horas, deslizó una fuente del supermercadismo, varios proveedores (nacionales y multinacionales) postergaron la entrega de listas de precios, lo que alimentó especulaciones de todo tipo. "El lunes, lo vemos, nos dicen", señaló.
Desde ese sector barajan dos hipótesis. La primera es que este lunes, un día después de las PASO, las compañías pueden aplicar la suba del 5% correspondiente a agosto. La otra es que luego de la elección, el Gobierno podría autorizar una suba mayor, un poco más acorde al salto inflacionario.
Desde un importante distribuidor de neumáticos afirmaron que se abastecen y venden como lo hacen habitualmente. "No hay nada, está todo normal. Los neumáticos aumentan una vez por mes por el costo de inflación", explicaron. Pero también circula, en forma extendida, que algunos corralones de materiales resisten a elaborar presupuestos por la incertidumbre con el dólar y los precios en general.
En otros sectores, tal como publicó Clarín este lunes, resurgieron conductas típicas de una corrida cambiaria. Ese día, el dólar blue escaló $ 22, y en ese contexto, "los proveedores suspenden la entrega de mercadería o bien la dan contra remito y el precio se fija cuando el mercado se estabiliza". Eso afectó especialmente a los precios de artículos dependientes de insumos importados, como indumentaria, ferretería, curtiembres, ópticas y tintas gráficas.
"Lamentablemente, el blue condiciona nuestros precios y eso impacta en todo", dijo Sergio Angiulli, titular de la cámara de ferreteros. El directivo asegura que en su rubro "nadie cobra al dólar oficial; algunos cobran una cotización intermedia, pero en estos momentos lo peor que te puede pasar es quedarte sin mercadería", se lamentó.
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