Cuando el reloj marcó las 13, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y su par ruso, Vladimir Putin se encerraron este lunes en el balneario de Sochi, Rusia, para intentar
destrabar un vital acuerdo de exportación de granos en el Mar Negro. El mundo espera un "mensaje", dijo el mandatario turco al inicio de la cumbre.