El funeral blindado de Prigozhin y sus nueve lugartenientes -entre ellos, su mano derecha, Dmitri Utkin, y el director de logística Valery Chekalov- contrastó marcadamente con las manifestaciones de pésame en
San Petersburgo, con altares decorados con velas y ramos de flores y banderas de Wagner, una escena que se reprodujo en Moscú, Rostov del Don y Novosibirsk, en Siberia.