El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, anunció este martes 12 de septiembre el inicio de una investigación que desembocará en un juicio político
contra el presidente Joe Bidenpor presunta corrupción.
"Estoy pidiendo a un comité de la cámara que abra una investigación formal de impeachment", dijo el congresista republicano, que considera que el líder demócrata ha "mentido" al pueblo de Estados Unidos.
La Constitución estadounidense establece que el Congreso puede destituir al presidente por "traición, soborno u otros delitos graves y faltas".
Los republicanos de la Cámara de Representantes, que tienen la mayoría desde enero, están llevando a cabo una serie de investigaciones parlamentarias sobre los asuntos de Hunter Biden, el hijo menor del presidente.
Los legisladores republicanos dicen haber "identificado acusaciones graves y creíbles sobre la conducta del presidente Biden", declaró McCarthy, acusando al demócrata de alimentar una "cultura de la corrupción".
Asimismo, aseguró que el mandatario "mintió al pueblo estadounidense sobre lo que sabía sobre los negocios de su familia en el extranjero".
Para la Casa Blanca este proceso es "política extrema en su peor versión". Los demócratas responden que estos esfuerzos de la derecha no son más que cortinas de humo utilizadas para ocultar los problemas legales que se le acumulan a Trump, inculpado penalmente cuatro veces en menos de seis meses.
Tras las declaraciones de McCarthy, Ian Sams, portavoz gubernamental para supervisión e investigaciones, dijo: "La Cámara de Representantes ha investigado al presidente durante nueve meses y no han encontrado ninguna prueba de irregularidades".
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El hijo del presidente, exempresario de 53 años, se ha convertido en el blanco favorito de la derecha estadounidense.
Los representantes republicanos lo acusan de haber hecho negocios en Ucrania y China ayudado por los contactos y el nombre de su padre, por entonces vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Biden siempre ha apoyado públicamente a su hijo, que tiene un historial de adicciones a las drogas y problemas con la justicia.
La apertura de un procedimiento de 'impeachment' es reclamada desde hace meses por el ala trumpista del Partido Republicano, con la que McCarthy tuvo que hacer numerosos compromisos para acceder al poder en enero.
Sin embargo, varios legisladores republicanos moderados se oponen a esta investigación por temor a transformar el procedimiento en un ejercicio puramente partidario.
La investigación estará dirigida por James Comer, jefe del comité de investigación de la Cámara, y Jim Jordan, jefe del comité judicial. Ambos hombres son aliados políticos de McCarthy.
Impeachment: ¿cómo es el procedimiento?
La Constitución estadounidense prevé que el Congreso pueda destituir al presidente (o al vicepresidente, o a los jueces federales) en caso de "traición, soborno u otros delitos graves y faltas".
El procedimiento se desarrolla en dos etapas: en primer lugar, la Cámara de Representantes vota, por mayoría simple, los artículos en los que se detallan los cargos imputados al presidente: es lo que en inglés se denomina "impeachment".
En caso de acusación, el Senado, Cámara Alta del Congreso, lleva a juicio al presidente.
Al término de los debates, los cien senadores votan cada artículo. Se requiere una mayoría de dos tercios para condenar, en cuyo caso el juicio político es automático y definitivo. En caso contrario, el presidente queda absuelto.
Por el momento, esta investigación no tiene prácticamente ninguna posibilidad de conducir a la destitución de Biden. Es que los demócratas tienen la mayoría de escaños del Senado, la cámara encargada de juzgar a los presidentes.
Hasta ahora, nunca un presidente ha sido destituido en un juicio político en la historia de Estados Unidos; pero tres fueron acusados: Andrew Johnson en 1868, Bill Clinton en 1998 y Donald Trump en 2019 y 2021. Todos ellos finalmente fueron absueltos.
Richard Nixon prefirió dimitir en 1974 para evitar una destitución segura por parte del Congreso debido al escándalo Watergate.
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Las presiones del ala “trumpista” del Partido Republicano y las consecuencias del impeachment
El ala ‘trumpista’ del Partido Republicano presiona por la destitución del presidente Biden desde su elección. Estos legisladores dicen que han identificado “acusaciones graves y creíbles sobre la conducta del presidente Biden", lo que constituye ahora la razón para abrir esta investigación de impeachment, declaró su líder, Kevin McCarthy.
Según explicó a la AFP el analista político Larry Sabato, McCarthy tuvo que hacer numerosos compromisos con ese sector de su partido para acceder al poder en enero y corría el riesgo de "ser reemplazado como presidente de la Cámara" si no aprobaba esta investigación, reclamada desde hace tanto tiempo.
Los demócratas, por su parte, acusan que este procedimiento se realiza con fines políticos, cuando falta poco más de un año para las elecciones presidenciales en Estados Unidos y apuntan a los republicanos por hacer de la Cámara de Representantes "una sucursal" de la campaña de Trump.
"Creo que esto podría resultar contraproducente para los republicanos", analizó Sabato, que cree que hay "pocas o ninguna prueba" para defender su investigación.
No obstante, la imagen de rectitud que Biden ha intentado construir podría verse afectada por las audiencias televisadas sobre los asuntos de su hijo Hunter.
Y, a nivel legislativo, este procedimiento podría tensar aún más las relaciones entre los dos partidos en el Congreso, que deben encontrar un acuerdo sobre el plan de presupuesto: tienen hasta el 30 de septiembre para aprobar un nuevo presupuesto para el Estado federal; de lo contrario, corren el riesgo de que se agoten las finanzas públicas.
AG / Gi
