Rubén, de 49 años, estaba limpiando la entrada del edificio ubicado en la avenida Córdoba, entre las calles Armenia y Gurruchaga, cuando un auto Citröen Lounge de color blanco se detuvo,
cerca de las 7.30 de la mañana, y varios jóvenes bajaron a orinar y vomitar. Según testigos, estaban en un claro estado de ebriedad.