La semana pasada, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que en esa zona, conocida también como el Tapón de Darién, ocurren asesinatos, desapariciones, tráfico de personas, intimidación
y violencia sexual por parte de grupos criminales, y lamentó que haya una "limitada" asistencia humanitaria a ambos lados de la frontera.