Miles de chicos británicos iniciaron las clases este lunes y pero sus escuelas permanecerán cerradas. No saben cuando podrán regresar. El responsable es el hormigón regular reforzado (RAAC), un material de
construcción que se usó en la década del 60 y 70, y ha comenzado a desmoronarse. La seguridad de los colegios está en riesgo hoy y deben ser inspeccionados, uno a uno, por ingenieros de estructuras. También las casas sociales y los transeúntes, que pasan por las veredas de los edificios, corren riesgo.